Escudo de la OEA

Este miércoles la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA) trató un punto que no estaba en agenda: Jennie Lincoln, asesora principal del Centro Carter, presentó las actas de las elecciones presidenciales venezolanas que comprueban la victoria del líder opositor Edmundo González Urrutia.

Los países miembros del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) discutieron la situación política postelectoral de Venezuela, durante una sesión convocada a pedido de Argentina, Costa Rica, Panamá, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Perú, República Dominicana y Ecuador.

Luis Almagro, secretario general del organismo, reiteró que las elecciones del 28 de julio no fueron ni libres, ni justas por lo que consideró que se debe ir “más allá de la condena” a las irregularidades para que se “haga justicia”.

“Los informes son coincidentes en cuanto a la manipulación dolosa de los resultados electorales por parte de la autoridad electoral y el gobierno de Venezuela, son coincidentes con las sistemáticas violaciones de derechos humanos, lo que nos llama a actuar al respecto», detalló Almagro en su intervención.

Panamá: No aceptan la derrota

Ana Irene Delgado, representante de Panamá, señaló que la proclamación del triunfo de Nicolás Maduro ha socavado aún más la ya debilitada institucionalidad en Venezuela. «Reclamar una victoria sin presentar actas es como intentar ganar un juicio sin aportar pruebas, es una forma de no aceptar la derrota”, afirmó la embajadora.

Delgado agregó que Maduro “perdió el respaldo de sus defensores más leales en la región” en referencia a los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro; y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes no reconocen los resultados anunciados por el CNE.

Uruguay: No somos Poncio Pilato

Por su parte el embajador de Uruguay, Washington Abdalá, dio otro de los espaldarazos destacados de la sesión. “A lo que ellos juegan es a estirar el tiempo y ganarle tiempo al tiempo”, dijo ante la presentación de las actas que dan el triunfo al candidato de la Plataforma Unitaria Democrática.

Abdalá se refirió a la represión y persecución política postelectoral e hizo un llamado a no permitir su normalización. “¿Por qué habríamos que aceptar que en Venezuela se cometa el terrorismo de Estado?. ¿Qué es esa teoría de que Venezuela se arregle sola? Me preocupa. No somos Poncio Pilato para lavarnos las manos”, afirmó durante su intervención.

“A los máximos responsables de la dictadura debería quedarles claro que vamos a echarle en el rostro los crímenes cometidos. Somos millones en el mundo que estamos alzando la voz”, aseguró Abdalá en la sesión.

Canadá: Un desafío para la región

En la misma línea, el embajador de Canadá, Stuart Savage, expresó su preocupación por la situación de Venezuela y reiteró que la nación sigue siendo uno los principales desafíos para la democracia, los derechos humanos y la paz en el hemisferio.

“La estabilidad, seguridad de nuestra región va a mermar si normalizamos lo que está sucediendo en Venezuela, aún peor son las represalias contra los venezolanos”, afirmó.

Agregó que mientras las autoridades “han tratado de salirse con la suya con su supuesto éxito en las urnas”, los venezolanos “luchan por su derecho de vivir en una democracia”.

Coro de voces americanas

El embajador de Perú, Elmer Schialer Salcedo, afirmó que su gobierno no formará parte de lo que considera un fraude electoral. «No vamos a apoyar a un gobierno como éste. Somos un país que respeta el Estado de derecho y la institucionalidad”.

Por su parte, el embajador de Guyana, Samuel Hinds, dijo que la publicación de actas es una forma certera de resolver la incertidumbre luego de las elecciones del 28 de julio. «Guyana como país vecino desea y necesita que Venezuela tenga una situación estable”.

Reiteró que su país necesita “una situación pacífica” en Venezuela para ayudar a resolver la situación de la frontera.

Santiago Peña, embajador de Paraguay, ratificó que su país seguirá apoyando los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr que se normalice la situación política en el país”.

La representante de República Dominicana, Mayerlyn Cordero, afirmó que “la recuperación de Venezuela depende de nuestra capacidad como región de trabajar juntos. La polarización sólo perpetúa la crisis”.

Chile, Ecuador, Guatemala y Argentina también reclamaron el respeto por los derechos políticos de los venezolanos, la libertad de los detenidos y la aprobación del salvoconducto para los seis opositores refugiados en la Embajada argentina en Caracas.