El pasado lunes 2 de septiembre se conoció información sobre la incautación por parte de Estados Unidos de un avión que estaría vinculado a Nicolás Maduro. Aunque la noticia fue negada por partidarios del gobernante chavista, el propio canciller venezolano, Yván Gil, confirmó, mediante un comunicado, que la aeronave sí había sido usada por Maduro en diversos viajes.
Luego, este miércoles 4 de septiembre trascendió que otro avión vinculado a Maduro estaría siendo retenido en República Dominicana mientras se lleva a cabo una investigación para saber si verdaderamente está relacionado con el gobernante chavista.
Para la experta en comunicación política, Carmen Beatriz Fernández, estas acciones de Estados Unidos buscan enviar varios mensajes a Nicolás Maduro y a las autoridades venezolanas. Especialmente en el contexto actual donde la libertad de Edmundo González Urrutia se encuentra en riesgo.
“La incautación del avión, aunque no esté claro de quién es, involucra a Maduro y a su entorno. El mensaje que se está enviando es que Estados Unidos no se está olvidando de Venezuela y todo esto seguirá así en tanto no exista un esfuerzo para aceptar los resultados de las elecciones presidenciales”, determinó Fernández, quien también agregó que las sanciones impuestas por EEUU jugaron un papel importante para que Maduro aceptara la celebración de las elecciones del 28 de julio.
Estados Unidos deja ver que su política de sanciones hacia Nicolás Maduro sigue activa
Aunque durante los meses finales de 2023 hubo acercamientos entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela, la política de sanciones de los norteamericanos se ha mantenido. Quizá con menos fuerza, a la espera de que exista la voluntad política por parte del gobernante chavista y de su entorno para respetar los resultados electorales.
Al ver lo que ha ocurrido después del 28 de julio, Estados Unidos pareciera tensar la cuerda en sus relaciones con Nicolás Maduro. Esto, en opinión Fernández, es una política empleada por el gobierno norteamericano en otras ocasiones.
“EEUU percibe que lo que llevó a Maduro a aceptar la celebración de las elecciones fueron las sanciones. Obligaron a Maduro y a su entorno a sentarse a negociar con la intermediación Noruega y Catar”, explicó Fernández en conversación Efecto Cocuyo.
El tema de si el avión pertenece o no a Nicolás Maduro pareciera no ser lo más importante.
Aunque el canciller Gil calificó la incautación como un acto de “piratería” por parte de Estados Unidos, lo cierto es que esta medida podría no afectar a Maduro, pero sí a su entorno.
“Hay posibilidades de que el juego de incentivos y desincentivos siga abierto. Y esto es, sólamente, un primer botón. Hay una posibilidad de más sanciones individuales que presionen al entorno de Maduro por encontrar un espacio de negociación, de solución y transición política”, afirmó la experta venezolana.