El próximo viernes 6 de septiembre se conmemora el 80 aniversario del fusilamiento en Italia del segundo obispo de Valencia, el siervo de Dios monseñor Salvador Montes de Oca, por lo que para el sábado 7 se tiene prevista una misa solemne en la catedral de Valencia, donde se encuentran sus restos.
El oficio religioso está previsto para las 10:30 am y estará a cargo de monseñor Carlos Curiel, obispo de Carora, ciudad natal de monseñor Montes de Oca. Se espera contar con la presencia de un gran número de fieles, sacerdotes, religiosas y seminaristas. Los cantos litúrgicos estarán a cargo del Coro Arquidiocesano. La Misa concluirá con la oración para pedir por su pronta beatificación.
Las actividades por la conmemoración de la muerte de monseñor Montes de Oca, fueron organizadas por una comisión especial, creada y presidida por el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Valencia, monseñor Saúl Figueroa e integrada por distintos entes y fuerzas vivas de la ciudad.
Al terminar la eucaristía se realizará una exposición de pintura y otras actividades en el Centro de Artes vivas “Alexis Mujica” CAVAM, ubicada justo al frente de la Plaza Bolívar. Allí se realizarán otras actividades durante septiembre, organizadas y coordinadas por la Alcaldía de Valencia.
El jueves 5 habrá un conversatorio titulado “El Fusilamiento de Monseñor Montes de Oca” a cargo del padre Luis Manuel Diaz, Será a las 3:00pm en la sala Mary Schwarzenberg del Teatro Municipal de Valencia, abierto a todo el público.
También está previsto para el día jueves 19 de septiembre, a las 07:00 PM (Hora de Venezuela) un webinar, centrado en el tema de la emigración y su relación con el obispo emigrante Montes de Oca.
Los ponentes serán los sacerdotes Òscar Lara y Antonio Arocha junto a la señora. Carelis Canelón. El link para la conexión se dará a conocer oportunamente por las redes sociales.
Las actividades conmemorativas cerrarán con el magistral concierto de música sacra a cargo del Conservatorio de Música del Estado Carabobo, interpretando de manera inédita, cantos gregorianos propios de los monjes cartujos, en homenaje a Fray Bernardo María.
Tal evento se llevará a cabo en el templo parroquial de la Candelaria, el sábado 28 de septiembre a las 04:00pm con entrada libre.
Monseñor Salvador Montes de Oca murió fusilado en Monte Magno de Camaiore, La Toscana, Italia, por miembros del ejército nazi, el 06 de septiembre de 1944, junto a miembros de su comunidad, por haber ocultado dentro del monasterio a los perseguidos de la II Guerra Mundial, en un acto de caridad.
Sus restos fueron identificados en 1945 al ser encontrado junto al breviario (Libro de oraciones) que llevaba consigo constantemente. Fueron repatriados en 1947 y actualmente reposan en la Basílica Catedral de Nuestra Señora del Socorro de la Arquidiócesis de Valencia.
Su proceso de beatificación y canonización fue abierto en el año 2017, se encuentra actualmente en la fase diocesana, pronto a ser venerable.
Monseñor José Jiménez, junto al padre Antonio Arocha, informó sobre la programación.
SU HISTORIA
Andrés Salvador María del Carmen Montes de Oca, nació en Carora, estado Lara, el 21 de octubre de 1895, en una familia comprometida con los valores cristianos. Desde niño, su espiritualidad se inclinaba hacia Dios; fue monaguillo y colaboraba frecuentemente a su tío, el Pbro. Carlos Zubillaga, quien fue también su primer formador.
Determinado en su vocación sacerdotal, fue ordenado sacerdote en Barquisimeto, para entonces Diócesis, el 14 de mayo de 1922. Apenas 5 años después, el 23 de octubre de 1927, fue consagrado II Obispo de la recién elevada Diócesis de Valencia.
Su ministerio sacerdotal y episcopal los vivió con especial amor a la Virgen María y con entrega a la defensa de los Derechos Humanos, la familia constituida en el Sacramento del Matrimonio y la promoción de la Doctrina Social de la Iglesia, razón por la que, en 1929, durante la dictadura gomecista, fue expulsado del país.
Dos años más tarde, se le permitió su regreso, y continuó como obispo de Valencia hasta 1935, iba a la Visita Ad Limina Apostolorum, cae enfermo. A raíz de ello, permanece en Roma y renuncia a la mitra de Valencia, viéndose incapaz de continuar en medio de su enfermedad.
En su recuperación, deseoso de continuar sirviendo a Dios, solicita al Papa Pío XI permitirle ingresar a la Congregación de los Padres Sacramentinos.
Allí se mantuvo hasta el año 1942, cuando en su anhelo por una vida más austera y contemplativa, dedicada a la adoración del Santísimo Sacramento, ingresa a la Cartuja de Farneta de Lucca en Italia, como monje, ofreciendo su vida por la santificación de los sacerdotes.
“Al conmemorarse los 80 años de su fusilamiento por parte de fuerzas armadas nazis, damos gracias a Dios por su generosidad y testimonio de entrega y santidad. Su vida ejemplar es una página viva del Evangelio donde todos podemos leer una enseñanza clara de lo que significa un pastor bueno y santo. Es un testimonio de lo que cada uno de nosotros puede y debe realizar: actuar siempre en el nombre del Señor basados en los principios irrenunciables del Evangelio.
Hoy, por su intercesión también le pedimos a Dios que nos siga dando fuerza a todos. Continuamos fieles en nuestra opción por la paz de Venezuela. La vida de este gran cristiano, pastor bueno y testigo convincente de la fe demuestra que el bien siempre triunfa a pesar del sufrimiento y las injusticias”.
Con nota de prensa
