El Nápoles agravó este sábado su drama con una derrota ante el Empoli (1-0), un equipo que pelea por evitar el descenso pero que volvió a dejar en evidencia al todavía campeón del ‘Scudetto’, incapaz en defensa, inoperante en ataque y fuera de puestos europeos pese al nuevo cupo de la Serie A.
La temporada del Nápoles es una pesadilla. Diez derrotas, nueve empates, tres entrenadores, fuera de Copa Italia, de competiciones europeas y de la pelea por la reválida del título. La llegada de Francesco Calzona al banquillo pareció en un momento aliviar la situación, pero lo cierto es que el equipo no ha conseguido mantener la puerta a cero desde hace 2 meses. Un drama.
Una fragilidad defensiva que ha provocado que, pese a que en la tabla de la Serie A figure que son 7 equipos los que, por ahora, vayan a ir a Europa la próxima campaña, el vigente campeón este fuera, esperando un milagro de los equipos vivos en Liga Europa y Liga Conferencia para que el cupo se amplíe a las 8 plazas y poder acceder de esta manera.
El Nápoles agrava su drama ante el Empoli
Es un equipo que, pese a ser casi idéntico al que levantó el histórico título la pasada campaña en lo que a plantilla se refiere, es irreconocible. Ya empató la pasada jornada en casa ante el Frosinone, otro equipo en la pelea por evitar la Serie B, y este sábado cayó ante el Empoli, que se adelantó muy temprano y controló el partido sin mayor problema.
Porque en menos de 5 minutos, el Nápoles ya dejó la muestra habitual de falta de rigor defensivo. Una jugada por el perfil diestro del Empoli, un simple centro lateral, acabó con Alberto Cerri rematando fácil, sin apenas oposición, para batir a Alex Meret y encarrilar la victoria. El goleador apenas duró 20 minutos en el campo, lesionado en una jugada defensiva.
Intentó reaccionar en la segunda mitad el Nápoles. Pero más con corazón que con cabeza. Y al Empoli eso le vino perfecto, porque su bloque bajo impidió cualquier peligro del Nápoles. Ni el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, el más acertado de los napolitanos en toda la temporada, estuvo fino para poder salvar un empate.
Acabó Calzona con el nigeriano Victor Osimhen y el argentino Giovanni Simeone, al que dio entrada en el minuto 88, en el ataque. Pero ni con esas el Nápoles tuvo una oportunidad clara para poner el empate. El Empoli no dejó escapar los valiosísimos 3 puntos para dar un paso gigante hacia la salvación.
El Nápoles, con su drama cada día más grande, espera ya un milagro para competir en Europa la próxima campaña.
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