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(Desde Washington, Estados Unidos) La administración Biden profundiza la presión política sobre Nicolás Maduro, mientras define las sanciones migratorias y financieras que aplicará al Consejo Nacional Electoral (CNE), al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y a la cadena de mando de las Fuerzas de Seguridad de Venezuela por el fraude en los comicios presidenciales y la represión ilegal cometida contra la oposición que lideran María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
Estados Unidos condenó a Maduro
En este contexto, el presidente de Venezuela profundiza la persecución a la oposición política y a los medios de comunicación, que están a merced del aparato represivo del regimen. La Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y el Centro Carter han denunciado la sistemática violación a los derechos humanos, pero Maduro continúa imperturbable con su planes para perpetuarse en el Palacio Miraflores.
Represión ilegal en Venezuela
“Nicolás Maduro y sus representantes han manipulado los resultados de esas elecciones, proclamado falsamente su victoria y llevado a cabo una represión generalizada para mantenerse en el poder. Estados Unidos aplaude el coraje y la resiliencia de los millones de venezolanos que votaron y que siguen pidiendo pacíficamente que Maduro reconozca que Edmundo González Urrutia recibió la mayoría de los votos”, añadió el vocero Miller.
González Urrutia y María Corina Machado tienen contacto directo con la Casa Blanca y el Departamento de Estado, y la principal preocupación de estos líderes opositores es preservar la capacidad de movilización de la sociedad venezolana y evitar que continúe las detenciones arbitrarias.
La noche del jueves en Washington, la administración demócrata analizaba qué pasos se darían ante una eventual orden de captura contra González Urrutia, que fue citado en la fiscalía por instrucción directa de Maduro. El excandidato presidencial está escondido y ya sabe que es un blanco móvil del regimen.
Si Maduro finalmente autoriza la captura de González Urrutia, Estados Unidos, sus aliados regionales y la Unión Europea pondrán en marcha un movimiento de repudio global a la decisión política del mandatario de Venezuela. Y habría una convocatoria al Consejo de Seguridad de la ONU y al plenario de la OEA para denunciar -de nuevo- los crímenes de lesa humanidad cometidos por Maduro.
Hoy será un día clave para la crisis en Venezuela porque irían otra vez contra González Urrutia: primero le robó la elección y ahora lo quiere detener sin causa.
Fuente: Infobae