Llega el momento en la historia de los pueblos en que las decisiones se tornan irreversibles. Son esos hitos en el tiempo cuando los corazones rotos por el dolor de las decepciones se vuelven avalancha de valor que se desprende de los abismos en los cuales fueron confinados por el frío de la resignación. Surgen en ese momentos eventos desencadenantes de un fenómeno colectivo, creciente e igualmente detonante de una determinación incontenible en las almas que vivieron el tormento de la esclavitud.
Venezuela ha despertado por el clarín que llama al cambio. La insurrección de los espíritus cautivos en las celdas de la opresión ha roto las cerraduras del miedo y se abre paso a la claridad de la liberación.
Este pueblo nuestro decidió cambiar y lo hace con la fe que solo las grandes causas inspiran. Esta vez reunido en los caminos y calles de nuestra tierra, retando la inclemencia del sol tropical o bañándose en las aguas de la torrencial vaguada, porque ahora se escuchan en unísono eco las voces liberadas de millones de gargantas desgarradas que llaman a cumplir nuestro destino de ser libres.
Otros caminan y corren en las mismas calles en las que fueron reprimidos en los terribles años 14 y 17, sobre el asfalto roto en el que regó su sangre y derramó sus lágrimas una generación cuyos sueños fueron ahogados en gases, balas y perdigones.
Es la rebelión de los corazones rotos, cocidos ahora con retazos tricolores de esperanzas y nuevas ilusiones. Es la voluntad que se declara y afirma para ensanchar horizontes y poder ver crecer a los hijos de esta patria con oportunidades y alegría de vivir, en un país que cauteriza sus heridas en el fuego mismo de la conquista de la libertad.
Así aflora nuevamente el amor perpetuo que yace en el alma de los justos para enamorarse una vez más de la tierra que se pisa y se trabaja, junto a los seres queridos de la familia unida en el calor del hogar venezolano, exaltando los valores de un gentilicio que recupera su dignidad y orgullo para no perderlos jamás.
Levanta tu mirada al cielo, lee en el azul profundo las señales de estos tiempos. Que sean fecundos y propicios para el nacimiento esplendoroso de una nueva era de libertad, progreso y paz para nuestro amado país.
¿Quieres recibir nuestros titulares diarios, matutinos y vespertinos?
Puedes unirte a nuestros canales
Telegram: https://t.me/titularesec
Whatsapp: https://goo.su/KWjI
O si prefieres nuestro grupo en WhatsApp: https://goo.su/Sqh8J
Con gusto te enviaremos las noticias más relevantes del día
También puedes seguirnos en Google Noticias: https://goo.su/BAb5
