El partido opositor Vente Venezuela (VV), liderado por María Corina Machado, responsabilizó al presidente, Nicolás Maduro, del "asedio" la noche de este viernes en la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas -bajo protección de Brasil tras la expulsión de la misión diplomática del país austral-, donde se encuentran refugiados seis antichavistas desde marzo.
"Siguen llegando patrullas con agentes del régimen a la sede de la Embajada de Argentina en Caracas. Responsabilizamos a Nicolás Maduro de este asedio contra nuestros dirigentes asilados", escribió la formación en la red social X.
Previamente, el coordinador Internacional de VV, Pedro Urruchurtu -uno de los refugiados-, indicó que agentes de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), junto con "funcionarios encapuchados y armados, rodean" el lugar.
Por su parte, el exdiputado Omar González, también asilado, denunció el corte del suministro eléctrico a la residencia, tras lo que está funcionando una "pequeña planta de emergencia" para contar con el servicio.
Vente Venezuela responsabiliza a Maduro
Además de Urruchurtu y González, se encuentran Magalli Meda, quien fue la jefa de campaña para las presidenciales; Claudia Macero, coordinadora de Comunicaciones de VV; Humberto Villalobos, coordinador electoral del Comando de Campaña de VV, y el exministro Fernando Martínez Mottola, asesor de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el principal bloque opositor.
Los seis opositores se refugiaron luego de que la Fiscalía los acusara de varios delitos, como conspiración y traición a la patria, entre otros.
A finales de julio, este grupo de opositores denunció que "funcionarios de seguridad del régimen" estaban a las afueras del lugar y buscaban "tomar esta sede diplomática", lo que calificaron como una "grave violación al derecho internacional".
Desde agosto, Brasil se ocupa de la custodia de las sedes diplomáticas de Perú y Argentina en Venezuela, así como de la representación de sus intereses y ciudadanos en el país caribeño, tras la expulsión de los miembros de ambas legaciones.
Además de Perú y Argentina, el Ejecutivo de Nicolás Maduro también exigió a Chile, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Uruguay el retiro "inmediato" de sus representantes, en rechazo a sus "injerencistas" declaraciones sobre las presidenciales del 28 de julio, en las que el chavista fue proclamado ganador, lo que cuestiona buena parte de la comunidad internacional.
Brasil también asumió la custodia de los seis opositores refugiados.