Aún sin resultados oficiales por el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador y la autoproclamación que el domingo 4 de febrero hizo el presidente Nayib Bukele, tras los comicios presidenciales en el país centroamericano, una nueva etapa política se abre en esta pequeña nación.
En El Salvador, luego de la firma de los acuerdos de paz de 1992, dominaron dos agrupaciones políticas: Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmnl), con la que Bukele se dio a conocer en la política, y Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Entre estas dos organizaciones se dividieron los últimos seis períodos presidenciales desde 1989. Sin embargo, la llegada de Bukele puso fin a esta tendencia y su amplia victoria en los comicios del domingo 4 de febrero lo confirman, pese a que aún no hay resultados oficiales y solo se conoce lo que el mandatario dijo en su discurso ante cientos de seguidores en el Palacio Nacional de El Salvador la noche del 4 de febrero.
Nayib Bukele tendrá cinco años más para profundizar los cambios que ha iniciado en su primer periodo presidencial. Hay que recordar que Bukele fue habilitado para optar por una reelección inmediata, algo que no está contemplado en la Constitución del país centroamericano.
Sin embargo, en 2021, una sentencia de la Sala de lo Constitucional decretó que se podría participar por reelección si el presidente renunciaba a su cargo seis meses antes del próximo periodo. Decisión que fue ampliamente criticada por la sociedad civil salvadoreña y por abogados constitucionalistas, debido a que la carta magna salvadoreña prohíbe la reelección.
Bukele logró su cometido y la amplia victoria, que vaticinaron las encuestas, le da suficiente capital para continuar con su forma de hacer política. Expertos consultados por Efecto Cocuyo evalúan parte de la gestión de Bukele y mencionan algunos de los retos que tendrá en su nuevo periodo presidencial.
Victoria de Nayib Bukele, repercusiones en la región
Para la internacionalista venezolana Amara Lopes, el triunfo de Bukele hace evidente que el dirigente goza de un amplio respaldo popular. Sin embargo, asegura que la victoria del presidente salvadoreño tendrá repercusiones en su país y en la región.
“Si bien su gestión ha tenido aspectos positivos como la reducción de la violencia, es importante destacar las tendencias autoritarias y las violaciones a los derechos humanos”, indicó la internacionalista.
También destacó que será sumamente importante para el futuro salvadoreño la organización que tengan los distintos factores de la sociedad civil.
“El futuro de El Salvador dependerá entonces de la capacidad de la sociedad civil y las instituciones democráticas para resistir la concentración de poder y defender la institucionalidad”, aseveró la venezolana.
El internacionalista venezolano Iván Rojas Álvarez también analizó la situación de El Salvador y mencionó que uno de los principales retos de Bukele será en el sector económico.
“Durante su primer periodo los resultados fueron mixtos (…) el desempeño de la economía siempre es un factor fundamental en la popularidad de cualquier gobierno o partido”, indicó Rojas Álvarez.
No obstante, también se detuvo a analizar sobre cómo pueden reaccionar los partidos políticos opositores en El Salvador.
“El gran reto es que se creen contrapesos en las figuras de partidos políticos que puedan realmente hacerle oposición efectiva a Bukele. Cualquier democracia necesita oposición. El mismo Bukele lo dijo en su discurso. Que eso sea posible y se logre constituir una oposición robusta y seria quedará por verse. No siempre es posible”, afirmó el experto.
Lo que se puede esperar de un nuevo periodo de Nayib Bukele
Lopes estima que el siguiente periodo de Bukele profundizará las tendencias observadas hasta ahora. “Es decir, que exista una mayor concentración de poder: Bukele podría buscar eliminar aún más los obstáculos a su poder, debilitando aún más la institucionalidad democrática”, indicó.
Sobre la lucha de Bukele contra la delincuencia, la experta afirmó que “lo más probable es que también continúe la guerra contra las pandillas y por ende continúen las violaciones a los derechos humanos. También es de esperar que Bukele impulse proyectos de infraestructura, como Bitcoin City, con la esperanza de atraer inversiones y mejorar la economía”.
Por su parte, Rojas Álvarez resaltó que la lucha contra la delincuencia ha sido “el punto cardinal del éxito a nivel de políticas públicas de Bukele”.
Sin embargo, llamó la atención sobre la concentración de poder en un solo partido y en una sola persona.
“Hay grandes riesgos cuando se gobierna con un solo partido. Independientemente que haya sido electo de forma democrática o no. Hay riesgos de corrupción muy altos. Precisamente los salvadoreños votaron para dejar atrás lo que veían como unas instituciones y unos partidos políticos que les fallaron. Que fueron, no solo ineficientes, sino corruptos”, analizó Rojas Álvarez.
“Una gran lucha que tendrá el partido de Bukele y él mismo será no permitir que su partido y que la nueva burocracia del país caiga en los mismos vicios que llevaron a ese rechazo y que llevaron a Bukele al poder”, explicó.