Como una “guerra sucia” calificó Tarek William Saab las opiniones y análisis que han generado sus más recientes acciones al frente del Ministerio Público venezolano en torno a la detención de Rocío San Miguel.
El fiscal general designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente afirmó el miércoles 14 de febrero que “nadie va a venir a dar clases de cómo se ejecutan acciones judiciales de protección y de defensa de los derechos humanos”.
Sin embargo, la evaluación por parte de organizaciones nacionales e internacionales se aleja se esta afirmación.
En la rueda de prensa, Saab ofreció más detalles sobre la detención de la activista venezolana Rocío San Miguel. El funcionario aseguró que la presentaron “dentro de los lapsos legales correspondientes y en estricto apego al respeto de los derechos humanos y garantías constitucionales”.
No obstante, los propios abogados defensores de San Miguel han dicho en numerosas ocasiones que la audiencia de presentación estuvo plagada de irregularidades que iniciaron desde el momento de la detención de la abogada el pasado viernes 9 de febrero.
Saab calificó de “neófitos” y “mitómanos” a quienes le cuestionan, y a quienes indican que hubo desaparición forzada en el caso de Rocío San Miguel. Algo que fue denunciado por defensores de derechos humanos, letrados e incluso por personas vinculadas a las Naciones Unidas.
Saab sí esbozó un argumento recurrente que es recordar desapariciones forzadas ocurridas en Venezuela en décadas anteriores.
Saab dice que no hubo desaparición forzada, los abogados dicen que sí
Uno de los primeros puntos mencionados por Tarek William Saab fue hablar de la desaparición forzada. El funcionario venezolano se defendió sin que nadie le preguntara sobre este tema y explicó, desde su punto de vista, que no ocurrió tal situación en el caso de Rocío San Miguel.
“Explíquenme una desaparición forzada cuando alguien es presentada ante el tribunal segundo contra terrorismo que ya fue comunicado por mi persona”, afirmó Saab al interrumpir la lectura del documento que tenía en la mano.
Sin embargo, los defensores de Rocío San Miguel aseguraron que recorrieron diversos centros de detención en Caracas durante el viernes, sábado y domingo para preguntar por el paradero de la venezolana y en todos recibieron respuestas negativas.
Según el artículo 2 de la Convención contra la Desaparición Forzada de la ONU, “se trata del arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado, o de personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”. Esto es, justamente, lo que denuncian los abogados defensores de San Miguel.
Tarek William Saab incluso afirmó que quienes hablan de desaparición forzada en este caso no sólo están mintiendo sino que, además, están cometiendo un delito.
Hay una “feroz campaña” sobre la detención de Rocío San Miguel
En su alocución, Tarek William Saab continuó defendiendo su investigación y aseguró que se respetó el debido proceso. No obstante, es conocido que Rocío San Miguel fue detenida junto a otras cuatro personas el viernes 9 de febrero y su presentación ante tribunales ocurrió en la noche del lunes 12, es decir, superando el plazo de las 48 horas estipuladas por la legislación venezolana.
Estas denuncias fueron refrendadas por diferentes voceras de ONG el miércoles 14 de febrero en un acto que tuvo lugar en los alrededores de la sede las Naciones Unidas en Caracas.
Horas después de esta protesta, Tarek William Saab sostuvo su rueda de prensa en la que dedicó un espacio importante para referirse a las ONG venezolanas.
También recurrió al argumento de comparar las calificaciones que reciben las detenciones de personas en países como España o Estados Unidos. “Yo quiero destacar la instrumentalización de las ONG para dañar la imagen del Estado venezolano y la democracia”, dijo el funcionario venezolano.
Poner en duda la trayectoria de Rocío San Miguel como defensora de derechos humanos
Uno de los puntos en los que se detuvo fue en poner desmeritar la trayectoria de Rocío San Miguel como defensora de derechos humanos. El fiscal aseguró que “nunca nadie la vio y que ahora de pronto le dan la fachada de defensora de derechos humanos”. Según Saab, esto busca “desacreditar la investigación”.
La carrera de San Miguel ha sido destacada y reconocida nacional como internacionalmente. En 2005 fundó la ONG Contra Ciudadano “una asociación civil cuyo objetivo es la supervisión de los ciudadanos en temas de seguridad nacional, de defensa y de las Fuerzas Armadas”.
Una muestra del reconocimiento que tiene San Miguel es que diversas ONG del país se unieron para emitir un comunicado en el que condenaban la detención de la venezolana, pero además en el que alertan que este tipo de medidas buscan cerrar el espacio cívico en Venezuela. Las reacciones internacionales tampoco se hicieron esperar.
Mientras tanto, el gobierno de Maduro respondió con la suspensión de las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU en Venezuela y una notificación de 72 horas para abandonar el país bajo el argumento de que “se inmiscuyeron en asuntos internos”.
Venezuela y Nicaragua, un accionar similar
Desde hace varios años se comparan las realidades de Venezuela y Nicaragua en el ámbito político y social. Diversos expertos han establecido una serie de similitudes entre las acciones de los gobiernos de Nicolás Maduro y Daniel Ortega que buscan cerrar el espacio cívico y tener más control sobre la población de sus países.
Para el año 2022, buena parte de las ONG que hacían vida en Nicaragua fueron disueltas por el gobierno de Daniel Ortega.
Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos Sobre Venezuela de Naciones Unidas, afirmó que la detención de Rocío San Miguel busca intimidar a quienes trabajan en pro de los derechos humanos en Venezuela y mandar un mensaje para estas personas y sus allegados.
“Este tipo de detenciones tiene un efecto muy grande en esa parte tan crucial del espacio cívico que le permite a la sociedad civil el control y la denuncia a las acciones de las autoridades. Este tipo de detenciones son la forma, tal vez, más grave y más eficaz de silenciar a aquellos y aquellas que están monitoreando las acciones de las autoridades”, aseguró Valiñas en conversación con Efecto Cocuyo.