Baltazar Porras, cardenal y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, condenó la expulsión del arzobispo Jesús González de Zárate de la población de Cumanacoa, en el estado Sucre, hecho que ocurrió el pasado fin de semana.
Informa la web de Efecto Cocuyo que, a través del Circuito Éxitos, Porras señaló directamente a la autoridad única que designó el gobierno de Nicolás Maduro para la recuperación de esta localidad, el mayor general Nayade Lockiby, de ordenar la salida violenta del arzobispo después de que éste presidió una misa en la Iglesia de la zona.
«Lo que ha pasado en Cumanacoa es algo insólito. Por que qué es lo que hacen Cáritas y la Iglesia: socorrer a la gente necesitada por estos deslaves con las ayudas que nos llegan de un lado y de otro. No hay razón para impedir lo que hacemos», dijo.
Qué pasó en Cumanacoa con González de Zárate
En redes sociales circuló este lunes que a González de Zárate, a quien el papa Francisco nombró recientemente como arzobispo de Valencia, lo sacaron de Cumanacoa después de la misa, cuando intentaba repartir algunos insumos en la localidad.
Lo hicieron miembros de la Guardia Nacional Bolivariana a las órdenes de la autoridad única de la zona, quien ordenó sacar la semana pasada a dos periodistas locales que cubrían las consecuencias que dejó el desbordamiento del río Manzanares por las lluvias que dejaron un coletazo del huracán Beryl hace dos semanas en el lugar.
Porras explicó que la molestia ocurrió después de que se leyera en la misa la exhortación pastoral de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que es tradición se lea en las iglesias el domingo siguiente a que este documento se emite.
Añadió que no era necesario expresarlo de forma intempestiva y violenta. «¿A qué conduce? No conduce a nada más que separarnos más, encresparnos más, y nos necesitamos todos, por muy diferentes que podamos ser», dijo.
Dirigentes políticos de oposición y activistas de derechos humanos se sumaron a la condena por esta decisión en contra de González de Zárate, quien además es el presidente de la CEV.
El medio digital La Patilla recogió testimonios de quienes estuvieron el domingo cuando expulsaron al arzobispo y dicen que «estuvieron a punto de golpearlos» al referirse a los miembros de Cáritas y al prelado. Además, amenazaron con «llevarse presos» a los que estaban repartiendo los insumos.
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