“Padre líder es aquél que deja atrás de él
la convicción y la voluntad de continuar”
W. Lippmman
Ser líder significa ser motivador y referente. ¿Son líderes de sus hij@s? En la sociedad de hoy en día, pareciera que no. Para ser los líderes de l@s hij@s se debe acompañarlos en cada momento trascendente de sus vidas y guiarl@s en las decisiones correctas. Y esto se da muy pocas veces.
Un verdadero padre líder (“PL”) logra ganarse el corazón de sus hij@s y despertar voluntades en ell@s para el cumplimiento de tareas específicas. Entre las características de todo “PL” están: dar el buen ejemplo, mantener una comunicación efectiva, y ser ante todo ¡amigo!
En cada conjunto humano, por pequeño que sea, es necesaria la existencia de un líder. Por naturaleza, las personas necesitan a alguien que genere en ellas metas y expectativas a superar.
¡Cuántas veces produce alegría ver en l@s hij@s capacidades de líderes o ver líderes entre sus amigos, que teniendo esas capacidades, las usan en positivo, generando buenas acciones entre sus pares!
El líder por definición es motivador y, sobre todo, sembrador de valores positivos dentro de la sociedad. Pero como dice Bekhard «el líder debe serlo en todos los campos de la vida, especialmente en el de la vida familiar».
Los padres, ¿son todos líderes de sus hijos?
Haciendo un análisis realista de la actual sociedad pareciera que no. Es que, como padres, se ha tercerizado ese liderazgo que hoy está en manos de quienes generan en los hijos muchas conductas no deseadas. Ese liderazgo lo ocupan los medios de comunicación, los psicólogos de moda o bien es depositado en los colegios u otras instituciones educativas, quienes por finalidad, deben complementar la educación que se da en la familia, pero -de ningún modo- reemplazarla.
Se ha dicho que| ser líder es sinónimo de motivador, pero para ser líder también es esencial ser referente. Está comprobado que los padres deben ser los principales paradigmas a emular por sus hij@s; es decir, acompañarl@s en los principales momentos de su vida de manera que cada decisión, que cada acto trascendente de su vida, tenga como guía la presencia silenciosa de los años de siembra en el hogar. A veces, el liderazgo no es fácil porque se ve construir la referencia sólo desde la prohibición esporádica de lo urgente, sin haber tenido en cuenta que a lo largo de los años se han perdido momentos muy importantes de la vida de los hijos, en donde la presencia de personas especiales -como los padres- que son irremplazables.
Padres, ¡es hora de recuperar el liderazgo! Sus hij@s esperan mucho de Uds. Esperan que l@s acompañen, que tengan tiempo para ser referentes en sus decisiones, que la coherencia de sus actos transforme en pilares las palabras, que nuestra presencia en casa irradie alegría; en definitiva, esperan PADRES (¡sí, con mayúsculas!).
Ese liderazgo en familia es el que llevará a los padres a ser líderes fuera de ella, para ser quienes tomen las riendas de lo que quieren para l@s hij@s y no decidan aquéllos que sólo usan ese liderazgo para su propio provecho. La sociedad también está esperando a los “PL”.
El concepto de padre es tan único y maravilloso que con palabras resulta un tanto complicado describir; sin embargo, al respecto de esto y revisando e interpretado lo expresado en la Biblia se puede percibir cómo emplea la expresión “cariño natural” para describir el vínculo que impulsa a los padres a cuidar de sus hij@s y a los hijos apegarse a sus padres. Cariño natural que permite el cumplimiento de la tarea principal de un padre que es levantar y criar a sus hijos con verdadera responsabilidad y compromiso.
Entonces, se puede definir al líder como “el capaz de influenciar a las personas proporcionándoles un propósito, una dirección y un estímulo, mientras actúa para cumplir los objetivos y mejorar el entorno al cual pertenece”. Se Infiere que ser líder es lo más parecido a ser padre, que disciplina y premia a sus hij@s.
Ahora bien, otro concepto bastante empleado en estos tiempos es el de influyente (en inglés y de moda: “influencer”), que, aunque no siempre supone la existencia de un liderazgo, debería lograr un punto de encuentro importante en el rol de padre.
Ambas acepciones representan la dupla ideal dentro de la aspiración que todo padre debe tener de convertirse en el mejor referente para sus hij@s, tomando los valores morales y principios éticos como ejes fundamentales del verdadero liderazgo, desde donde destaca la integridad como elemento clave en el proceso de conducción. del líder y de su capacidad para influir positivamente a sus hij@s.
Un verdadero “PL” ha de tener otras características, entre las cuales están: mantener la honestidad y la claridad en sus acciones, además de cumplir con las premisas de ser (atributos), saber (conocimiento, habilidades) y hacer (destreza y ejecutar).
Qué tarea tan apasionante espera; ser “PL” en una sociedad que demanda referentes sociales es una misión que hoy compromete más que nunca, al lado de l@s hij@s, se tiene una oportunidad única de cambio y para un verdadero líder ninguna oportunidad es pequeña.
El equipo humano de Gerencia en Acción les envía a los padres y “madres-padres” asidu@s lector@s de este espacio un caluroso abrazo en éste: su día, deseándoles que la pasen bien en unión de sus respectivas familias.
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