El Hospital Psiquiátrico «Dr. José Ortega Durán» (antigua Colonia Psiquiátrica de Bárbula), proyecto de 1947, realizado por la División de Ingeniería Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, como parte del trabajo mancomunado de la Comisión Interministerial de Obras Públicas y Sanidad y Asistencia Social del Ministerio de Obras Públicas (MOP) que, se inaguró entre el 09 y 10 de diciembre de 1951, en los tiempos de la Junta de Gobierno presidida por el coronel Marcos Pérez Jiménez (Ministro de Defensa), el doctor Germán Suárez Flamerich (Presidente) y el coronel Luis Felipe Llovera Páez (Ministro de Relaciones Interiores) y el Dr. Miguel Moreno (Secretario de la Junta), contaba con 1 Teatro, 1 Centro de Recreación, 1 Capilla, 1 Cancha deportiva, 1 Residencia del Director, 20 Pabellones entre los que destaca, emergencia, hospitalización, administración y servicios varios y nuevas obras de vialidad y embellecimiento.

El primer Director fue el Dr. Cristóbal Masiá, experto psiquiatra y sanitarista venezolano. Los primeros médicos, que luego fueron directores, los doctores Damián Morilla, José Solanes Vilapreño, Pablo López Vielma, Rafael Betancourt Moreno, Pedro Telléz Carrasco entre otros, todos asistidos por su grupo de confianza de: supervisiores, admisión, secretaria, limpieza (mantenimiento), vigilancia, ropería, enfermeros/as, camilleros, asistente recepcionista de urgencias, trabajador/a social entre otros.

De los primeros «usuarios» pacientes, se recuerdan a: María D., la primera paciente que ingresó a Bárbula el 12 de enero de 1952, quien tenía una habilidad extraordinaria para la costura, el corte, la confección y el diseño de modas. El Sr. Evangelista, conocido como «El Licamtropo de Bárbula» o bien, «El Hombre Lobo de Carabobo» por sus rasgos distintivos. El Sr. «Ruby», médico cirujano y psiquiatra de la ex-yugoslavia de la Segunda Guerra Mundial.

Los boxeadores: Sony León, quien fue objeto de un artículo de José Ignacio Cabrujas. Un famoso púgil apodado «El Novillo», quien era campeón de los pesos-pesados, y solía terminar sus peleas por nocaut. Asimismo, el pelador «La Cobra Negra», con sus fintas, quien le gustaba fugarse trepando muros y paredes para volver y seguir con la eterna pelea (…).

Los artistas plásticos: Marcel «El Artista»; José P., «El Gran Pintor» y diseñador de todas las piñatas que se fabricaron en el Taller de Laborterapia. Luis M., «El Pintor», todos con abundantes obras pictóricas expuesta en varias exposiciones del Taller de Terapia por el Arte (…).

Otro personaje era el niño Gustavo Azuaje «Gustavito», quien ingresó a los tres años de edad al Psiquiátrico. Con el correr de los años se rehabilitó para liberarse del estigma del enfermo mental, llevando una vida admirable de trabajo continuo en el estacionamiento del Rectorado del la Universidad de Carabobo. «Gustavito», destacaba por llevar una cachucha antigua del equipo «Los Navagantes del Magallanes», autografiada por uno de los toleteros de la selección, además de una radio de «tacos de pilas grandes», donde escuchaba los juegos de pelota, las noticias, música y los programas de las emisoras locales, fanático «número uno» de las Orquestas Los Melódicos y La Billos. Así como él, «otros usuarios» pacientes…

Continuando, de acuerdo con Ana Elisa Fato Osorio, La Colonia Psiquiátrica de Bárbula, fue ordenada en un sistema de avenida periférica, en forma de triángulo isósceles, con su vértice superior orientado hacia el norte y calles secundarias paralelas a la base de este. En parte de sus recorridos se encuentran glorietas complementadas con elementos ornamentales de equipamiento urbano.

El uso del triángulo denota un primer acercamiento a la intencionalidad de jerarquizar las funciones asistenciales dentro de la Colonia y de permitir la visibilidad permanente del lugar. La organización de los edificios en forma ascendente, ubicando en el vértice más alto la vivienda del director, reafirmó su condición de máxima autoridad dentro de la institución, lo que se puede interpretar como un dispositivo disciplinario sobre los individuos, similar al panóptico construido por Jeremy Bentham en 1787, y aplicado en prisiones, hospitales, asilos y otro tipo de instituciones.

En sintonía con los psiquiatras Dr. Carlos Rojas Malpica y el Dr. Néstor de la Portilla Geada, quienes apuntalan que, la antigua Colonia Psiquiátrica de Bárbula, llegó a ser uno de los centros psiquiátricos más grande y avanzado de América Latina. Contaba con talleres de laborterapia, cine, teatro, música, costura, pintura, iglesia, campos deportivos, terrenos de labranza y cría de ganado, granja, además de un policlínico con diversas especialidades médico-quirúrgicas. Contó además con una Revista, ideada por el Dr. Solanes Vilapreño: Nanacinder, que es una palabra proveniente de un concurso y creada por inciativa de un/a paciente, en compañia de quienes participaron, le dieron sentido a, un término polisémico que pudo evocar o remitir a: un psicofármaco de prueba, una forma de referir a una deidad indígena nacarada, una bebida espirituosa casera, o, mejor aún, a una fruta tropical de la localidad clasificada y engullida por el varón Alejandro Humboldt. En Nanacinder, científicos, galenos, enfermeros, invitados especiales e internos pertenecientes al equipo de redacción P. López Marín, Antonio Rangel, Rosa Abreu, A.H.P., y doctor R.L. Araujo, todos, escribieron, dibujaron, editaron y divulgaron sus textos, de la que se editaron por lo menos 24 números, entre 1954 y 1962.

Además, de un Instituto Psicopedagógico «Dr. Rodolfo Rodríguez», desde 1963 año en que fue fundado como unidad integral entre otros elementos que invocan a la memoria histórica. Asimismo, había un El Taller Libre de Terapia por el Arte del Hospital Psiquiátrico de Bárbula (Taller de Arte Psicopatológico) el primero que se fundó en Venezuela en 1968, administrado por el profesor Suárez, la doctora y artista plástica Sonia Carvallo y el Dr. Téllez.

Con este taller se lograron 18 exposiciones, con un éxito enorme en Caracas. Cabe agregar, que para 1997, el artista Javier Téllez, presentó su proyecto estético, demoledor, de recreación y de «homenaje al Psiquiátrico de Bárbula», en el Ateneo de Valencia. La propuesta de instalación, llevó por nombre: «La extracción de la piedra de la locura».
Luego de «la siembra», del médico cirujano y psiquiatra, profesor en su especialidad, director de postgrado en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y director del Instituto de Psicología de la Facultad de Humanidades UCV, además de colaborador especial en la creación de la División de Higiene Mental, de centros y colonias para enfermos mentales del país entre otros méritos, estamos hablando del Dr. José Ortega Durán, acaecía en Caracas en 1965, se refunda «La Colonia Psiquiatrica de Bárbula» en homenje postumo, por «Psiquiátrico de Bárbula Dr. José Ortega Durán», sin perder su visión y misión durante las siguientes décadas.

La Visión del «Psiquiátrico de Bárbula Dr. José Ortega Durán», se concibe como una Institución que restituye la salud mental del usuario niño, niña, adolescente y adulto con patología psiquiátrica aguda en forma oportuna, eficiente, brindándole herramientas psico-educativos, a través de equipos multidisciplinarios con técnicas actualizadas de terapias para resocializarlos, en el mismo tiempo y la sociedad, lo cual le permite estabilidad en el tiempo, mejor calidad de vida.

La Misión del «Psiquiátrico de Bárbula Dr. José Ortega Durán», tiene como finalidad, planificar, implementar y prestar una atención especializada, de alta calidad, oportuna y orientada a pacientes niño, niña, adolescente y adulto, con patología aguda y a su entorno familiar, para lograr una pronta reinserción en su medio socio económico, cultural, comunitario y garantizar su salud metal, preparándolo para ejercer funciones de acuerdo a su capacidad para autofinanciarse (en el caso de los adultos), aumentando su auto estima, permitiéndolo fortalecer su independencia para ejercer sus derechos y deberes.

En noviembre de 1990, en la Conferencia Regional para la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina, celebrada en Caracas, Venezuela, se firmó la Declaración de Caracas destinada a -entre otros objetivos- en la promoción del respeto de los derechos humanos y civiles de las personas con condiciones de salud mental y en la reestructuración de la atención psiquiátrica sobre la base de la atención primaria de salud en el marco de los sistemas de salud locales.

Entonces, el «Psiquiátrico de Bárbula Dr. José Ortega Durán», hacia noviembre de 1996, se convierte en adelante en el «Hospital Psiquiátrico Dr. José Ortega Durán», cumpliendo con todas las normativas exigidas, localizado en El Complejo Universitario de la Universidad de Carabobo, Bárbula, Naguanagua, en un abra al norte de la ciudad de Valencia, dependiente desde 1993 del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), está adscrito a la Fundación Instituto Carabobeño para la Salud (INSALUD) a partir de 1995.

Es de hacer notar que, a partir del año 2000, según convenio firmado entre la Universidad de Carabobo (UC) y el Instituto Carabobeño para la Salud (INSALUD), y ratificado en fecha del 04 de marzo de 2002, por MPPS (antiguo Ministerio de Salud y Desarrollo Social; MSDS), casi todos los pabellones adscritos al Hospital Psiquiátrico Dr. José Ortega Duran, (a excepción de los pabellones 2, 4, 25, 26, 35, 36 y 40), fueron dados en comodatos por un lapso de cincuenta (50) años a la Universidad de Carabobo, quedando reducido este, de siete (7) pabellones, a sólo dos (2) para atender la población de pacientes.

Hay que mencionar, además, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud mental es un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades. Donde puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
Habría que decir también que, El Hospital Psiquiátrico «Dr. José Ortega Durán» y sus Elementos asociados.

Ilustremos: La Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud; El Teatro «Dr. Alfredo Celis Pérez; La Capilla Nuestra Señora de la Luz; y La Universidad de Carabobo, El Hospital Oncológico «Dr. Miguel Pérez Carreño», El Hospital Sanatorio Antituberculoso «Dr. Rafael González Plaza» (Unidad de Atención Médica Integral; UAMI), La Red CESAME (Centros de Salud Mental: Centro de Atención Integral de Enfermedades de Transmisión Sexual y SIDA), entre otros elementos son Bienes de Interés Cultural, declarados por el Instituto del Patrimonio Cultural según, Providencia Administrativa N° 003/05 del 20 de febrero de 2005, publicada en la Gaceta Oficial N° 38.234 del 22 de julio de 2005. En complemento, con la Providencia Administrativa N° 025/13 del 02 de agosto de 2013, mediante la cual “Se declara formalmente constituido el RPC-Venezuela como sistema único y centralizado de registro de todos los bienes patrimoniales de Venezuela e instrumento del Registro General del Patrimonio Cultural de Venezuela”, Publicada en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, N° 40.230, el 16 de agosto de 2013.

¡Preservemos y salvaguardemos El Hospital Psiquiátrico «Dr. José Ortega Durán» y sus Elementos asociados, además de sus portadores de saberes, conocimientos y técnicas de la tradición!




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