La animación japonesa relata la amistad de dos dibujantes de manga. Una obra sobre el adiós que es una de las mejores películas del año

Caracas. Hay películas que pasan inadvertidas cuando llegan a la cartelera. Sin mucho revuelo en su promoción, pero se convierten en obras que entran rápidamente entre lo mejor del año, especialmente en un período en el que son pocas las opciones que trascenderán en el ideario cinematográfico del público. 

Puede que sean producciones que apunten a un nicho, pero más allá de las ataduras de las expectativas de un grupo y su filiación con una propuesta, esas obras pueden superar ese círculo por la potencia de su historia y las maneras de contarla.

Look Back es una película sobre la amistad y el oficio. Fujino es una joven estudiante que publica sus mangas en el periódico escolar. Está segura de sí misma. Sabe que el público espera lo que expresara en los mundos que delinea. Marcha todo con normalidad hasta que a su rutina llegan los dibujos de Kyomoto, una misteriosa alumna que tiene el permiso de no asistir a clases, pero también expone en las mismas páginas del medio estudiantil. 

Look Back
En Look Back el ejercicio solitario se convierte en una poderosa amistad

Fujino entonces se siente amenazada. También celosa por los comentarios de aquellos compañeros que encuentran su obra menor en comparación a la de la joven ausente. Entonces, se adentra en la contrariedad en una edad en la que los sentimientos emergen sin desparpajo y poca conducción, pero inmediatamente encausa su desespero a la preparación. Decide aprender más y superarse. 

Llega la graduación y los jóvenes entonces deben emprender otros caminos. Entonces la vida lleva a Fujino a conocer finalmente a Kyomoto. Y en ese encuentro se lleva una sorpresa poderosa. Esa persona cuya obra siente que es una amenaza a su aceptación, le hace una confesión que la lleva nuevamente a sentir seguridad sobre su creación. 

Look Back es una película animada japonesa dirigida por Kiyotaka Oshiyama, quien se basa en el manga de Tatsuki Fujimoto. Dura apenas una hora, el tiempo suficiente para conmover de una manera directa y profunda con una historia sobre las relaciones humanas. Los celos, las inseguridades, la lealtad, los sueños, las pasiones, la emancipación y el duelo cabe todo en esos minutos a través del vínculo que surge entre las dos jóvenes.

Look Back
Kyomoto y Fujino forman un ejemplar equipo de trabajo

Y es que el autor no necesita de más personajes. Tan solo son breves elementos para fortalecer una aventura juvenil alrededor de la creación, alentada además por el aprovechamiento al máximo de los ambientes en los que se desenvuelven los personajes.

Ambas forman una dupla de trabajo que presenta al público su ímpetu convertido en manga. Tienen éxito, pero todo cambia cuando alguien decide salir de la sombra. Llega el momento de la bifurcación.

La armonía se trastoca y Look Back toma otro cauce. Como la vida, no todo es como se planea. Porque esta película retrata el proceso a la madurez de un par de creadoras, es un atinado testimonio de la ingenuidad de un par de creadoras que se abren paso en el mundo del arte. Una se convierte en una pieza de la industria mientras otra decide profundizar en el conocimiento. 

El autor hace que el público vea a ambas amigas en un mundo cambiante. Del salón de clase al campo, de la habitación al tren, de la ciudad al camino de la incertidumbre. En cada lugar ubica a ambas en la justa medida para subrayar las emociones que atraviesan. No hay ningún azar en el trazo de Look Back. La compenetración y las lejanías se exacerban con unos paisajes de sosiego, de un mundo apacible dispuesto nada más para que ambas realicen su viaje. Y así se entiende. 

Look Back
Llega un momento de mucha rabia y dolor entre los personajes de Look Back

El lugar como un personaje silencioso, pues esta película no necesita de efectismos para manejar emociones. Todo está en las expresiones de ambas, en sus palabras justas, en su calidad plenamente humana sin ningún tipo de poses. Hay una escena en un sembradío que sentencia lo que vendrá. La tierra ya cosechada, el árbol en medio de ambas. Los colores que advierten el sentimiento que quedará.

Look Back no juzga a sus personajes, que en pleno proceso hacia a la adultez tienen reacciones explosivas y egoístas. Solo la muestra. El espectador comprende y hasta se identifica. No es una obra que busque dar lecciones, no hay discursos que subestimen a su audiencia ni que resalten lo obvio. Pero sí lleva a reflexiones muy personales sobre la deriva de la existencia, así como del proceso creativo.

Un homenaje a la ingenuidad de todo comienzo, y un registro estético del arte a partir de la visión de dos adolescentes que enfrentan el mundo desde el poder del trazo y la imaginación. La realidad y lo que pudo haber sido. Aceptar lo que ya no se puede cambiar. 

Sin dudas, Look Back es una de las mejores películas estrenadas este año. Sigilosamente llega a la cartelera para convertirse en una producción demoledora que en poco tiempo afianza su registro de vida de una manera amena y conmovedora. Pintura para el adiós.

Lea también:

La habitación de al lado, película que solo promete

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.