La ONG Foro Penal detalló que aún quedan 816 presos políticos en distintas cárceles de Venezuela y que, pese a la reciente excarcelación de 13 privados de libertad, en El Helicoide quedan 82 detenidos por razones políticas.
Caracas. La excarcelación de otros 13 presos políticos que tuvo lugar la madrugada del domingo, 24 de agosto, sumada a la ya advertida posibilidad de una nueva ola represiva, es vista para el politólogo y profesor universitario Guillermo Tell Aveledo como un “gesto limitado” y no “una apertura real”.
“Desde el propio poder ya se ha anunciado la posibilidad de una nueva ola represiva por la situación externa, lo que hace que estas liberaciones parezcan gestos limitados y no una apertura real. En última instancia, estas acciones profundizan las diferencias entre los sectores de oposición, debilitando a los adversarios del gobierno”, dijo a Crónica.Uno el doctor en Ciencias Políticas (UCV).
Cerca de la 1:00 a. m. del 24 de agosto, se conoció a través de redes sociales de la excarcelación de varios presos políticos. Henrique Capriles Radonski publicó en sus redes sociales que la medida fue para Américo De Grazia, Víctor Jurado, Simón Vargas, Arelis Ojeda Escalante, Mayra Castro, Diana Berrío, Margarita Assenzo y Gorka Carnevalli con prohibición de salida del país.
Además, Nabil Maalouf, Valentín Gutiérrez Pineda, Rafael Ramírez, Pedro Guanipa y David Barroso recibieron el beneficio de casa por cárcel, como también informó Tomás Guanipa quien, junto a Capriles, ha liderado conversaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro en beneficio de detenidos postelectorales.
Las ONG defensoras de derechos humanos celebraron estas excarcelaciones, pero recordaron que “todos deben ser liberados” y que muchos padecen enfermedades y requieren medidas urgentes.

Más de 800 siguen presos
De acuerdo con datos del Foro Penal, estas excarcelaciones dejaron en 816 el número de personas detenidas por razones políticas en Venezuela. 82 de los sumados en esta cifra se encuentran presos en El Helicoide.
Si bien, Tell Aveledo aseguró que la decisión de excarcelar al grupo del domingo podría obedecer a una serie de factores, no se trata de una actuación sistemática de la Administración de Nicolás Maduro.
“Las autoridades pueden considerar que el riesgo de liberar a estos ciudadanos era mínimo y que esto no alteraría la dinámica general del sistema. Hemos pasado por dos elecciones recientes, el número de liberaciones es bajo y, en algunos casos, se trata de arrestos domiciliarios”,
remarcó.
En cuanto a si estas liberaciones tienen relación con las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela y la supuesta llegada de buques militares a aguas del Caribe, el analista recordó que las excarcelaciones más bien deben ser entendidas como “medidas a la vez recurrentes, azarosas y casuísticas” y que el Estado venezolano “no ofrece actualmente garantías de previsibilidad a los ciudadanos, por lo que costaría afirmar que se trata de una política general” o asociada a un evento en particular.
En esta misma línea, afirmó que, aunque se podría pensar que la excarcelación de estos 13 presos políticos se relaciona con las largas referencias al expresidente Cipriano Castro, que Maduro ha hecho recientemente, esta medida no se puede comparar con las acciones del general en 1902.
“Es importante ser cautelosos. En aquél momento, el presidente Castro levantó todas las medidas contra los presos políticos, exiliados y disidentes. La reciente liberación de solo 13 personas se queda aún corta en comparación con esa amnistía histórica”, dijo.

60 “entre dolor e incertidumbre”
La ONG Encuentro, Justicia y Perdón aseguró que al menos 60 de los más de 800 presos políticos en Venezuela requieren medidas humanitarias inmediatas por padecer enfermedades o condiciones crónicas que deterioran su salud y se agravan por las condiciones de encierro que viven.
“En Venezuela, al menos 60 presos políticos que requieren tratamiento especializado sobreviven entre el dolor y la incertidumbre, sin el tratamiento médico que necesitan, sin gestión de cirugías de emergencia, sin respuesta alguna frente a su sufrimiento”, dijo la ONG en X.
Detalló que se trata de 50 hombres y 10 mujeres cuya salud está comprometida. En la cifra se contaban casos como el del exdiputado Américo de Grazia, afectado por una bacteria pulmonar; y Mayra Castro, dirigente de Primero Justicia diagnosticada con epiescleritis y con padecimientos como migraña; gastritis crónica; edema en miembros inferiores; retención de líquido y bronquitis aguda; ambos excarcelados este domingo.
De acuerdo con Justicia, Encuentro y Perdón, unos cinco detenidos por razones políticas padecen cáncer, otros 15 sufren enfermedades cardiovasculares y neurológicas y 21 detenidos tienen padecimientos relacionados con enfermedades renales, complicaciones múltiples o patologías que requieren cirugías complejas.
A la cifra se suman ocho personas con padecimientos neurológicos y 19 con condiciones asociadas al deterioro físico por el encierro, lesiones sin tratar y otros padecimientos médicos.
Para Tell Aveledo, otra prueba de que las excarcelaciones no constituyen una política generalizada es que las autoridades no consideran a muchos detenidos con graves problemas de salud para aplicarles medidas humanitarias.
Sobre la liberación de presos como De Grazia y Mayra Castro, consideró que: “demuestra que las liberaciones no son sistemáticas ni generalizadas. No estoy afirmando que haya un sesgo político en la decisión, pero el patrón de liberar a ciudadanos con algún tipo de afección de salud sigue teniendo mucho margen de mejora”.

Las últimas excarcelaciones
El viernes, 18 de julio, inició un nuevo ciclo de excarcelaciones marcadas por un acuerdo entre Estados Unidos y Venezuela con el que se concretó la liberación de más de 200 migrantes venezolanos detenidos en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador.
A cambio de la entrega de los 252 migrantes, Venezuela liberó a 10 ciudadanos estadounidense detenidos en el país por distintas razones y se anunció la excarcelación de 80 presos políticos.
Aunque se conocieron varias excarcelaciones asociadas a este acuerdo, jamás hubo una lista oficial sobre los nombres de los beneficiados y la única certeza en el número la ofreció el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, quien dijo entonces: «Los 80 venezolanos hubiesen salido igualito. 80 por ahora, pero seguramente van a salir más». Sostuvo que se trató de «una decisión soberana» de Maduro.
No obstante, Encuentro, Justicia y Perdón criticó que se niegue información detallada a propósito de las medidas y que las mismas impliquen “una dinámica peligrosa” en la que los detenidos pasan a regímenes de presentación y medidas indefinidas.
“Las recientes excarcelaciones de personas detenidas por motivos políticos, lejos de significar un avance hacia la justicia, evidencian una peligrosa dinámica en la que mientras algunas personas son liberadas bajo condiciones restrictivas, nuevas detenciones arbitrarias se ejecutan contra activistas, periodistas, defensores de derechos humanos y ciudadanos críticos”, dijo la ONG recientemente en redes sociales.
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