Tomás, taxista y vecino de la parroquia San Juan desde hace 40 años, denunció que en la zona norte de San Juan, el racionamiento de agua se implementa de miércoles a lunes desde el mes de septiembre.

Caracas. La rutina de Susana comienza a las 6:00 a. m. cuando inicia la cola para recolectar agua en una llave que está la calle, en la esquina de Jesús, parroquia San Juan, y llevarla hasta su casa en el sector Sucre.

Cada lunes, miércoles y viernes recorre tres cuadras con una carretilla en la cual transporta dos tobos de 19 litros y botellón de 20 litros para el consumo de su familia. Hace, al menos, 10 viajes que culminan a las 10:00 a. m.

Para Susana la situación no es fácil. La carga de agua es una responsabilidad que asumió desde 2017, cuando dejaron de recibir el servicio básico en la comunidad.

Susana realiza alrededor de 10 viajes los días lunes, miércoles y viernes. Fotografía:

“Aunque traté de mantener un equilibrio con mis responsabilidades familiares y el trabajo, no pude lograr mantener mi empleo a tiempo porque al menos tres días a la semana llegaba tarde porque debía cargar agua desde muy temprano”, contó la mujer de 28 años de edad.

Susana indicó que su vida ha sido muy limitada desde hace seis años por la falta de agua. Ella debe lavar solo un día cada quince días porque la poca agua que recolecta en la esquina de Jesús mayormente es utilizada para cocinar y bañarse. 

Agregó que la limpieza del hogar se realiza una sola vez al mes y mayormente los días jueves que no le toca recolectar agua. “Mi hijo solo tiene tres años y ensucia mucho la ropa. Entonces en la casa prioriza sus cosas y las de mi mamá”. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), deben garantizarse entre 50 y 100 litros de agua por persona para cubrir las necesidades más básicas. Sin embargo, en la casa de Susana solamente se utilizan 20 litros de agua por día para racionar la mayor cantidad de agua posible. 

Racionamientos por cuatro días

Tomás, taxista y vecino de la parroquia San Juan desde hace 40 años, denunció que en la zona norte de San Juan el racionamiento de agua se implementa de miércoles a lunes desde septiembre.

Thomas dijo a Crónica.Uno que hay semanas que el suministro no llega a San Juan. Fotografía:

Añadió que el agua llega los lunes desde las 5:00 a. m. y se va el miércoles a primera hora. “Los días que viene el suministro llega de color muy oscuro y con olor, tenemos que esperar aproximadamente una hora para empezar a llenar”. 

Tomás dijo a Crónica Uno que hay semanas en que no llega el agua y en esos días le toca ir a la llave principal en la esquina de Jesús para poder cocinar, limpiar y bañarse.

Cuidador de la toma de agua

Miguel* usa un alicate todos los días para abrir la llave del tubo matriz de agua y así las personas puedan empezar a recolectar el agua y llevarla a su vivienda. 

Miguel siempre está sentado al lado de la toma de agua. Él es el encargado de abrir y cerrar la llave en la medida que llegan los vecinos a llenar los tobos, botellones, jarras o pipotes para poder tener agua durante los racionamientos. 

Miguel es el encargado de abrir y cerrar la llave en la toma de agua.  Fotografía:

“El racionamiento que vive la parroquia es muy fuerte. Hay días que duro aquí hasta más de las 8:00 p. m, porque los vecinos llegan desesperados del trabajo a buscar agua”.

Los vecinos llegan a la esquina con carretillas en las que cargan hasta cuatro botollenos de agua y hacen más de tres viajes por día. 

Miguel sostuvo que al principio hubo problemas por la toma de agua en plena vía pública, pero los vecinos hablaron con los bomberos y el consejo comunal para que permitieran que las personas llenaran. “Ya tenemos seis años aquí y no hemos tenido inconvenientes”

Susana camina tres cuadras con tobos de 20 litros de agua. Fotografía:

La Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el acceso al agua potable como un derecho humano fundamental, pero en Venezuela los racionamientos de agua se intensificaron progresivamente en los últimos 15 años, por lo que gran parte de los venezolanos no tiene acceso regular a este servicio.

Denuncias sin respuestas

Thomas indicó que los vecinos de la zona denunciaron en el consejo comunal y la Alcaldía del Municipio Libertador desde el 2017, cuando dejaron de recibir agua por tuberías. Sin embargo, siete años después no han recibido respuestas.

“Antes de las elecciones vinieron un grupo de autoridades que pertenecían a la alcaldía evaluaron la zona y las tuberías. Pero hasta la fecha no han venido más. Quienes llegaron hace 15 días fueron los bomberos por el bote de agua”. 

Los vecinos destacaron que ellos mismos son quienes arreglan los botes de agua porque la alcaldía no lo hará. “Aquí resolvemos nosotros y los colectivos porque del resto nadie hace nada”. 

Thomas indicó que los vecinos de la zona han puesto la denuncia ante la alcaldía. Fotografía:

Susana expresó que en varias oportunidades dejó su reporte en la aplicación VenApp y tampoco ha obtenido respuestas. “Uno vive aquí en precariedad porque el agua es fundamental para todo”.

(*) Se modificó el nombre de la fuente por medidas de protección.

Lea también:

En Boquerón gastan hasta $20 al mes en cisternas por la escasez de agua

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.