Autoridades educativas del estado Sucre anunciaron un plan contra la deserción escolar. A través de la visita de brigadistas casa por casa para promover la inclusión de estudiantes en escuelas y misiones sociales.
Cumaná. En las calles del centro de Cumaná es habitual encontrarse niños, niñas y adolescentes que no llevan puesto su uniforme escolar. Por el contrario, visten shorts, franelas y caminan descalzos o con zapatos de plástico.
A estos muchachos se les ve en las afueras de escuelas públicas y colegios privados a la espera de que padres y representantes “les puedan dar algo”, a la salida de los planteles.
Incluso, en el único restaurante de una reconocida cadena de comida rápida de capital sucrense, hay presencia de funcionarios de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescentes, Lopnna, para protegerlos y evitar que los infantes pidan dinero o comida a los conductores.
En el estado Sucre, según las autoridades estatales, 4500 estudiantes están fuera del sistema para el periodo escolar 2024-2025, debido a la situación económica y social del país.
Karenlis Sánchez, directora del Centro de Desarrollo para la Calidad Educativa, CDCE, en el estado Sucre, anunció un plan que promueve su inclusión en el que las brigadas educativas irán casa por casa, en busca busca de los estudiantes no escolarizados.
“Sucre tiene una matrícula de 232.000 estudiantes. Según nuestros cálculos y los datos del Instituto Nacional de Estadística INE, nos faltan 4500 estudiantes por recuperar. Para ello, nuestras brigadas irán casa por casa, calle por calle a buscarlos”, indicó la funcionaria.
El Plan de Contingencia, según refirió, también contemplará a la Misión Robinsón para que los estudiantes inicien el periodo escolar en cualquier época del año.
Los que no han culminado su bachillerato, podrán hacerlo a través de la Misión Ribas, en cuya área, la matrícula supera los 7000 estudiantes.
Sánchez insistió que aquellos docentes que se encuentren en comisiones de servicio han sido llamados a las escuelas para generar un impacto en la calidad educativa de la entidad.
“Con maestros preparados en las áreas especializadas en las aulas como parte de los procesos de formaciones en matemática, física, química, geografía, historia y ciudadanía”, dijo.
Escuelas para mitigar el hambre
Al inicio del año escolar 2024-2025, la Federación Venezolana del Maestros, FVM, advirtió que 3.000.000 de niños no estaban dentro del sistema educativo el año pasado, y que la cifra podría elevarse a 4.000.000 este periodo.
El representante de finanzas de la FVM, William Figueroa, subrayó que las razones de la deserción escolar están relacionadas con la crisis económica y social.
“Los niños eran enviados por sus familias a las escuelas para mitigar el hambre, pero observamos que el proyecto de alimentación fracasó y muchos niños tienen que acompañar a sus mamás en las faenas diarias, para alimentar a sus hermanos”, dijo.
Figueroa también se refirió a la influencia de la migración en la deserción escolar.
“Familias continúan saliendo por diferentes rutas a otros países, pero no solo han migrado padres e hijos sino docentes, y eso ha mermado la participación activa en los centros educativos”, detalló.
Gregory Quijano, representante de la FVM en Sucre, coincidió con Figueroa al señalar la labor de padres y representantes para mantener activo el programa de alimentación porque el año pasado, los niños no recibían proteínas cárnica o del pollo.
Resaltó que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, concibe la educación como un Derecho Humano y en su artículo 102 establece que: “es un Derecho Humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria…”, pero esto no se cumple.
“Quienes venimos subsidiando el sistema educativo somos los padres, representantes y los docentes que con lo poco que ganan de aguinaldo y bono de guerra económica tienen que ambientar las aulas de clase para las navidades, pese a que le corresponde al estado cumplir con ese rol”, aseveró.
Quijano fue enfático al señalar que la educación le sale gratis al Estado.
“Le pagan mal a los docentes y la educación ha dejado de ser una profesión atractiva. En consecuencia, los profesionales o graduados están buscando emprendimientos por falta de incentivo.
Rechazó que los educadores tengan que cubrir los gastos del servicio de transporte y financiar su seguridad social por falta de seguro de hospitalización, cirugía y maternidad, HCM, insumos médicos y funerarios que no cubren la totalidad del servicio.