Sucre requiere incineradores y maquinaria con capacidad adecuada para el traslado y procesamiento de los desechos generados por el sistema de salud pública y privada.
Cumaná. Sin ningun tipo de cuidado, en Cumaná se observan personas que hurgan entre los desechos generados por laboratorios y centros asistenciales. También hay quienes los reutilizan, ponen a la venta e, incluso, disponen de ellos como utensilios de cocina.
Dos municipios del estado Sucre están comprometidos por la ausencia de un plan para tratamiento de los desechos emanados del sistema de salud y los riesgos que representa para la población, en especial para quienes hurgan entre ellos y trasladan sin ningún tipo de protección.
Cumaná y Carúpano son las ciudades en las que se genera la mayor cantidad de desechos hospitalarios, además de remanentes de procesos quirúrgicos realizados en el sistema de salud.
El Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá (Huapa), principal centro asistencial de la entidad, es una fuente principal de desechos. Desde papel hasta fármacos quedan expuestos a toda la población, lo que viola la legislación venezolana.
Pedro Carvajal, coordinador bioeducativo del Colegio de Bioanalistas del estado Sucre, explicó que se irrespetan al menos siete estamentos legales del país como la Ley Orgánica del Ambiente, la de Salud, la Ley del Poder Público Municipal, la Ley Orgánica para la Ordenación del territorio, la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat), Ley de gestión Integral de la Basura, así como la Ley Sobre Sustancias y Desechos Peligrosos.
Precisamente, la última normativa mencionada establece en el artículo 15 que el Estado debe garantizar a los ciudadanos el acceso a la información sobre los riesgos a la salud y el ambiente provocado por los materiales y desechos peligrosos.
Carvajal indicó que no se trata solo de la responsabilidad de la directiva del Huapa. También de la Fundación para la Salud, Fundasalud, que funciona dentro del mismo hospital y no cumple la norma.
Sin dolientes
El especialista recordó que en 2008, uno de los equipos de cremación instalados en la entidad se dañó y desde entonces está fuera de servicio.
La Ley de Sustancias Materiales y Desechos Peligrosos, en su artículo 27, establece que los desechos hospitalarios deben procesarse de acuerdo al reglamento técnico que permita disminuir el impacto en el personal que lo manipula, así como en el ambiente y la salud de las personas alrededor.
Además, el traslado de los desechos debe hacerse en vehículos con características especiales que garanticen su tratamiento y clasificación antes de su disposición final.
Los constantes robos en las carreteras, denunciados por los conductores, llevaron en 2012 a la eliminación de los servicios especiales de trasporte para desechos peligrosos entre Carúpano y Cumaná.
“Estos camiones permisados por el Ministerio de Ecosocialismo (Minec) se encargaban de recolectar y llevar todos los desechos hasta la Bonanza”, dijo el dirigente.
Carvajal también puso de manifiesto la responsabilidad municipal en el manejo de los desechos. Explicó que los materiales hospitalarios los traslada el Servicio Autónomo de Saneamiento Ambiental (Serviansa) hasta el vertedero de basura de la capital sucrense.
En Carúpano instalaron un incinerador para elementos más peligrosos. Sin embargo, los desechos son trasladados en camiones que no cumplen con el sistema Racda, ni lo establecido por el Minec.
Insistió en la responsabilidad del Estado para disponer espacios adecuados.
“La situación sigue siendo un riesgo para la salud de la población e incluso para los animales que consumen los desechos”, aseveró.
Ante este panorama, el dirigente gremial rechazó las multas y cierres impuestos por las autoridades a los laboratorios porque no disponen de camiones oficiales para el traslado de la basura. Tampoco pueden utilizar sus vehículos particulares, porque violarían la norma.
Carvajal indicó que el gremio ha realizado tres solicitudes formales a Fundasalud y otras instancias estadalas, en las que alertan sobre la situación, pero la preocupación gremial, no ha sido tomada en cuenta.
Contaminación marítima y fluvial
Las consecuencias de la falta de tratamiento de los desechos del sistema de salud se extienden debido al registro de lluvias constantes. Los químicos son arrastrados y contaminan el litoral, el suelo, el agua y el aire.
Fernando Blanco, biólogo de la Universidad de Oriente (UDO), subrayó que los desechos químicos dañan los ecosistemas acuáticos en general.
“Por consiguiente, los seres humanos nos enfermamos por consumir esas especies contaminadas con sustancias como mercurio y cadmio, por ejemplo. Por ello, especies como el atún, que viajan mucho, están contaminados con valores importantes de esos elementos”, dijo.
Resaltó que en temporada de lluvia todos esos químicos arrastrados por las aguas residuales van a la costa.
Blanco aprovechó para señalar que persiste la paralización de la Plantas de Tratamiento de Aguas servidas en Punta Delgada del sector El Peñón y la Laguna de los Patos de la Llanada, al igual que las estaciones de bombeo de las parroquias.
“Son espacios contaminados con aguas sin tratamiento que crean graves problemas de salud pública”, aseveró.