Margarita
Foto cortesía Giam Luis León

Margariteños se quejan de haber perdido alimentos perecederos como carnes y pescado, entre otros. La falta de diésel compromete situación de clínicas y otros servicios.

Porlamar. La actual crisis que sufren en Nueva Esparta por apagones y fallas eléctricas ya cumple una semana, tras la explosión del gasoducto Muscar, ubicado en Punta de Mata estado Monagas, ocurrida el lunes 11 de noviembre.

Este sistema surte de gas las plantas termoeléctricas de generación Luisa Cáceres de Arismendi y Juan Bautista Arismendi, las cuales aportan más del 50 % de los 300 megavatios que se requieren para garantizar la electricidad constante en la isla de Margarita.

Desde el martes 12, la empresa Corpoelec Nueva Esparta decidió implementar el Plan de Administración de Carga (PAC), inicialmente con lapsos de ocho horas por sectores y de forma aleatoria.

No obstante, para el fin de semana algunas zonas sufrieron racionamientos por hasta 24 horas y más.

Para afrontar tal situación, los margariteños comenzaron a cambiar la rutina diaria, tanto en el plano laboral como familiar.

Los centros comerciales, así como las pequeñas y medianas empresas decidieron a aplicar horarios de contingencia de entre cuatro y nueve horas, de acuerdo con la actividad de cada una.

Cambios en el consumo 

Algunos establecimientos dedicados a la venta de comida preparada, presentan largas colas de comensales, pues es una alternativa ante la imposibilidad de hacerla en casa. 

Los margariteños buscan alimentos preparados por no poder cocinar en sus casas. | Foto cortesía Giam Luis León

La gente comenzó a resentir el fuerte calor y al mismo tiempo, la pérdida de alimentos perecederos, especialmente carnes y pescado.

Carlos Luis Longart, habitante del populoso sector Ciudad Cartón, en Porlamar municipio Mariño, lamentó haber tenido que lanzar a la basura un pollo y medio kilo de carne molida.

«Es muy doloroso tener que botar esa comida, con lo que me cuesta ganarme la plata «matando tigritos», para alimentar a mi esposa y mi niño», lamentó.

José León, joven cantante margariteño, ha tenido que botar comida descompuesta en la nevera, por las largas horas de apagones.

Pero además, debido a la larga falla eléctrica, tuvo que cancelar todas las presentaciones durante el fin de semana, la mayoría dirigida a celebrar el inicio de la temporada decembrina en centros comerciales y sitios nocturnos. Son ingresos que ya perdió.

Ana Karina Salazar, encargada de una charcutería de Porlamar, confirmó que ha tenido que rechazar los despachos por miedo a que se pudran. Sus refrigeradores no conservan esos productos durante las largas horas sin electricidad.

«Yo en mi caso he tenido que apelar por el pan y los enlatados para alimentar a mi familia. La carne que tenía en le nevera la regalé a unos vecinos para no perderla», apuntó.

Para los establecimientos no es rentable comprar mercancía refrigerada. | Foto Cortesía Giam L. León.

En riesgo atención médica y servicios

La escasez de diésel por el incremento de la demanda en el sector de hoteles, clínicas y centros comerciales afecta también los horarios de generación en esos establecimientos.

Como nunca antes, se observan largas colas en las pocas estaciones de servicio que suministran ese combustible, para poner a funcionar las plantas de generación.

La atención en hospitales y clínicas se complica ante la falta de gasoil para las plantas eléctricas. Foto cortesía Giam Luis León 

Una trabajadora del sector salud que prefirió reservar su identidad aseguró que la situación ha sido de tal magnitud, que ha afectado la Clínica Popular de El Espinal, municipio Díaz.

«La planta de generación no enciende y en las noches el personal de guardia ha atendido partos en condiciones inhumanas y a riesgo, con el uso de linternas y luces de celulares. No han tenido respuesta de ambulancias para traslados al hospital central Luis Ortega, ubicado en Porlamar, donde también hay limitaciones con la luz», denunció.

Igualmente, trabajadores de la recién inaugurada Clínica Virgen del Valle, adyacente a la clínica El Espinal, aseguró que no permiten el acceso a los pacientes, debido a que tienen un nivel de temperatura muy alto porque no funcionan los aires acondicionados.

Al inicio de esta semana, algunas empresas de telecomunicaciones que garantizan el internet, así como cableras de televisión, han advertido a los suscriptores que tienen restricciones en el servicio por escasez de gasoil en sus plantas.

Tras el anuncio del ministro de Energía Eléctrica, Jorge Eliéser Márquez, el sábado 16 de noviembre, relacionado con la recuperación del suministro eléctrico, la situación se mantiene e, incluso, en algunas horas ha empeorado.

Fuentes adelantan de modo extraoficial que posiblemente a partir de este miércoles, quede restablecido el servicio de electricidad en Margarita.

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