El conflicto en Medio Oriente, detenido tras una frágil tregua pactada tras cientos de muertos en Teherán y Tel Aviv, sirvió para que el gobierno de Nicolás Maduro saliera a proponer una cumbre por la paz.
Caracas. Irán e Israel pusieron en pausa su guerra tras 12 días de intercambiar misiles y víctimas, mientras el mundo aún contiene el aliento y teme que una escalada de tensiones en Medio Oriente desemboque en otra guerra mundial.
Para que el conflicto entrara en pausa fue necesario el concurso de Estados Unidos, que respaldó los ataques de Israel, su aliado en Medio Oriente, y puso en jaque al régimen de los ayatolás de Irán, y estableció un desbalance de fuerzas que orilló a los países involucrados a pactar una tregua.
En Venezuela el chavismo salió en apoyo del país persa, con el que mantiene alianzas económicas y políticas pese al cacareado rechazo de Irán a la cultura occidental.
Pero ¿cómo se inició este conflicto y cuál es la postura del chavismo durante y después de las hostilidades?
1.- El programa nuclear de Irán pone en alerta al mundo
Bajo el liderazgo del depuesto Shah Mohammad Reza Pahlevi, Irán dio luz verde a su programa nuclear en los primeros años de la década de 1950.
Entonces se conocía el poder del átomo, pues un lustro antes Estados Unidos soltó dos bombas nucleares sobre Japón y puso punto final a la Segunda Guerra Mundial. Pero después de esto, y mientras se establecían las bases de la Guerra Fría, el propio gigante norteamericano propuso el uso civil y pacífico de la energía nuclear.

Fue así como surgió el programa Átomos para la Paz el cual contaba con el aval de Naciones Unidas y al que se suscribió Irán, necesitado de energía limpia y barata.
Pero con el régimen de los ayatolás el propósito pacífico del programa nuclear iraní viró 180 grados, según Israel.
El gobierno de Benjamín Netanyahu, Irán, se refiere a Israel como “el pequeño Satán” y amenaza con “borrar del mapa” a este país, mientras desprecian en público la cultura de Occidente, que está a solo meses de construir una bomba nuclear.
Para evitarlo Israel y Estados Unidos bombardearon tres instalaciones subterráneas claves del programa nuclear de Irán (Fordó, Natanz e Isfahán), porque en ellas se enriquecía uranio, el elemento primordial para la fabricación de las temidas armas nucleares.
Agencias de seguridad de Israel y los gobiernos europeos apuntan que Irán ya almacena más de 400 kilos de uranio enriquecido a 60 %, similar al necesario para fines militares.
Irán colaboró por años con el Organismo Internacional de Energía Atómica, que vigilaba el desarrollo de su programa, pero este miércoles, 25 de junio, rompió con el ente.
2.- ¿Al borde de otra guerra mundial?
Mientras Israel bombardeaba Irán mantiene la ocupación de la Franja de Gaza y el país persa le respondía cada vez con una batería de misiles, muchos temieron que el conflicto escalara a nivel global.
Israel cuenta con las armas y el respaldo de Estados Unidos, que con sus temidos misiles anti bunker le ayudó a someter a Irán y “retrasar” su presunto programa de desarrollo de bombas nucleares.

Pero Irán no está sola. La república islámica mantiene fuertes alianzas con China y Rusia, dos naciones con un inmenso potencial militar y que solo se involucraron en el conflicto desde el punto de vista diplomático, mientras elevaron sus voces para exigir el cese de las hostilidades.
Además, Irán cuenta con las armas del llamado “eje de resistencia”, que conforman grupos como Hamás en Gaza, Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen, y otros grupos paramilitares en Irak y Siria, que el mundo occidental considera terroristas y que persiguen mermar la influencia de Estados Unidos e Israel en Medio Oriente.
Estos grupos también mantuvieron un bajo perfil mientras Irán recibía los bombardeos de Estados Unidos e Israel, que dejaron más de 600 muertos en la nación persa.
Con la tregua las tensiones se relajaron. Pero esta tregua es frágil porque Estados Unidos e Israel apuntaron que volverían a atacar a Irán si retoma su programa nuclear con fines militares, algo que el país persa ya adelantó que hará.
3.- Maduro y el chavismo preocupados por las “agresiones” a Irán
El gobierno de Nicolás Maduro fue de los primeros en repudiar las “agresiones” a Irán y dejó clara su preocupación ante una eventual escalada de tensiones.
El mandatario Maduro rechazó las hostilidades y calificó de “vil ataque” las acciones de Estados Unidos e Israel en las plantas subterráneas de Fordó, Natanz e Isfahán.

“Paz, paz, paz es lo que quiere la humanidad y desde Venezuela alzamos nuestra voz para abogar por la construcción de un mundo de respeto, de igualdad, de diálogo, sin violencia y sin guerras”, dijo el mandatario en sus redes sociales el 20 de junio.
El gobierno de Maduro, que mantiene acuerdos comerciales, energéticos y tecnológicos con Irán, propuso la celebración de una cumbre presidencial por la paz ante la amenaza de una “guerra nuclear” que involucre a la mayoría de los países del mundo.
Aunque esta propuesta parece haber caído en oídos sordos, Maduro la reiteró el martes, 24 de junio, cuando comparó de manera velada a Netanyahu con Hitler.
“Hoy, cuando el sionismo agrede a Palestina, a Siria, al Líbano, a Irak, a Yemen y a la República Islámica de Irán; cuando el sionismo agrede a los pueblos libres del mundo, Venezuela propone una cumbre de presidentes para que se no vuelva a repetir la locura de Adolfo Hitler y del fascismo que destruyó buena parte de la humanidad”.
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