La planta de llenado de gas Arsenal en Victoria está cerrada “hasta nuevo aviso”. La gobernadora Karina Carpio la inauguró en junio y detalló que más 2500 familias serían beneficiadas, pero hasta la fecha esto no ha ocurrido.
Aragua. Los negocios de comida en el estado Aragua operan a media máquina debido a la escasez de gas. Sus propietarios se ven forzados a viajar a otras regiones del país en busca de cilindros para evitar cerrar sus puertas.
Aunque la Comisión Permanente de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional (AN) informó que en el Complejo Gasífero Muscar la operatividad alcanza un 80 %, esto no se ha reflejado en la normalización del servicio en la entidad.
La circunstancia ha obligado a los comerciantes y población en general a ingeniárselas para cocinar sus alimentos.
“Tuve que ir a Caracas para conseguir gas. Me traje tres bombonas, pero esto es algo que no podré mantener a largo plazo al ser muy elevados los costos de transporte”, comenta Haisam Abifaraj, dueño de un negocio de comida en El Limón, municipio Mario Briceño Iragorry (MBI).
Este comerciante vende desayunos de lunes a viernes, mientras que los fines de semana ofrece sopa. Sin embargo, dejará de preparar esta última para ahorrar gas y no tener que cerrar su local.
“Ir a Caracas fue una situación de emergencia, pero ahora reduciré las horas de trabajo para no quedarme sin gas tan rápido”, asegura.
En junio, Karina Carpio, gobernadora de Aragua, inauguró la planta de GLP “Arsenal en Victoria”, en el urbanismo Arsenal, en MBI, con la finalidad de favorecer a 2916 familias. Desde hace días se mantiene cerrada “hasta nuevo aviso”.

Mercado paralelo
Para no tener que cerrar sus puertas y perder clientes, vendedores compran bombonas en el mercado paralelo. Los cilindros pueden costar más de 20 dólares, como le ocurrió a Johan Mosquera, encargado de un restaurante, quien pagó $75 por el servicio básico.
“Aquí tenemos una bombona de 43 kilos que con la normalidad no pasa los 25 dólares, pero ahora se pagaron casi $100 por una sola bombona”.
Gastar más de 70 dólares por una bombona de gas fue casi una obligación para Mosquera, quien espera que las autoridades solucionen la escasez en las próximas semanas.

Persisten fallas eléctricas
Las fallas eléctricas también son un dolor de cabeza para los vendedores de comida. Algunos comerciantes empezaron a cocinar a leña para aprovechar la temporada decembrina.
“Siempre vendo hallacas en diciembre, pero como no tengo planta eléctrica me las ingenio para que el tema de la luz y el gas no me afecten”, comenta Yessica Núñez, comerciante.
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) sigue sin pronunciarse debido a los reiterados cortes de electricidad en Aragua.