El inicio del año escolar 2025-2026 registró una baja asistencia estudiantil y una saturación de trámites administrativos durante sus primeros dos días. Mientras padres y representantes formaban largas filas para reinscribir, buscar cupo o actualizar los datos de sus hijos, las aulas permanecieron vacías, un escenario que contrastó marcadamente con el discurso oficial que reportaba alta matrícula.

Caracas. Baja asistencia de estudiantes y una avalancha de trámites administrativos marcaron el retorno a clases del período 2025-2026 este 15 de septiembre. En escuelas y liceos, el personal docente tuvo que ingeniárselas: mientras algunos intentaban culminar las reinscripciones de último momento, otros se esforzaban en nivelar a los pocos alumnos que asistieron a las aulas.

Tanto en el oeste como en el centro de la ciudad la escena fue la misma: padres y representantes hicieron fila desde temprano para reinscribir, buscar cupo o actualizar los datos de sus hijos. Dentro de los planteles, los pasillos permanecieron vacíos, salvo en contadas excepciones.

Las quejas sobre la burocracia y la lentitud del proceso dominaron la conversación a las puertas de las instituciones. A ello se sumó la urgencia de muchos representantes, obligados a inscribir a sus hijos y adquirir útiles escolares a último momento.

Ese contraste entre la espera en la calle y el eco de los pasillos se repetiría a lo largo del día, como una constante en distintos planteles.

El liceo Andrés Bello fue uno de los planteles que mostró mayor afluencia de estudiantes. Foto: Crónica Uno

Discurso oficial vs. realidad en las aulas

Este arranque a medias contrastó con el discurso oficial que celebraba una alta matrícula. Según el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, seis millones de estudiantes de primaria y media debían reincorporarse a clases este 15 de septiembre. Entre ellos, 400.000 nuevos alumnos respecto al período anterior y 110.000 niños previamente desescolarizados.

Expertos y representantes consultados por Crónica Uno coincidieron en que el verdadero desafío para transformar este inicio intermitente en una jornada escolar continua y de calidad radica en mejorar las condiciones laborales y de infraestructura de maestros y personal administrativo.

En la Unidad Bolivariana Luis Razetti, ubicada en la parroquia Santa Rosalía, los salones estaban vacíos. Allí, el inicio de clases se postergó hasta el miércoles, 17 de septiembre, debido a trámites administrativos de inscripción y nuevo ingreso. Por ello, desde muy temprano los padres se agolparon a las puertas del plantel.

“Dejaron esto para última hora sin ninguna explicación. Tuve que pedir permiso en el trabajo para venir y llevo más de media hora esperando que me atiendan. Esto pudieron haberlo hecho antes de salir de vacaciones o la semana pasada”,

comentó Maylin*, madre de dos estudiantes de básica.

Josier*, padre de una alumna de tercer grado, señaló que el factor económico se convierte en un obstáculo mayor cuando los útiles deben comprarse a última hora.

“Traté de adquirir lo que pude, pero todavía no me han dado la lista. Comprar todo de un día para otro es difícil, sobre todo con esta economía. Ahora tengo que correr a comprar uniformes y libros de una vez”.

Este arranque a medias contrasta con el discurso oficial que celebra una alta matrícula. Escuela Experimental Venezuela Foto: Luis Miguel Cáceres / Crónica Uno

Cupos agotados

En la Escuela Experimental Venezuela, ubicada en Bellas Artes, las clases comenzaron con normalidad, aunque con baja asistencia estudiantil. En la dirección, el personal administrativo apenas lograba atender a la gran cantidad de representantes que esperaban inscribir o conseguir cupo.

A las 9:40 a. m., una autoridad del plantel anunció que los cupos para tercero y cuarto grado de básica estaban agotados.

María Blanco fue una de las afortunadas que logró matricular a su nieta en segundo grado. Llegó a las 8:00 y esperó más de una hora. Aunque reconoce el esfuerzo del plantel y de los docentes por brindar una educación de calidad, considera que el retorno a clases fue apresurado.

“El año pasado las clases empezaron en octubre y hubo tiempo para inscribirse y comprar los útiles. Este año todo fue de un día para otro y se acumularon las cosas. Los maestros trabajan como pueden. Si tuvieran un mejor sueldo podría mejorar mucho el sistema educativo”.

Padres y representantes hacían fila desde muy temprano para reinscribir, buscar cupo o actualizar los datos de sus hijos. Foto Cronica.Uno

Sindicato de maestros confirma baja asistencia

Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital-FVM (Sinvemadc), indicó que, en comparación con años anteriores, este inicio del período escolar 2025-2026 fue parcial debido a la escasa asistencia de educadores y estudiantes.

Desde temprano, el sindicato monitoreó el arranque de actividades escolares. Al final de la tarde, el balance en las parroquias Sucre y Valle Coche reveló baja asistencia en educación inicial y básica, a diferencia de los liceos, donde se registró mayor concurrencia.

Docentes
Gremio de maestros pide una reunión con las autoridades a propósito del nuevo año escolar. Foto: Lucía Fernanda Ramírez

Machado agregó que en zonas como Propatria, 23 de Enero y La Candelaria, los planteles también recibieron pocos alumnos. En contraste, la asistencia de educadores fue mayoritaria, entre 70 % y 80 %.

“Esperamos que este 16 de septiembre haya una mayor cantidad de alumnos retornando a clases por ser el día oficial que establece la normativa legal en el país. Esa es nuestra proyección”, destacó.

Reparaciones no culminadas

A principios de septiembre, el viceministro de Educación, Willian Gil, anunció la remodelación de más de 300 escuelas y liceos durante las vacaciones, además de la construcción de 30 nuevas instituciones educativas. Sin embargo, varias reparaciones no culminaron a tiempo para recibir a los estudiantes.

Escuelas y liceos todavía se encontraban en proceso de remodelación durante esta vuelta a clases.

Ese fue el caso de la Escuela Básica del Instituto Técnico Jesús Obrero, en Los Flores de Catia, donde el retorno a clases fue reprogramado debido a trabajos de infraestructura.

A través de un grupo interno de WhatsApp, las autoridades notificaron que los alumnos de primero y sexto grado comenzarían el jueves, 18 de septiembre, y el lunes 22, 18 de septiembre, lo haría el resto.

En el emblemático liceo Andrés Bello, en la parroquia Candelaria, con una matrícula superior a los 1500 estudiantes, la asistencia fue más nutrida, con pasillos y salones llenos. Un escenario similar se vivió en el Complejo Educativo Fermín Toro, en El Silencio.

En el liceo Fermín Toro los docentes impartieron una primera semana de nivelación. Foto Cronica.Uno

Poco antes del mediodía de este 15 de septiembre continuaban las inscripciones. No obstante, los alumnos de primaria e inicial fueron despachados a media mañana debido a la baja concurrencia.

“Aunque las clases iniciaron, estamos en una semana de nivelación con los alumnos que se incorporan. Confiamos en que en los próximos días se regularice la asistencia”, contó un trabajador de la institución educativa.

En el emblemático liceo Andrés Bello de la parroquia Candelaria, con una matrícula que supera los 1.500 alumnos, hubo una mayor afluencia de estudiantes que colmaron pasillos y salones. Foto Cronica.Uno

El primer día de clases evidencia los desafíos persistentes de la educación: aulas con baja asistencia, filas de padres enfrentando trámites y docentes esforzándose por nivelar contenidos en tiempo récord.

Más allá de cifras y anuncios, la jornada invita a reflexionar sobre la necesidad de fortalecer la infraestructura, mejorar las condiciones laborales y garantizar un aprendizaje de calidad para todos los estudiantes. Este retorno parcial recuerda que construir un sistema educativo sólido requiere atención y compromiso de todos los actores involucrados.

(*) La información de esta nota incluye aportes de fuentes que solicitaron anonimato por motivos de seguridad. Crónica Uno garantiza la protección de su identidad.

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