Karla vende café, da clases de tareas dirigidas y alquila un inmueble en Carabobo para poder mantenerse.

Caracas. En los seis meses que Karla López tiene como docente en un preescolar de Caracas, no ha recibido ni un bolívar como parte de su salario de empleada pública. 

Durante ese período, a pesar de la dificultad, no abandona las aulas de clases en las que enseña a 20 niños, entre 5 y 6 años de edad, con la esperanza de que le retribuyan todas sus horas de trabajo. La maestra atiende a sus alumnos de 7:00 a. m. a 12:00 p. m. 

La respuesta que recibe en torno a este problema es que “como hubo cambio de ministro, todas las cosas están paralizadas y hay que esperar que él firme el ingreso de los nuevos”. La nueva administración del Ministerio de Educación fue asumida en agosto de 2024 por Héctor Rodríguez. 

Foto: Manuel Díaz

Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital (Sinvema), expresó que registraron varias denuncias de docentes nuevo ingreso que no perciben el sueldo desde mediados de julio del 2024. Solo en Caracas contabilizaron 60 casos. 

Destacó que muchos de estos educadores dejaron de asistir a clases porque no tienen cómo trasladarse hasta los centros educativos. El salario de un nuevo docente I, la primera clasificación dentro del tabulador salarial, ronda entre Bs. 140 y 150.  

Machado presume que esta circunstancia se debe a problemas administrativos que están sin resolver en el Ministerio de Educación. 

“El llamado es directamente con el ministro Héctor Rodríguez, que se ponga la mano en el corazón, que le pague lo antes posible a estos docentes que están subsidiando el sistema educativo”, manifestó. 

Karla vende café

La maestra, egresada de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) en Caracas en 2008, no solo enseña en las aulas, también da tareas dirigidas, vende café por las tardes y alquila un inmueble de su propiedad en el estado Carabobo. 

“Esto es bastante fuerte porque soy mamá, soy papá, soy maestra y por supuesto que esto me afecta económicamente. Trabajar y no percibir nada es bastante delicado y eso nos afecta en todo. Aunque tampoco  es que uno perciba mucho como docente”,

declaró Karla.

Con todos los años de experiencia que tiene como educadora, apenas le corresponde recibir Bs. 800 –que equivalen a $13.30 a la tasa del Banco Central de Venezuela– y el bono de “guerra económica” que son $90. Desde marzo de 2022 los empleados públicos no perciben un ajuste salarial.

En una entrevista pasada con Crónica Uno, la secretaria general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Leyla Escobar, informó que recibieron 103 reportes de suspensiones salarios injustificados en el estado Trujillo y Apure. 

En este sentido, Edgar Machado sostuvo que muchos docentes a los que les suspendieron el salario tienen mucho miedo de reclamar su derecho y solo “esperan a que les paguen”. 

De acuerdo con la Federación Venezolana de Maestros, cerca de 74 % de los educadores estuvieron ausentes de las aulas durante el cierre del año escolar anterior. Las causas principales están relacionadas con la migración y el abandono de la profesión.

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