Para mediados de mes la Alcaldía de Maracaibo implementará sanciones a los ciudadanos que violen la nueva Ordenanza Municipal de Aseo Urbano, vigente a partir del 15 de junio. Las medidas irán desde el pago de multas hasta arrestos. Los marabinos también deberán pagar el servicio de recolección de desechos sólidos y las tarifas oscilarán desde dos dólares mensuales hasta 10 dólares anclados al Petro.
Maracaibo. La nueva gestión de la Alcaldía de Maracaibo inició su mandato con un plan piloto sobre la recolección de basura denominado: «Maracaibo sin Moscas». Para el 6 de abril de 2022, el alcalde de la ciudad, Rafael Ramírez, anunció que la capital zuliana había superado la crisis sanitaria con la recolección de más de 100 mil toneladas de basura y dijo que nueve de cada 10 marabinos reconocía que se ha atendido el problema en la ciudad.
Sin embargo, el problema de la basura en Maracaibo no se ha podido superar por completo. Comunidades y comerciantes mantienen una mala disposición de los desechos, a lo que se suman los llamados recicladores urbanos (chatarreros y burreros), que vierten la basura en corredores viales. El tema de la acumulación de desechos sólidos en la ciudad se ha convertido en un problema de conciencia ciudadana.
Manuel Vivas, sociólogo, dijo que descifrar este tipo de conductas negativas de la sociedad es complejo.
«Pese a que tenemos mayor fluidez del servicio de aseo urbano la gente mantiene conductas inadecuadas en la disposición de la basura en Maracaibo. Lamentablemente, es necesario que el estado aplique medidas fiscales para no dejarle margen al ciudadano. Venezuela nunca ha sido un país de conciencia ecológica y tenemos como premisa que somos un país petrolero, que hace daño al medio ambiente. Es necesario aplicar planes de concientización y campañas de reeducación», dijo.
José Ángel Pérez, presidente del Instituto Municipal del Ambiente de la Alcaldía de Maracaibo (Ima), reconoció que la reeducación social es el punto de partida para lograr cambios de conciencia y compromiso en las comunidades.
Tenemos que recordar que hace 15 años no teníamos un sistema de recolección de desechos óptimo, pero hoy ya lo tenemos y eso no puede ser una excusa para que el marabino no se involucre con el saneamiento de la ciudad, que también implica el reciclaje, tomar conciencia sobre las cañadas y la arborización», dijo.
De un total de 66 cañadas, 56 ya han sido recuperadas por el Instituto de Ambiente del ayuntamiento. Pérez insiste que el llamado es a la conciencia ciudadana, a no lanzar desechos sólidos a las corrientes para evitar que terminen en el Lago de Maracaibo. «Hay que tener sentido de pertenencia, porque todo el plástico que usamos en casa va a parar al lago, y no podemos darle la espalda a esta realidad».
Los vertederos a cielo abierto de basura en Maracaibo no han podido controlarse en su totalidad.
De 571 playones que conseguimos en diciembre, se han recuperado 543. Hay zonas álgidas donde no se respetan los contenedores, los recicladores urbanos revuelven la basura, hacen un desastre y eso implica que cuando llega el camión del aseo, tarda más en recoger la basura y se elevan los costos. No hemos podido controlar el 100% de los playones, pero seguimos trabajando», afirmó Pérez.
El sistema de recolección de basura en Maracaibo cubre, hasta la fecha 86% de la ciudad, con rutas que pasan una vez a la semana por cada parroquia. Oscar Zerpa, presidente del Instituto Municipal de Aseo Urbano de Maracaibo (Imau), dijo que debido a las fallas en el suministro de combustible la recolección en la ciudad bajó 70% en mayo pasado.
Esta semana estamos retomando los niveles para evitar acumulación y quema indiscriminada. Estamos trabajando para concientizar al marabino, es muy importante que la sociedad se sume para contribuir en la correcta disposición de la basura. Aunque la gran mayoría de los ciudadanos se ha involucrado, hay personas que siguen pagando carretilleros a los cuales vamos a sancionar», reveló Zerpa.
Conciencia ciudadana o mano dura
Se espera que para el 15 de junio entre en vigencia la nueva Ordenanza Municipal del Instituto Municipal de Aseo Urbano, donde no solo se fijarán los costos del servicio que los marabinos comenzarán a pagar después de más de 10 años, sino que estipulará la sanción para los que violen la ley.
El Presidente del Imau fue enfático: «Si el marabino tiene para pagarle al carretillero o al burrero, tiene que pagarle al Imau. Para que los servicios funcionen tienen que pagarse y de esta manera podamos tener recursos para comprar maquinaria, compactadores, instrumentos y poco a poco ir avanzando», dijo Pérez.
Las sanciones que se podrían aplicar van desde trabajo comunitario, multas, decomiso de carretillas y burros, hasta la privación de libertad, dependiendo de la gravedad del caso.
Las personas que trabajan fuera de la ley no pueden justificar los medios para buscar su sustento. Ese no es un trabajo digno como mucha gente piensa, ellos están causando un problema. Es tan culpable el reciclador urbano como el que le paga para que saque la basura de su casa, eso se llama transferir el problema, no solucionarlo», según aclaró el presidente del Imau.
El cobro estipulado para el servicio de recolección de basura en Maracaibo será de uno a dos dólares mensuales para zonas populares, de cuatro a cinco dólares en zonas intermedias; y zonas pudientes y comercios de 10 a 12 dólares, calculados al cambio y con un pago en bolívares anclados al Petro a través del Servicio Desconcentrado Municipal de Administración Tributaria (Sedemat).
Estos ingresos permitirían además, avanzar a la segunda fase planteada por el Imau de lograr una recolección bisemanal en la ciudad.
Un viejo padecimiento
Las estadísticas actuales de recolección de desechos por parte de la Alcaldía de Maracaibo apuntan a 1800 toneladas de basura al día. Todos los desechos han sido nuevamente redireccionados al relleno sanitario La Ciénega, luego de que la gestión anterior usará los patios de operaciones del ayuntamiento como vertederos y algunos terrenos en diferentes puntos de la ciudad.
«Hemos venido trabajando y podemos usar algunos huecos del relleno. La laguna de lixiviados existe, pero no está operativa porque las tuberías están colapsadas y no hay manera que hagan el drenaje respectivo. Por ahora, estamos tapando con capa vegetal los desechos para evitar incendios. El relleno no está cumpliendo al 100% su función, pero es donde podemos enviar los desechos de manera oficial y más adecuada, dentro de las limitaciones que tenemos”, dijo Zerpa.
Por ahora no está contemplada la posibilidad de construir un nuevo relleno sanitario en el Zulia, pero se estima que en el tercer año de gestión el reciclaje en la ciudad sea una fuente de ingresos, que la basura se convierta en una solución moderna y amigable con el medio ambiente y deje de ser un problema.
El reciclaje es de vida o muerte en el Zulia
Nicolino Bracho, director de investigación de la Fundación El Zulia Recicla, dijo que el sistema de recolección que la alcaldía de Maracaibo está implementando, aun con todos sus esfuerzos, no ha logrado conciencia en la ciudadanía. «La responsabilidad no es únicamente gubernamental, sino personal. Este es un tema complejo».
El especialista recalcó que es vital hacer reciclaje en casa separando vidrio, cartón y plástico, acción en la que es de gran ayuda la implementación de ecobloques con el que una familia promedio puede evitar que al mes 500 gramos de plástico terminan en las cuencas del lago de Maracaibo.
Para reducir la cantidad de material que va a una bolsa de basura, los ecobloques son de gran ayuda porque pueden encapsular todo el material plástico que se genere en casa. También podríamos reutilizar los residuos orgánicos como conchas de papa, cambur, plátano, arroz, cáscaras de huevo y borra de café, como abono para generar compost para las plantas”, sugirió.
Sobre la situación actual del lago de Maracaibo, Bracho dijo que toda la orilla del estuario está contaminada con una cantidad abismal de plástico, vidrio e incluso desechos médicos.
«Desde 2017 hacemos limpieza de playa en vereda tres, y en promedio sacamos 600 kilogramos de plástico en cada jornada de tres horas, al terminar miramos el espacio que limpiamos y no se nota porque hay muchísimo plástico en esas orillas».
Bracho hizo un llamado de atención. «Es importante mencionar la degradación de ese material en el agua por efectos de la temperatura, sol y marea que se va fragmentando y genera microplástico que al final, se lo comen los peces y daña todo el ecosistema».
Pero esta degradación no ocurre únicamente en el estuario, sino también en tierra firme. «Hay estudios a nivel internacional donde se ha encontrado microplástico en pulmones y sangre de las personas, porque de alguna u otra manera terminamos ingiriéndolo», dijo.
El Zulia Recicla continúa con jornadas de educación en condominios y escuelas sobre el reciclaje en casa y además, tiene a disposición puntos de recolección en toda la ciudad como La Plaza el Óvalo donde reciben el primer sábado de cada mes; Sector El Portal, el tercer sábado de cada mes; Las Mercedes, el tercer viernes de cada mes y Avenida Universidad, el segundo sábado de cada mes.
Adicional a esto hacen jornadas extraordinarias en comunidades que lo soliciten, y han logrado tener centros de acopio internos en escuelas, condominios y centros comerciales.
«En cada punto de recolección logramos una media de 50 kilogramos de plástico en general, 80 kilogramos de vidrio y 40 kilos de cartón, por jornada. Lo importante es que la gente entienda que este es un trabajo de hormiguita donde hay que ir concientizando», finalizó Bracho.
Participa en la conversación