Protección Civil
Ricardo Valero y Freddy Mirabal, PC-Barinas. | Foto: Crónica.Uno

Dos funcionarios en Barinas enseñan el valor de aprender y servir al prójimo, una consigna perenne de la institución a la que pertenecen.

Barinas. Hay proyectos de vida que comienzan a muy corta edad. Tal fue el caso de Ricardo Valero, que lo emprendió a los 19 años y Freddy Mirabal, a los 18.

Ellos son los funcionarios de Protección Civil Barinas con mayor antigüedad al servicio de la institución. Llegaron para aprender y servir, pero admiten que es un aprendizaje permanente.

Rescatar a alguien que no conoces, poniendo en peligro la propia existencia, sin distinción de color político, social o de credo religioso es la parte más humana de la labor que desempeñan.

“Ser un funcionario de PC implica vocación de servicio –inicia Valero– y el desapego a la familia, porque mientras muchas personas disfrutan los días de Navidad, Carnaval, Semana Santa, nosotros estamos cumpliendo el deber de salvaguardar la vida de otros”.

Ricardo Valero | Foto Briceida Morales

Esto se traduce –dicen– en enamorarse de lo que les gusta y hacerlo con ética.

Claro está, acota Mirabal, la seguridad siempre debe estar presente. Para ello estudian, se capacitan, reconociendo que no son perfectos.

“A la hora de ejecutar una actividad hay que estar prestos y preparados para cualquier eventualidad”.

Ricardo Valero cuenta con 26 años de servicio en PC-Barinas, desde 1999. Previamente, desde 1990-1997 en los Bomberos Municipales, desde 1990-1997. Hoy tiene 56 años de edad.

Comenzó como paramédico. Aprendió qué hacer antes, durante y después de un terremoto, una inundación, accidentes de tránsito, traslados de pacientes. Nunca ha cobrado por brindar un servicio de salud.

Freddy Mirabal, de 53 años, recuerda la invitación a conocer el trabajo de los grupos de rescate. Tenía 18 años y cursaba el bachillerato nocturno.

Protección Civil
Freddy MIrabal. | Foto Briceida Morales

Luego de 14 años de intervención continúa en Protección Civil, en el año 2003 logra ingresar como funcionario directo. Es coordinador del Grupo de Rescate Rodríguez Domínguez.

Ha tenido la oportunidad de dar cursos de instructores para América Latina y el Caribe, en convenio con la Dirección Nacional. Fundó el curso de Auxiliar de Emergencia Prehospitalaria para Voluntarios de Barinas. Desde hace cuatro años es director de la Dirección de Gestión de Riesgos.

La adrenalina de la primera vez

Cada uno recuerda esa primera vez cuando pusieron a prueba todo lo aprendido.

A Valero le correspondió atender un accidente en La Vizcaína.

“Yo iba muy asustado en una ambulancia, y yo decía Dios mío, qué va a pasar. El chófer y el enfermero se bajan, y me dicen, “vaya haciendo el triaje”.

Allí le tocó aplicar todo el entrenamiento, hacer las inmovilizaciones. “El miedo se me pasó y de allí para acá soy el jefe de Operaciones y próximo licenciado en Administración de Desastres en Protección Civil”.

“Fui el primer paramédico que bajó a atender la tragedia en La Mitisus, en el estado Mérida, hecho ocurrido hace 14 años. El trasladar a los sobrevivientes es algo que permanece en mi memoria”, recuerda Mirabal.

Dice que siempre se acuerda tanto de lo positivo como de lo negativo, cómo manejar la adrenalina del momento.

El primer salto

La primera vez que hizo el curso de helitáctica descendió con mucho cuidado, explica Valero.

“Las canillas me hacían como caña brava en chorrera y cuando ejecuté los dos primeros saltos, se me subió la adrenalina, lo cierto es que bajé y tuve la dicha de volver a saltar”.

Mirabal también habla de su primer descenso y lo que esto significó para él.

“La adrenalina siempre va a estar presente, por muy instructor que usted sea. Tu vida depende de esa cuerda. Hoy se hace el descenso controlado y si usted se desmaya, los compañeros le asisten, no te van a dejar caer”.

Prepararse es la consigna

El director Mirabal le dirigió un mensaje a los jóvenes y destacó la importancia de prepararse para cosas positivas que duren para toda la vida.  

Protección Civil

Dice que cada año de estudio de la vida cuenta para ser un profesional, desde el preescolar.

“Pero, qué irónico, si usted no sabe detener una hemorragia se puede morir en cinco minutos. El aprendizaje en primeros auxilios le puede ayudar a salvar una vida, sin ningún tipo de interés por delante”.

El director Valero recuerda el origen humilde de su familia y la timidez en su infancia. Cuando perdió el año escolar su madre le dijo: “No te inscribo más, vas a trabajar”.

Uno de sus tíos que nunca llegó a culminar una carrera lo exhortó con estas palabras: “No obligo a mi sobrino a que estudie, pero que aprenda un oficio para seguir adelante”.  

Cuando decidió iniciar vida en Protección Civil, tomó cursos de escritura Palmer para mejorar la letra y atender el libro de reportes.

A los jóvenes les aconseja, tomar la mejor decisión, tener iniciativa y darle gracias a Dios por cada nuevo día.

Este 2024 que concluye, de 20 participantes de los cursos de fin de semana, 16 decidieron quedarse como voluntarios para formar parte del equipo de rescate. Allí aprenden atención prehospitalaria, descenso en cuerda, gestión de riesgos, entre otras habilidades.

Lea también:

Brisas de Corozal en Barinas tiene 16 años sin servicio de agua ni cloacas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.