Maduro
Foto: Prensa Miraflores.

En una imagen que pocas veces vista, Nicolás Maduro estuvo desde la madrugada en La Guaira, rodeado de cientos de militares y colaboradores, para anunciar un plan de despliegue militar. Su intención, afirmó, es garantizar la paz y la independencia del país.

Caracas. En el libro de las largas tensiones entre Venezuela y Estados Unidos (EE. UU.) se escribió este jueves, 11 de septiembre, un nuevo capítulo después de que el Gobierno de Nicolás Maduro ordenara la militarización de todo el país en al menos en “284 frentes de batalla”.

El despliegue lo protagonizó el propio gobernante Nicolás Maduro, quien estuvo esta madrugada en Ciudad Caribia, un urbanismo levantado por el gobierno en la vía que da acceso al estado La Guaira, junto a cientos de militares y colaboradores que respaldaron su decisión de apostar militares en las calles en medio del temor chavista a una “invasión” de EE. UU.

“Estamos activando en este momento de norte a sur, de este a oeste, desde todas las costas del Caribe venezolano, desde la frontera con Colombia, desde los Andes, desde el oriente del país y el sur, estamos activando 284 frentes de batalla”, dijo Maduro en un acto que transmitió el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).

Maduro
Foto: Prensa Miraflores.

A su lado, estaban aliados como el jefe del Parlamento, Jorge Rodríguez, o la primera dama Cilia Flores, a quien Maduro bautizó como “la primera combatiente”.

Pero también el considerado líder de la Fuerza Armada, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López y otros jerarcas castrenses.

Respuesta indirecta

Este despliegue refuerza un enfrentamiento geopolítico que podría tener consecuencias directas para la seguridad regional, los derechos humanos y la estabilidad interna de Venezuela. La medida también plantea riesgos de escalada militar, tensión diplomática con EE. UU. y desafío para la oposición, que está fragmentada por la persecusión oficialista.

La movilización, que de acuerdo a imágenes de VTV ocurre en todo el país, se produce en paralelo a la operación de EE. UU. en aguas del Caribe cercanas a Venezuela, un extremo que el chavismo ha calificado como una “amenaza”.

“Estos mares, esta tierra, estos barrios, estas montañas, estas inmensidades y las riquezas de estas tierras le pertenecen al pueblo de Venezuela. Jamás le pertenecerán al imperio norteamericano”, agregó el mandatario sin mencionar directamente a la operación de EE. UU. en el Caribe.

Desde la última semana de agosto, EE.UU. ha desplegado en el Caribe al menos ocho buques de guerra, un número importante de aeronaves y fuerzas élite, incluidos 10 cazas F-35 en Puerto Rico, como parte de una operación que, según Washington, combate el narcotráfico.

Maduro lanza advertencias

El antiguo sindicalista aprovechó la oportunidad para lanzar una advertencia a quienes respalden una “invasión” a Venezuela, lo que parece ser la única preocupación del chavismo en las últimas semanas.

Foto: Prensa Miraflores,

“El que llame a bombardear o a invadir al país es un traidor o una traidora a la patria y tiene que ser juzgado de manera inmediata, esté donde esté”, advirtió Maduro, sin referirse a nadie de manera específica.

Sin embargo, el gobernante ha acusado en el pasado a los dirigentes de la oposición de supuestos llamados a una intervención militar extranjera en Venezuela.

Maduro también reiteró que Venezuela pasaría “a la lucha armada” si finalmente se concretara una invasión del “imperialismo”. 

“Pasaríamos a la lucha armada, por América, por Venezuela, por (el libertador Simón) Bolívar, por la patria y tendríamos un solo destino: la victoria histórica otra vez”, dijo.

El despliegue militar de este jueves es una demostración de músculo que se suma a otras decisiones, como la de enlistar a millones de combatientes —según el reporte oficial— en el criticado cuerpo de Milicia y la de “reforzar” la presencia militar en cinco regiones costeras del país.

Tímida respuesta

Con todo, la respuesta luce tímida ante el despliegue estadounidense de  ocho buques de guerra listos para lanzar misiles y un submarino de propulsión nuclear, además de diez aviones de combate que descansan en un base aérea en Puerto Rico.

No obstante, este sería uno de los anuncios de movilización militar más grandes en Venezuela en los últimos años. A principios de la semana pasada, se reportaba la intención del gobierno de incrementar presencia militar en estados costeros y fronterizos como parte de lo que se llama Operativo “Independencia 200”.

El uso de milicia civil y cuerpos policiales en funciones militares es una práctica que ha sido recurrente en los últimos años bajo el chavismo, y que ha motivado críticas de organismos de derechos humanos.

Legalmente, la Constitución venezolana prevé el derecho a la defensa nacional y la participación de la milicia. Sin embargo, hay debate sobre los límites constitucionales de declarar “lucha armada” frente a amenazas externas.

La “hora de la guerra”

En esta misma jornada, el largamente considerado número dos del gobierno, Diosdado Cabello, apuntó que al chavismo le “llegó la hora de la guerra revolucionaria contra un enemigo poderoso”.

Foto: «Con el mazo dando».

“Creo que llegó la hora de la guerra revolucionaria contra un enemigo poderoso”, dijo en un encuentro televisado con las bases del partido de gobierno. 

“Este partido debe revisar inmediatamente todas las formas, más allá de lo que ya existe ¿Qué es lo que ya existe? Nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, nuestra milicia, cuerpos policiales y organización popular”, agregó.

De igual forma, pidió al chavismo no sobreestimar a Estados Unidos, puesto que es “derrotable” en el campo de batalla.

“Hemos visto a pueblos pequeños que se han impuesto y derrotado a grandes Ejércitos. Quien quiera recuerde a Vietnam. Cuando un pueblo pequeño, pero con una voluntad férrea, y unido, fue capaz de darle una soberana lección al imperialismo norteamericano. No es con la guerra convencional. Es otro tipo de guerra y tenemos que pasar a esa fase y prepararnos”, dijo el ministro de Interior, Justicia y Paz.

La movilización del chavismo tomó desprevenida a la oposición, que no pasa por su mejor momento desde que se dividiera ante el llamado a las elecciones de este 2025.

Pero en X, el antiguo líder de la oposición y hoy fuera de Venezuela, Juan Guaidó, criticó la medida de Maduro de militarizar el país.

“Secuestran las armas de la República y creen que pueden amenazar. Son minoría y por eso se alían y dirigen el crimen organizado: para mantener el poder y envenenar el continente”, reaccionó Guaidó.

El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, dijo en entrevista con Fox News que la operación es real, y no un ejercicio. Además, resaltó que EE. UU. está preparado para “destruir a los narcoterroristas”, y que “Maduro tiene muchas decisiones que tomar”.

La decisión de Maduro genera interrogantes sobre cuál será la respuesta de Washington, cómo reaccionará la comunidad internacional y qué impacto tendrá esto en la población civil venezolana.

En las próximas horas se espera que haya pronunciamientos oficiales de EE. UU., así como reportes independientes sobre si realmente se han desplegado tropas de combate o si se trata principalmente de movimientos simbólicos.

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