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Sin tienda física el gigante de ropa Shein inunda las compras virtuales en Caracas

Shein

Es fácil identificar la ropa proveniente de esta empresa china. En Instagram abundan las tiendas que venden Shein. Al menos 12 tiendas, entre físicas o virtuales, ofrecen estos productos en Caracas y otras ciudades del país, como Maracay, La Guaira, Mérida, Ciudad Bolívar o Maracaibo.

Caracas. Shein, el minorista de moda que ya vale más que cadenas como Zara y H&M juntas, dice en su página web que atiende a clientes de más de 150 países y Venezuela es uno de ellos. Las tiendas de ropa en la red social Instagram están inundadas de marcas como Shein, Romwe o Zaful.

En Caracas algunas revendedoras de Shein han comenzado a probar suerte con tiendas físicas o showrooms, donde los clientes pueden ir y ver la ropa. Pero en la mayoría de los casos estas tiendas funcionan por Instagram.

Algunas hacen capturas de pantalla de la propia página de Shein desde donde hacen los pedidos y otras prefieren darle identidad, se crean un nombre y hacen sesiones fotográficas, que les permiten diferenciarse.

Katiuska Nayarí comenzó con Naya Shop en 2019. Venía de vender ropa de segunda mano, pero dice que los precios subieron y ya no era rentable. Luego de varias búsquedas en Internet dio con Shein. 

“Revisé mucho sobre Shein en Youtube porque me daba miedo comprar ya que están en otro continente y también por la logística con los envíos. Vi que todo el mundo hablaba bien y fue cuando mi novio y yo decidimos hacer un pequeño pedido”, cuenta Katiuska desde su showroom en Caracas en entrevista a Crónica.Uno. La tienda funciona de forma virtual desde hace tres años y lleva casi un año de forma física. 

Katiuska Nayarí dueña de Naya Shop – Foto: Luis Morillo

Shein se convirtió en un gigante en comercio electrónico global, tiene millones de seguidores en TikTok y en Instagram y su última apuesta son las alianzas con influencers, lo que le permite potenciar su visibilidad aún más. La empresa indica en su página web que cuenta con 10.000 empleados en todo el mundo y que fue fundada en 2012 por Xu Yangtian un especialista en optimización de motores de búsqueda.

“Nuestro primer modelo digital se encuentra con los clientes donde están más presentes: en dispositivos móviles, online y en las redes sociales”, apunta la compañía asiática. 

Ana Delgado, una joven de 24 años, comenzó a vender esta ropa en octubre de 2020. Junto con su hermana se dividieron el trabajo, una llevaba las redes sociales de Watermelon Boutique, como se llaman en Instagram, y otra hacía las fotos. La ropa que traen es de Shein y también de Romwe, otra marca asociada a la empresa. 

Anteriormente, las usuarias debían encargar la ropa en cada una de las páginas, pero una última actualización, según Ana Delgado, ya permite seleccionar prendas de Shein o Romwe desde la misma página. Para ella, hacer los pedidos desde la app es mucho más amigable que desde el sitio web.

Foto: Luis Morillo

En la página de Shein hay ofertas flash con hasta 58 % de descuento, que además le van mostrando al usuario en cuánto tiempo vence la promoción. Las camisas tienen precios desde 2,50 dólares, $8, $10 o hasta $22.

“Me enteré en 2020 por varios influencers que estaban publicando ropa, que les llegaba de Shein y fui a revisar la página, me gustó, se veía confiable. Estábamos en cuarentena, aburrida en mi casa y dije: ‘vamos a abrir una tiendita en Instagram’”, cuenta Ana, quien mantiene las ventas por esa red social.

La joven explica que no es difícil traer los pedidos a Venezuela. “La página es amigable, pones la dirección a EE. UU. con un conocido que tenga un puerta puerta y lo envían allá. De China para EE. UU. toma dos semanas y una vez en Estados Unidos llega a Venezuela en dos semanas. Tarda un mes en total. A veces también lo traigo por barco desde Estados Unidos”.

Las dueñas de Watermelon Boutique indican que enviar una caja grande desde Estados Unidos para Venezuela podría costar máximo $30 y las pequeñas entre $8 y $12.

Hasta abril de este año el minorista de moda rápida se valoró en $100.000 millones en una ronda de financiación, según personas familiarizadas con el asunto que revelaron a The Wall Street Journal. La cifra ubicó a Shein como una de las empresas privadas más valiosas del mundo. Por encima de sus pares como H&M y Zara.

Foto: Luis Morillo

Katiuska, de Naya Shop, dice que hasta ahora ha sido confiable traer mercancía desde Asia. La página de la compañía le permite monitorear por dónde va la carga. “Al mes hago de cuatro a cinco pedidos, todo depende del movimiento aquí en la tienda. Lo traigo a través de un casillero que tengo en Estados Unidos. Shein tarda unas dos semanas en entregar y el casillero es otro tema, puede tardar una semana más si es aéreo y si es marítimo se tarda hasta el mes”. 

Es fácil identificar la ropa proveniente de esta empresa china. En muchos casos las modelos y las prendas se repiten, no obstante, algunas tiendas hacen sus propias fotos o incluso le agregan sus propias etiquetas. En Instagram abundan las tiendas que venden Shein. Al menos 12 tiendas, entre físicas o virtuales, ofrecen estos productos en Caracas y otras ciudades del país, como Maracay, La Guaira, Mérida, Ciudad Bolívar o Maracaibo.

Para Ana Delgado, de Watermelon Boutique, una de las formas en las que Shein atrae a personas de todo el mundo son los bajos precios, las ofertas que lanzan a diario o los puntos que asignan a los usuarios para obtener rebajas a futuro. Sin embargo, Katiuska dice que, recientemente, la empresa agregó una tasa de un 3 % por cada compra, sea grande o pequeña, algo que en 2019 cuando empezó no existía, ella cree que se debe al boom que ha tenido el minorista. 

La fundadora de Naya Shop comenzó con un capital de $100 y dice que tres años después este negocio le ha permitido independizarse. Además, explica que no es tanto lo que invierte en los servicios puerta a puerta, por ejemplo, por el envío de una caja de 36 pantalones puede pagar en Venezuela entre $150 y $180, por vía aérea, por vía marítima es más económico y depende del peso del paquete.

Ambas jóvenes indican que Shein se convirtió en una oportunidad para ganar dinero en medio de una economía que llevaba siete años sostenidos de contracción y en la que algunos problemas se profundizaron con la llegada de la pandemia. Naya Shop percibe que sus ventas han mejorado este año en comparación con los meses más críticos por el confinamiento. Para las vendedoras el manejo de las redes sociales es clave en el éxito de estas tiendas que no paran de crecer. 


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