Enrique López-Loyo, candidato a rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV), mencionó que hay que hacer una gerencia estructurada y manejar la posibilidad de que la universidad salga de su nicho a buscar los recursos donde estos se encuentren tanto dentro como fuera del país.
Caracas. Enrique López-Loyo, candidato a rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV), aseguró que la esta casa de estudios necesita un liderazgo con capacidad de diálogo, lo que considera una de sus mayores fortalezas.
El expresidente de la Academia Nacional de Medicina, recordó que durante la pandemia de COVID-19 debió trabajar de manera articulada con el Gobierno y sentarse a dialogar para brindarle alternativas al país para iniciar la vacunación.
Esta es una práctica que espera repetir en pro a las mejoras universitarias. “Tuvimos incidencia positiva trabajando desde la colaboración”.
Este recuerdo lo trajo nuevamente hasta su postura como candidato y dijo que su plan es convertirse en embajador de buena voluntad para buscar soluciones, con la capacidad interna e intelectual del personal que posee la universidad que es de alta calidad.
De igual manera, el candidato aseguró que el próximo 26 de mayo la UCV, día de las elecciones universitarias, enfrenta un gran desafío democrático que es la participación. Piensa que el reto es mayor porque en estas elecciones se incluye a todo el capital humano.
“Ejercerán su voto desde los profesores hasta el último empleado y estudiantes, lo que significa un esfuerzo para que la universidad haga un reseteo de su circunstancia”, dijo.
El candidato definió este proceso democrático como la oportunidad de oro para la transformación interna de la universidad. El 26 de mayo, luego de 15 años, se retomará el proceso electoral en la UCV con siete candidatos a rector. Las últimas elecciones en la UCV fueron en 2008.
Presupuesto
Por otro lado, López-Loyo hizo énfasis en su preocupación por la provisión de presupuesto insuficiente que designa el Gobierno a la universidad. Explicó que la provisión que llega no es ni 1 % de lo que requiere, esto representa $1 por cada docente de la universidad.
Es por eso que desde su gerencia, tiene diferentes planes a futuro para que la universidad salga adelante y no solo se quede con el financiamiento gubernamental sino que se comiencen a generar ingresos propios.
Gerencia reestructurada
López-Loyo mencionó que hay que hacer una gerencia estructurada y manejar la posibilidad de que la universidad salga de su nicho a buscar los recursos donde estos se encuentren tanto de manera nacional como internacional.
El candidato planteó que a través de alianzas con organismos internacionales e institutos se pueda generar un fondo de investigación y que ese dinero fortalezca el proceso académico y de extensión.
López-Loyo indicó que el concepto moderno de universidad contempla la gerencia y provisión de recursos, es decir que a través de una recolección de fondos se podrían dinamizar los procesos internos a través de grandes fideicomisos que se manejen de manera transparente.
A su vez explicó que, las facultades y escuelas pueden participar con proyectos de autogestión para lograr un equilibrio progresivo.
“La universidad tiene que trascender el hecho ilógico de que solo el gobierno provea los recursos, hay que ser creativos en la búsqueda de ese recurso, esa es la propuesta fundamental”, dijo.
¿Cómo piensa mejorar las condiciones para los docentes?
– Cuando hablamos de lo académico, nuestra propuesta para el profesorado es lograr que se vuelva a dinamizar el proceso académico para alcanzar otro nivel dentro de la universidad, para esto queremos promover la investigación y los títulos de cuarto nivel.
Pero la situación precaria en la que viven los profesores activos y jubilados nos llevan a pensar en la instauración de un programa de seguro en dólares para lograr una protección social y asegurar al docente al menos por cuatro años.
Esto se lograría a través de la movilización del Fondo de Jubilación que se encuentra en este momento bajo condición de una retención por las sanciones en Europa.
Estas sanciones han venido disminuyendo y nosotros podemos incidir en la negociación para que esos recursos puedan ser utilizados.
¿Cómo mejorar la situación del estudiantado y mermar la deserción?
– Consideramos importante que los estudiantes puedan tener una base de ayuda. Vemos que el comedor está funcionando pero lo hace de manera intermitente, por esto proponemos dos estrategias para lograr que se mantenga en funcionamiento.
La primera estrategia tiene que ver con el Fondo de Alimentación Mundial que se encuentra en Venezuela y provee 1500 comidas diarias. Nosotros queremos lograr intermediación y que al menos 4 mil comidas puedan entrar al campus de Caracas y Maracay, y que estas sean comidas balanceadas y supervisadas.
El otro plan es ir por responsabilidad social a buscar los recursos con la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, estas son algunas de las alternativas posibles. De tal manera que estas son cosas concretas que se pueden lograr. La universidad ha perdido la capacidad creativa y tenemos que buscar alternativas.
El cuarteto que sea electo, sea una plancha o ligados, no tendrá la posibilidad de cambiar nada de manera inmediata, por eso yo lo que ofrezco es trabajo para que a través de la gerencia podamos ir otro momento en la universidad.
Probablemente los próximos cuatro años van a ser un engranaje de voluntades y cambios que tienen que darse para pasar a una fase operativa y modificar parte de la burocracia interna de la universidad, al igual que los estamentos jurídicos para poder acceder a fondos a través de fortalecimiento de la investigación
Además hay que devolverle la alegría a la Ciudad Universitaria, vemos como hay dificultades para las actividades deportivas y las actividades culturales, por eso la universidad tiene que renacer y realizar actividades de extensión como visitas guiadas los fines de semana que puedan generar ingresos, pero además concertar a Caracas nuevamente con la UCV.
¿Cómo piensa usted que la UCV puede mejorar la calidad de la educación que ofrece y cómo asegurar que sus graduados estén mejor preparados para enfrentar los desafíos del mundo laboral?
– Sin duda hay que renovar los pensum, hay que realizar una revisión y además incorporar un curso de iniciación para los estudiantes de nuevo ingreso, pues llegan con mucha deficiencia. Por eso hay que hacer un curso de inducción para darle instrumentos para que puedan pasar de un año a otro.
Hay que mutar a un modelo más dinámico. Nosotros tenemos grandes fallas en el establecimiento de la tecnología, y nosotros queremos que nuestros egresados cuenten con estas competencias para que estén a la altura de los egresados de otras universidades del país, es algo en lo que se trabajará.
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