Cerca de 70 % de comercios afectados por crecida del Orinoco en Bolívar
Foto Diario El Luchador

La crecida del Orinoco paralizó al comercio en Ciudad Bolívar y afectó gravemente a 70 % de los locales . Aunque se autorizó la reapertura parcial en el Paseo Orinoco, empresarios y trabajadores exigen equipos de bombeo urgentes y soluciones de fondo.

Puerto Ordaz. Las inundaciones ocasionadas por la crecida del río Orinoco en Ciudad Bolívar mantuvieron paralizado el comercio en el Paseo Orinoco, el Jardín Botánico y La Alameda durante al menos dos semanas, hasta que recientemente se reactivó de manera parcial, únicamente en los locales no afectados.

No obstante, la Cámara de Comercio de Ciudad Bolívar informó que alrededor de 70 % de los establecimientos sufrieron daños graves a causa de la crecida.

Los comerciantes perjudicados hicieron un llamado de emergencia a los organismos regionales y nacionales para que dispongan equipos de bombeo y maquinaria que permitan drenar las aguas y mitigar el impacto económico y sanitario de la contingencia.

“Dentro de nuestros locales tenemos entre 50 centímetros y hasta un metro de agua. En 30 años jamás habíamos vivido algo similar. En 2018 hubo una crecida respetable, pero nunca un colapso de este nivel. El agua que entra a los negocios es agua servida y contaminada, lo que multiplica los riesgos”, describió Jorge Azcúr, comerciante con tres décadas en el sector.

Pérdidas millonarias y riesgo sanitario

Los empresarios estiman pérdidas de al menos el 50 % de su mercancía. Algunos negocios, como un nuevo mercado de inversionistas asiáticos próximo a inaugurarse, registraron más de un metro de agua en su interior, lo que comprometió totalmente su inventario. A ello se suma el peligro de un colapso eléctrico.

“El agua está retornando por tuberías y tanquillas. En algunos comercios comenzó a salir por las paredes y las tomas de corriente. El riesgo de un accidente eléctrico es inminente”,

alertó Azcúr.

El panorama no se limita a las pérdidas materiales. Cada negocio cerrado implica familias enteras sin ingresos, pues muchas pequeñas y medianas empresas generan entre dos y veinte empleos directos.

El golpe económico se extiende a la vida diaria: padres que no saben cómo cubrir la lista escolar de sus hijos, en plena temporada de regreso a clases, trabajadores que dependen de préstamos para alimentar a sus familias.

“Me ha tocado pedir prestado para cubrir algunos gastos de la casa. No sé cuándo se retome el trabajo y en qué condiciones, porque esa agua tiene muchos días estancada y cuando drene eso va a dejar humedad y cosas dañadas”, confesó un empleado.

La escena se repite en varios puntos de Ciudad Bolívar: mientras unos intentan reabrir entre el lodo y el olor a agua estancada, otros siguen con las santamarías cerradas, con inventarios atrapados bajo el agua. En los pasillos del Paseo Orinoco, el bullicio comercial fue reemplazado por silencio, humedad y vitrinas vacías.

Cerca de 70 % de comercios afectados por crecida del Orinoco en Bolívar
La reapertura de comercios en Ciudad Bolívar se autorizó solamente a los no afectados por las inundaciones. Foto Diario El Luchador

Llamado a la acción inmediata

Los comerciantes reconocen los esfuerzos de la Alcaldía de Angostura del Orinoco y de Hidrobolívar, aunque subrayan que resultan insuficientes. Ingenieros recomiendan la instalación de bombas eléctricas de cuatro pulgadas que permitirían evacuar el agua en un lapso de dos a tres días.

“La pregunta es dónde están esas bombas y quién las puede facilitar. Si las conseguimos, los mismos comerciantes estamos dispuestos a contribuir. No podemos quedarnos esperando que las soluciones lleguen tarde”, señaló Azcúr.

La insistencia de los empresarios refleja no solo la urgencia del momento, sino también la conciencia de que la ciudad enfrenta un problema estructural. La crisis actual funciona como un recordatorio de lo frágil que resulta la infraestructura urbana frente a un río que cada año marca la vida de la región.

Los empresarios enfatizan en que esta crisis debe convertirse en punto de partida para una revisión profunda de las fallas estructurales. Según especialistas consultados, es necesario readecuar el nivel del mirador y la capacidad del sistema de drenajes, además de reforzar el sistema de bombeo en áreas críticas como el comando fluvial.

“Hoy pedimos soluciones inmediatas, pero también acciones de fondo. Este no puede ser un problema que se repita cada vez que el Orinoco crece. Amamos esta ciudad, invertimos en ella y creemos en su desarrollo. Pero necesitamos que las autoridades trabajen junto a los comerciantes para garantizar prevención y respuesta”, afirmó Azcúr.

Cerca de 70 % de comercios afectados por crecida del Orinoco en Bolívar
Comerciantes piden soluciones concretas que consideren la crecida anual del río. Foto Diario El Luchador

Lea también:

La planificación de Ciudad Guayana preveía desde 1966 las crecidas del Orinoco y el Caroní