La tradición de no comer carne roja en la Semana Mayor pudiera estar en peligro. Los precios del pescado en el principal muelle del Litoral Central no resultan accesibles para el bolsillo del guaireño y tampoco para quienes llegan desde la ciudad de Caracas.
La Guaira. Pareciera que cada vez es más difícil mantener la tradición de no consumir carnes rojas durante los días de la Semana Santa, puesto que los precios del pescado, mariscos y moluscos en el Litoral Central superan las expectativas presupuestarias de los consumidores.
En los días previos al asueto religioso, en el muelle pesquero de La Guaira los costos por kilo de las especies marinas “sacan un ojo de la cara”, según compradores nativos.
En un recorrido por el principal mercado guaireño, que administra la Alcaldía del municipio Vargas, se evidenció que un kilo de pargo oscila entre 6 dólares (Bs. 150) y 8 dólares (Bs. 200); el mero está entre 10 y 12 dólares (Bs. 250 y 300); el cazón y la cojinúa en $4 (Bs. 100), el atún en $7 (Bs. 175) y el cataco en $3 (Bs. 75).
Es mucho dinero, no puedo sino llevarme un poquito de cataco y quizá vuelva por las sardinas, que son las más baratas para comer en esta Semana Santa”, dijo Arcadio Martínez, un obrero jubilado del Puerto marítimo de La Guaira.
El kilo de sardinas se vende en un dólar (Bs. 25), pero a Martínez le adelantaron que se les entregarían sin retirarles las espinas de la cabeza y zona bucal, además de las aletas y escamas.
En otro de los pasillos del establecimiento, conocido popularmente como El Mosquero, Mónica di Lorenzo vino desde Bello Monte para comprar el pescado del almuerzo familiar del Domingo de Ramos.
“Estoy espantada, uno no entiende cómo el pescado puede costar tanto dinero en La Guaira; creo que los precios están casi iguales a La Candelaria o a los del mercado de Coche”, expresó la encargada de una tienda deportiva en la parroquia San Bernardino.
“Rosqueros” encarecen todo
Pese a las quejas de decenas de usuarios, entre los comerciantes del lugar se percibe la convicción de que los clientes de Caracas ayudarán a recuperar la inversión del primer trimestre del año.
Advertidos de los próximos intentos de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos de Venezuela (Sundde) por regular los precios en Semana Santa, manifestaron su preocupación por la cadena de intermediarios que encarece los costos.
Nadie trabaja para perder: el Gobierno debe revisar primero cómo especulan con los precios quienes esperan a los pescadores cuando terminan su faena en el mar”, sostuvo un concesionario del muelle pesquero que no quiso identificarse ante Crónica.Uno por temor a persecuciones militares y policiales.
Ese argumento, que no es desconocido por las autoridades del Ministerio de Pesca y de la entidad federal, apuntaría hacia los denominados “rosqueros”, caveros y representantes de cadenas de restaurantes, sobre todo de la capital de la República.
Artemio Wilson, pescador artesanal de Urama, reconoció que: “Cuando sacamos pescados de 30 y 50 kilos, se los vendemos a los que representan a esos restaurantes en Caracas y el resto, lo comercializamos con quienes luego venden mucho más caro en el muelle de La Guaira”.
Aunque Wilson no lo dijo explícitamente, ha trascendido que tales intermediarios colaboran en asuntos domésticos de los pescadores y estos les dan prioridad a la hora de comercializar sus productos.
Alternativas
En medio de esta situación, otras opciones para el consumidor se encuentran en los mercados artesanales de Playa Verde y La Zorra en Catia La Mar, así como en Arrecife, al extremo oeste del Litoral Central.
Sin embargo, las rebajas por cada kilo de especie marina no supera 10 % del precio, en comparación con el muelle pesquero de La Guaira.
“Ir a Arrecife, gastar gasolina y transitar por una carretera de curvas, por unos pocos kilos de pescado con esas rebajas, no vale la pena”, sostuvo Isabel Maldonado, mientras detallaba el valor monetario de un kilo de mero medregal en el muelle guaireño.
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