Aspirantes a ingresar a universidades públicas del país por la OPSU denunciaron que no fueron asignados a ninguna institución de educación superior pese a tener buen promedio académico. Sin embargo, la ministra de de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, aseguró que estos estudiantes tendrían una nueva oportunidad hasta el viernes, 25 de agosto.
Caracas. “¿No se supone que a los estudiantes con buen promedio deberían darles un cupo por la OPSU?”, preguntó Andrés (*), un aspirante que a su vez criticó que, pese a tener un promedio de 18,14 puntos, no fue asignado a ninguna universidad pública por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU).
Su espera data desde el 2022, cuando intentó cambiar la carrera para la que había sido asignado en la Universidad Politécnica Territorial Andrés Eloy Blanco, de Barquisimeto. “En 2020 ingresé a la universidad a estudiar ingeniería informática. No me gustó, así que me salí de la carrera e ingresé este año por la OPSU para optar por un cupo en administración de empresas, pero no me dieron cupo en esa, ni en ninguna otra de las carreras que seleccioné”.
El caso de Andrés no es único. A través de redes sociales, aspirantes a la asignación de cupos por la OPSU denunciaron fallas en el proceso y que, pese a tener un alto promedio académico, no habían sido seleccionados en ninguna universidad. Sin embargo, desde su cuenta oficial en la red social X, antes Twitter, Gabriela Jiménez, ministra de Ciencia y Tecnología indicó que desde el 15 hasta el 25 de agosto se podrán modificar las opciones de carrera, así como optar cupo, en el caso de quienes no habían sido seleccionados en la primera fase.
Por su parte, Sandra Oblitas, ministra de Educación Universitaria aseguró el pasado lunes 21 de agosto durante una entrevista transmitida por el canal Venezolana de Televisión (VTV) que “todas y todos” los alumnos tenían un cupo a las universidades venezolanas. Pero, entrar a universidades públicas por OPSU no es la única opción.
Según la Ley de Universidades, cada institución tiene la potestad de definir sus mecanismos y asignación de cupos. En Crónica.Uno le mostramos algunos de ellos.
Opciones alternas a la OPSU
Existen universidades que mantienen prueba interna, tales como la Universidad Central de Venezuela, la Universidad de los Andes, Universidad del Zulia y la Universidad de Carabobo.
Yonnathan Garrido, presidente adjunto de la Facultad de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU – UCV), precisó que la UCV tiene mecanismos propios como el Sistema Integral por Mérito Académico y Diagnóstico Integral (Simadi), que evalúa el promedio de notas obtenidas durante la formación en los primeros cuatro años de bachillerato y el diagnóstico de los conocimientos adquiridos mediante la aplicación de un test que contiene preguntas de razonamiento verbal y razonamiento lógico-numérico.
Entre las opciones de la UCV está el ingreso por convenios, “que es donde los hijos de los trabajadores y de los docentes tienen la oportunidad de ingresar, al igual que por artículo 25 que es por talento, sea arte, cultura o deporte y el programa Samuel Robinson, que es una especie de propedéutico que tiene una duración de 28 semanas y los que alcancen todos los niveles y según su rendimiento, serán asignados por cupos a las distintas carreras que el Consejo Universitario disponga”.
La Alianza Nacional Todos Por la Educación explicó que otras universidades venezolanas, como la de los Andes, tienen un programa de admisión de alto rendimiento que destina 10 % de los cupos de cada carrera a bachilleres con un promedio mínimo (no aproximado) de 18 puntos; esta incluye la realización de una prueba especial.
Explicaron que la Universidad del Zulia tiene un programa de solicitud de cupos determinado llamado “Censo” dirigido para egresados de educación media que no obtuvieron cupos por OPSU.
Todos Por La Educación instó a los estudiantes a preguntar directamente a la universidad debido a que estas tienen la potestad de organizar sus métodos de ingreso y cantidad de cupos de acuerdo a su situación particular. “No dejes de acercarte a la universidad de tu preferencia y preguntar cuáles son los mecanismos alternativos de ingreso en dicha institución con el fin de identificar el que sea más conveniente”, sostuvieron.
Un sistema obsoleto
Elías (*) fue seleccionado “de primero” en el ranking para la carrera de Ingeniería Química en la Universidad Simón Bolívar. Pero, aunque su proceso de dio de forma sencilla, lamentó que la mayoría de sus compañeros que tenían buen promedio académico no fueron seleccionados. “El problema no es que sea un buen o un mal promedio: el problema es que el sistema sólo toma en cuenta las condiciones socioeconómicas y el promedio del aplicante, cuando un proceso adecuado mediría muchas más variables. El sistema no te permite introducir tus actividades extracurriculares, por ejemplo, ni dar explicaciones acerca del promedio que tienes”, sostuvo.
A juicio del estudiante, la OPSU es un sistema obsoleto debido a que, lo que representa un promedio “puede variar muchísimo de escuela en escuela y en Venezuela no existen medios de estandarización adecuados que permitan confirmar que dos promedios iguales representan capacidades iguales. Alguien que pasó por alguna enfermedad y tuvo un bajón en su promedio a causa de ello no tendría oportunidad de explicarlo ante la OPSU. Alguien que no tiene un buen promedio por no tener habilidades para las artes, por ejemplo, se puede perder de entrar a una ciencia exacta sólo por eso”.
Yonnathan Garrido, presidente adjunto de la FCU – UCV, aseveró que hay opacidad en torno a las asignaciones de cupos porque no hay criterios claros para asignar los mismos a las universidades.
El dirigente estudiantes criticó que la educación venezolana no corresponde no evalúa con detenimiento las capacidades e incluso motivación del estudiante para entrar a la universidad. “¿Acaso seleccionar a quienes van a ser en el futuro los profesionales que se inserten en el desarrollo productivo del país es un juego de azar? Es una irresponsabilidad del Ministerio de Educación, pero también una intencionalidad de dañar los cimientos educativos de Venezuela por parte de quienes gobiernan”.
Garrido insistió en las deficiencias del sistema de asignación de cupos en la educación superior ocasionan desmotivación entre los bachilleres que buscan ingresar a la universidad.
“Sistemáticamente están destruyendo a las instituciones educativas del país, a la economía, al desarrollo y por ende a la estabilidad de los venezolanos. Ellos saben que la universidad crea hombres y mujeres con pensamiento crítico y por eso, a través de este sistema deficiente, solo logran desmotivar a los bachilleres que aspiran entrar a la universidad”, subrayó.
(*) Se modificó el nombre por medidas de protección.
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