Los Bomberos de Caracas informaron que la rotura de una tubería de aguas blancas provocó el movimiento de un talud de tierra que afectó una vivienda.
Caracas. María Gil, de 76 años, y su hija Erika Gil, de 49, perdieron la vida luego de quedar atrapadas bajo toneladas de tierra y escombros dentro de su vivienda, en el barrio San Isidro, sector UD-1 de la parroquia Caricuao.
El accidente ocurrió este jueves, 7 de noviembre, cuando un talud se desmoronó debido a la avería de una tubería de aguas blancas, según informaron los Bomberos de Distrito Capital.
Vecinos de la zona alertaron a los cuerpos de emergencia, pero pese a los esfuerzos desplegados por funcionarios de los bomberos de Caracas, Protección Civil y de la división de siniestros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), las labores de rescate se extendieron por más de dos horas sin poder salvar las vidas de ambas.
Colapso de platabanda de Cotiza
La tragedia de Caricuao se produjo apenas unos días después de otro derrumbe fatal en la parroquia de San José de Cotiza, en el noroeste de Caracas. El domingo, 3 de noviembre, un hombre de 36 años de edad, murió tras el colapso de la platabanda de una vivienda.
Según información oficial, el derrumbe de la placa se debió al sobrepeso de sacos de arena guardados en esa parte de la edificación.
Ambos accidentes dejan en evidencia la fragilidad de las estructuras urbanas y la importancia de mantener la seguridad en infraestructuras habitacionales.
Las autoridades han abierto una investigación para determinar las causas exactas de ambos siniestros y evaluar las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes de esta naturaleza en zonas vulnerables.
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