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En El Aruco tienen cuatro años sin agua y chupando tubos para llenar medio tobo

Carlos Arvelo sector El Delirio

La falta de fondos en la alcaldía de Carlos Arvelo es la principal razón por la cual en El Aruco no hay agua.

Valencia. Jesús Franco tiene perfectamente contado el tiempo que lleva sin agua en el sector El Aruco: son cuatro años y en ese tiempo el rompimiento de dos tubos de cloacas ubicados en la calle El Delirio les ha hecho la vida un desastre. “Ellos dijeron que iban a venir, pero mira como se han acumulado los años”, dice Franco en referencia a la alcaldía de Carlos Arvelo.

De acuerdo con Franco, la comunidad ha entregado una infinidad de oficios a las instituciones y entes pertinentes para que se les de solución, pero el resultado es el mimo. “Vienen, ven, te hablan de posibles soluciones, pero al final del día nos quedamos sin una respuesta concreta y la maquinaria nunca llega”.

Carlos Arvelo sector El Delirio
Fotografía: Armando Díaz

Pero las aguas negras no son el único problema que aqueja a esta comunidad, sino que el agua blanca tampoco les llega y, justamente son también cuatro años la suma de tiempo sin servicio continuo.

Franco explica que en las madrugadas o en la medianoche es cuando todos los vecinos se levantan sobresaltados y aparecen los tobos.

“Tenemos que pararnos a las 3:00 a.m. y algunos no logramos ni llenar medio tobo porque no llega con suficiente fuerza”.

El afectado expresa que la recolección de agua se ha vuelto un tema de “supervivencia del más apto” y, ¿Quiénes son los más aptos?, Franco responde: los que tienen bombas ladronas.

“Conectan esas bombas y claro, chupan todo el agua que llega y los que no tenemos sufrimos las consecuencias que son menos fuerza de llegada, o sea, menos agua para uno. Son bombas de tres pulgadas y nosotros lo que tenemos es de media pulgada”.

La misma comunidad por autogestión ha hecho las averiguaciones para dar con el meollo del asunto. “Rompimos desde ese poste en la otra cuadra hasta acá y vimos qué fue lo que pasó”. Lo que ocurrió de acuerdo con Franco es que cuando la alcaldía de Carlos Arvelo colocó las tuberías de aguas negras, lo hicieron sobre las blancas, el peso de estas fue aplastando aquellas que se encontraban bajo ellas, fracturándolas y generó un bote de aguas. “Todo eso lo supimos por nuestros medios, reparamos el tubo”.

Entre las gestiones hechas por la comunidad estuvo la de traer al representante de Hidrocentro Carlos Arvelo, Wilfredo Rodríguez, que les comentó que no tenían unidades, por lo que la comunidad buscó a todo el equipo, les dio de comer, para tener una simple respuesta. “Eso que hicieron está bien”.

Entre la indignación Franco relata que había que conseguir dos tuberías para empatarlas con las de aguas negras, pero que la comunidad debía costear. “Yo le dije ¿Cómo es posible que tengamos que pagar eso? Eso les corresponde a ustedes. Es su deber acomodarnos a nosotros, para eso trabajan en una dependencia del gobierno”

Carlos Arvelo sector El Delirio
Fotografía: Armando Díaz

Luego de eso más nunca regresaron, aun cuando se les llamó en diversidad de oportunidades sin recibir atención alguna. En ese tiempo, las lluvias han rebosado los enormes agujeros. “No les interesa. Nosotros le entregamos una carta, cara a cara al alcalde y nos ignoraron, también al secretario de la cámara municipal, Juan Padrón y aquí seguimos en la espera. Entonces, ¿Qué hacemos?”.

María Isabel Adragna es otra de las afectadas. Está clara que el problema principal es la falta de agua. Les llega 20 minutos y con suerte 30, pero más de ahí no. Se define como afortunada por tener bomba de agua.

La prendo cada dos horas, pero no te creas que eso es que !Ay prendí la bomba y me llegó! No, no. Yo me tengo que agachar y chupar, si, si chupar, pegarse ahí hasta que te llegue, llenas medio pote y resuelves”.

Adragna también comenta la competencia por obtener agua. “Si el de al lado la prende cuando yo la prendo a mi no me llega ni una gota. Entonces es difícil, porque uno aquí no solo se abastece, pensamos en los vecinos. Yo le llevo a una señora que está en la otra calle”.

La comunidad está toda reunida al frente de una licorería, tienen sus sillas en plena calle y es un sitio tradicional de reunión. “Lo hacemos por el calor, porque aquí somos como familia, pero la verdad es porque hay días que el olor a cloaca se siente con mucha fuerza y eso no hay quien lo aguante”. Y es entendible, a menos de 100 metros de distancia están los enormes huecos en donde pareciera que el desgastado asfaltado cedió.

Carlos Arvelo sector El Delirio
Fotografía: Armando Díaz

La escasez de agua se acrecentó con la llegada de pandemia. “No se por qué en esas fechas, lo que si se es que por falta de dinero de la alcaldía de Carlos Arvelo no tenemos agua, porque colocaron unas tuberías hasta un tramo y después nos olvidaron”:

Ahora, aprovechan la temporada de lluvias y los vecinos sacan sus tobos y los colocan al borde de los tejados para recolectar agua. “Lo que caiga nos sirve para lavar, fregar y cualquier cosa que venga”.

Los habitantes de El Aruco le recuerdan a Nicolás Maduro que cumpla su promesa. “Maduro dijo que a finales de año no habría ninguna comunidad sin agua, pero aquí estamos, sin agua”, dice Adragna.


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