Venezuela se sobrepuso a las bajas, a la pérdida de Yangel Herrera en el primer tiempo entro otros factores, para igualar 1-1 en el Monumental de Maturín frente a Brasil.
Caracas. La Vinotinto mostró carácter en Maturín y se sobrepuso a la adversidad para sacar un valioso empate 1-1 contra Brasil en el inicio de la última ventana de eliminatorias mundialistas de 2024.
Los venezolanos resintieron la baja de Yeferson Soteldo y antes del cuarto de hora perdieron a Yangel Herrera por lesión. Un penal con el choque igualado y la expulsión de Alexander González en los minutos finales completaron el cúmulo de dificultades que debió sortear el equipo de Fernando Batista para mantener el invicto en el estadio Monumental.
Si bien el punto puede saber a poco por conseguirse en casa, el rival, las circunstancias y el momento de la eliminatoria le dan un mayor valor a la igualada, la primera que suma Venezuela contra la Canarinha de local en partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.
«No dejamos de luchar hasta lo último. Esa fue la clave para conseguir este empate, aunque queríamos ganar», admitió Jon Aramburu, el lateral derecho criollo.
Aramburu, al igual que toda la Vinotinto, sufrió mucho el primer tiempo. La visita dominó y pudo sentenciar en la etapa inicial. No obstante, Brasil se fue al descanso apenas arriba 1-0 con el gol de tiro libre de Raphinha al minuto 43. Al mejor accionar brasileño, también se sumó la poca efectividad del ataque criollo para dibujar un panorama oscuro de cara al complemento.
La primera jugada colectiva de los de Batista disipó un poco las nubes y significó la igualada al inicio del segundo tiempo. Miguel Navarro ganó la línea de fondo, centró para Jefferson Savarino y el mediocampista del Botafogo giró en el área para habilitar a Telasco Segovia, quien fusiló al portero Ederson al minuto 46.
Sube y baja
Luego del 1-1, Venezuela creció y tuvo pasajes de posesión de la pelota, aunque no llegó con tanta claridad. Ese entusiasmo inicial se fue diluyendo, en parte por el gran despliegue físico de los dueños de casa para no dejar espacios al conjunto brasileño.
Al minuto 60′ el portero Rafa Romo pasó de villano a héroe. Primero cometió un penal a Vinicius, en una jugada en la que pareció llegar algo tarde, pero enmendó el fallo al detener el cobro de la estrella del Real Madrid.
El cierre del partido se caracterizó por el asedio carioca, que aumentó con la expulsión de González al 89′. La Vinotinto resistió y el martes visita a Chile en Santiago.
La Vinotinto obligada a sumar más de un punto en última doble fecha del año