La película venezolana de Pablo de La Barra se basa en una casa misteriosa en medio de la nada en la que confluyen individuos que escapan de sus temores

Caracas. Una aparente casa abandonada es el epicentro de todo. Un joven médico llamado Camilo (Erick Palacios) llega al lugar. No se sabe muy bien qué lo lleva a esos parajes de caminos y montes, pero busca refugio para pasar la noche. Mientras revisa los alrededores aparece una joven misteriosa que afirma que en la casa vive un fantasma.

Los herederos es la más reciente película de Pablo de La Barra, quien coescribe el guion con Robert A. Gómez. Adentro del hogar, Camilo conoce a don Cristian (Aníbal Grunn), un anciano que solo espera la muerte. Asegura que pronto alguien llegará para acabar su vida. Pero no está alarmado por eso. Tan solo ha aceptado ese final, una consecuencia inevitable de un hecho del pasado por el que todavía asume responsabilidad.

Suspenso con sarcasmo

Los herederos es una película venezolana que configura una trama de suspenso alrededor del personaje de Cristian. Es un misterio su pasado y su vínculo con la casa, que esconde además hechos sobrenaturales y el vestigio de lo ocurrido décadas atrás.

La obra además maneja de manera fina un sarcasmo sobre la cotidianidad de la vida, especialmente reforzado en los personajes de Aníbal Grunn y Javier Vidal, este último encarna a un viejo enemigo que reaparece después de casi 50 años a saldar deudas.

Los herederos
Los herederos es uno de los últimos estrenos del año

El largometraje está actualmente en la cartelera venezolana. Es una obra con claras influencias del realismo mágico, que mezcla esa realidad adulterada con elementos propios de la venezolanidad.

Se nota la atinada lectura del autor de su entorno y sus modos, así como una picardía hacia el contexto de un pueblo en carestía total. Situaciones exacerbadas al oportuno absurdo para la comedia en personajes como el de Jesús Carreño, un topógrafo que atiende una bodega en la que hace también de farmaceuta y vendedor de sustancias ilícitas que en la noche es policía.

Es que en ese pueblo en el que compran celulares aunque no haya señal hay que hacer de todo para sobrevivir.

Buenas actuaciones

El director sabe relatar el entorno y el vínculo de sus personajes con cada paraje. Al final, cada uno de ellos está huyendo de algo, y la casa con sus misterios termina siendo un refugio con la promesa de un nuevo comienzo.

Los herederos
Los herederos es la mejor película venezolana en su género del año

La actuación de Grunn es la más contundente. Un hombre decidido hacia el fin, Erick Palacios también está muy bien como un joven correcto que busca hacer el bien, mientras que Claudia Rojas complementa la trama como una joven tildada de bruja que debe cumplir con una misión.

La actuación de Giuliana Rodríguez como una mujer temerosa de lo que pueda pasar por su infidelidad corresponde al de esos personajes jocosos en medio del caos. Ella está muy bien, pero en realidad su personaje no es de mucho aporte al meollo de Los herederos. De hecho, algunas de sus situaciones en pantalla pueden resultar esquivas al objetivo del largometraje. Sin embargo, la película en su totalidad es una sorpresa para la cartelera actual.

Una historia de misterio que se ubica en el país, en el sentido de entender su ideario y gentilicio para adaptar un género conocido por todos sin intención de imitar maneras foráneas en las formas de sus personas y la historia. Los herederos se convierte así en una grata experiencia para ver en la pantalla, una película además sobre superar los miedos y aceptar los nuevos caminos.

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