Las camillas deterioradas del centro de diálisis ubicado en El Milagro provocan dolores lumbares a los pacientes que deben dializarse.
Maracay. Luego de que las autoridades del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) repararan el techo de la unidad de diálisis, ubicada en el sector El Milagro, municipio Girardot, los pacientes exigen la rehabilitación de las máquinas para evitar que sus tratamientos se interrumpan.
La caída del techo afectó al menos a 64 personas. Los pacientes denunciaron la situación en Crónica.Uno hace pocas semanas. Manifestaron las dificultades que enfrentaban al tener que movilizarse a otros centros de salud para continuar con la diálisis. Tras la denuncia, el IVSS decidió arreglar la infraestructura.
Aunque los pacientes renales volvieron a El Milagro, la situación no se resolvió por completo. Tres máquinas de diálisis se dañaron a finales de octubre.
«El techo, gracias a Dios, está bien, pero ahora nuestro problema es que tenemos 10 máquinas operativas, cuando antes eran 13. Desde hace dos semanas estamos así. Estamos esperando que venga el técnico para que las repare», dijo Yormary Sánchez, paciente renal.
La ausencia de máquinas de emergencia provoca el colapso de los turnos de diálisis. Los pacientes se reasignan a otros horarios disponibles para que continúen con el tratamiento.
“Ahora vamos a luchar por el cambio de las máquinas y así tener diálisis efectivas. Algunas máquinas están muy obsoletas”, comentó Jesús Noguera, uno de los afectados.
Noguera indicó además que durante la semana no recibieron las vitaminas B ni el ácido fólico por parte del IVSS. Sin embargo, han podido continuar con las diálisis.
Camillas dañadas
La falta de mantenimiento en las camillas es otro de los problemas recurrentes en el centro de salud.
Aunque los pacientes han reparado algunas, estos esfuerzos no son suficientes. Por ello, solicitan una atención más efectiva por parte de las autoridades del IVSS.
“Las camillas en las que nos dializamos están bastante deterioradas. Nosotros las reparamos en una oportunidad con unas guayas, pero ya se dañaron y esperamos colaboración del Seguro Social”, precisa Sánchez.
El deterioro de las camillas ha provocado que los pacientes tengan dolores lumbares, porque permanecen sentados por más de dos horas durante las sesiones de diálisis.
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