La ciudad de Cúcuta, en Colombia, tiene alta presencia de personas en situación de calle. Autoridades indicaron que 40 % de ellas son de origen venezolano.
San Cristóbal. Acostadas sobre cartones, caminando descalzos, acompañados con bolsas de basura, viven las personas en situación de calle en Cúcuta, departamento de Norte de Santander, en la frontera colombo-venezolana.
Estas personas sin hogar que pululan en las plazas y calles principales de la ciudad neogranadina se convirtieron en un problema para el Estado colombiano. Esto ocasionó que el Concejo Municipal de Cúcuta plantee la deportación de quienes tienen nacionalidad venezolana.
El concejal cucuteño Jesús Sepúlveda indicó que la cifra de personas en situación de calle supera los 2400, de los cuales 40 % son oriundos de Venezuela.
Sepulveda destacó que el gobierno municipal de Cúcuta trabaja por sacar de las calles alrededor de 1000. Sin embargo, dijo que el reto para lograr la atención integral de los extranjeros es que cuesta ejecutar la reunificación familiar debido a su nacionalidad.
Esto quiere decir que las 960 personas venezolanas en situación de calle, podrían ser entregadas a las autoridades migratorias en los puentes internacionales Simón Bolívar o Francisco de Paula Santander, para que el Gobierno de Nicolás Maduro las atienda.
Cuesta arriba
Sepulveda señaló que los gobiernos invirtieron recursos para lograr la rehabilitación de esta población, pero con la llegada masiva de migrantes venezolanos la cifra aumentó desde 2018, lo que hizo cuesta arriba continuar con estas labores.
El edil destacó que para ejecutar la deportación se debe revisar las leyes en esta materia, para así proceder con la repatriacón consensuada. “Claro que es factible y la gente lo va apoyar”, indicó.
Persuadidos para delinquir
En opinión del concejal, la colectividad respaldará estas acciones debido a las denuncias sobre el consumo de sustancias estupefacientes, agresiones a las personas que circulan por las calles, o por hacer sus necesidades en plena vía pública.
A esto se suma que las bandas delincuenciales que hacen vida en el eje de frontera, los persuaden para cometer hechos delictivos en comercios o sectores de Cúcuta, a cambio de droga.
Esto va a incrementar el problema, por lo cual es necesario poner un freno. La medida de deportación es la más acertada”, aseveró.
Restitución familiar
Jorge Acevedo, alcalde de Cúcuta, explicó que desde Bienestar Familiar se trabajará para localizar a las familias de las personas en situación de calle, lo que permitirá que puedan volver a sus hogares en el país.
Si bien este proceso generó revuelo en frontera, acotó que en apoyo con diversos organismos trabajan en la rehabilitación de 1000 personas en situación de calle.
Espera que los grupos de 400 que se encuentran recibiendo atención integral, en un lapso de siete meses puedan ser devueltos al país u otras regiones de Colombia.
Promoción de la xenofobia
Juan Carlos Palencia, diputado a la Asamblea Nacional venezolana, mostró su preocupación por la promoción de xenofobia que realizan autoridades de Colombia en contra de las personas que están en situación de calle.
Explicó que el hecho de “recoger y deportar a los venezolanos” es un acto que debe condenarse, pues con ello se violan los derechos humanos de estos ciudadanos que viven de esta forma por circunstancias ajenas a su voluntad.
Recordó que la crisis humanitaria compleja empujó a estas personas a vivir en las calles. Muchos de ellos con problemas de depresión, trastornos psiquiátricos y otros por drogadicción.
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