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Proponen que gobernadores y alcaldes de oposición integren mesa de acuerdos que conduzca a primarias presidenciales

El exparlamentario Cristóbal Fernández Daló plantea unas primarias opositoras donde se elija al candidato presidencial y a un congreso de 300 integrantes. Este congreso fungiría como espacio de coordinación política y estratégica de la oposición. El congreso tendría representantes de los partidos, las organizaciones de la sociedad civil y la diáspora.

Caracas. El dirigente político de oposición, Cristóbal Fernández Daló, presentó un documento denominado Hacia la Democracia. Ideas y propuestas para un debate inaplazable, en el cual plantea una ruta política para la oposición de cara a las elecciones presidenciales de 2024.

Fernández Daló, quien fue presidente del Congreso Nacional y secretario ejecutivo adjunto de la extinta Mesa de la Unidad Democrática, basa su planteamiento en tres aristas: la conducción de la oposición por parte de liderazgos legítimos con respaldo popular, la unidad de los factores políticos y sociales del país en un mismo espacio de lucha, y la concertación de una estrategia política y electoral, todo con el concurso de los venezolanos tanto dentro como fuera del país.

El documento contiene cuatro propuestas concretas: la conformación de una comisión electoral para las primarias; la redacción de un reglamento para la toma de decisiones de esa comisión electoral; la escogencia de un candidato presidencial unitario y un congreso de 300 integrantes que dirija la estrategia y decisiones opositoras; y que la primaria también sirva para resolver otros escollos en la ruta hacia las presidenciales. Veamos cada elemento de su propuesta en detalle.

Gobernadores y alcaldes al frente
liderazgos legítimos con respaldo popular
Manuel Rosales es uno de los cuatro gobernadores no oficialistas que emergieron de las elecciones regionales pasadas. Foto: Cortesía.

La primera propuesta de Fernández Daló señala “que los cuatro gobernadores y los más de 120 alcaldes no oficialistas, recién legitimados por la decisión ciudadana, inicien de inmediato una consulta acerca de la estructura e integrantes que debe tener una Comisión Electoral”, encargada de organizar las elecciones primarias para elegir al candidato presidencial de la oposición.

En ese sentido plantea que mientras ese grupo de más de 124 gobernadores y alcaldes recién electos llevan a cabo esta consulta –que abarcaría a los partidos democráticos, las organizaciones sociales y venezolanos en el exilio–, serán reconocidos como “la instancia legítima para el acuerdo político” de la oposición.

Esta propuesta es similar a la hecha por el exgobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, el pasado 23 de noviembre, de conformar un Consejo Federal de las Fuerzas Democráticas, pero en su caso integrado por los gobernadores, alcaldes, concejales y legisladores regionales opositores. En ese momento, Capriles indicó que el Consejo sería la instancia de articulación para avanzar en un relanzamiento de la oposición y enfrentar los procesos políticos por venir.

Un reglamento claro como la MUD
reglamento que le dé prioridad al consenso
La Mesa de la Unidad Democrática funcionó exitosamente entre 2009 y 2017 en parte por contar con reglas internas claras / Foto Cristian Hernández

La segunda propuesta de Fernández Daló es que esa mesa de acuerdo político “se dote de un sencillo pero preciso reglamento que le dé prioridad al consenso en las decisiones que debe tomar, pero establezca una forma de votación calificada aplicable cuando después de un tiempo prudencial y/o cierto número de intentos fallidos en busca del consenso, sea necesario concluir el debate y tomar la decisión”.

En este punto, Fernández Daló invoca de alguna manera el exitoso modelo de debate, toma de decisión y resolución de conflictos que funcionó en la Mesa de la Unidad Democrática desde su creación en 2009 hasta su extinción en 2017.

Académicos venezolanos como Maryhen Jiménez, John Magdaleno, Paola Bautista de Alemán, Benigno Alarcón, Pedro Benítez, Carmen Beatriz Fernández, entre otros, han insistido en la necesidad de elevar los niveles de coordinación de la oposición y que uno de los elementos centrales para ello es la existencia de reglas internas respetadas por todos.

Esa falta de reglas de funcionamiento es una de las causas de que tras casi un año de creada, la Plataforma Unitaria no haya logrado convertirse en el espacio de acuerdos ni en la coalición política por excelencia de la oposición venezolana en sustitución de la MUD.

Elegir un Congreso Democrático
congreso democrático con 300 miembros
Fernández Daló propone que además del candidato presidencial, en las primarias se elija una instancia denominada Congreso Democrático. Foto: Luis Morillo

La tercera propuesta de Cristóbal Fernández Daló para el debate público es que las elecciones primarias de la oposición sirvan no solo para escoger a un candidato presidencial unitario, sino a los integrantes de un Congreso Democrático con 300 miembros.

La elección de estas personas, dice Fernández Daló, se haría “mediante la modalidad de lista cerrada, asociada o no a los precandidatos presidenciales, distribuidos en una circunscripción nacional, 23 regionales y circunscripciones especiales para representación de la diáspora”, mientras que la adjudicación se haría por representación proporcional.

“Este Congreso tendría entre sus atribuciones la elaboración de un reglamento, la elección de los diferentes equipos políticos y electorales de la alianza y la aprobación de las líneas estratégicas, tanto en lo político como en lo electoral, así como la atención de situaciones de emergencia y solución a problemas sobrevenidos”, dice el exparlamentario.

En otras palabras, ese Congreso Democrático sería el espacio de unidad, coordinación y estrategia política y electoral de la sociedad venezolana, representada por sus partidos políticos, la diáspora y las distintas organizaciones de la sociedad civil.

Pero, adicionalmente, después de la elección presidencial –y dando por sentado que el ganador sería el candidato opositor– Fernández Daló prevé que el Congreso Democrático disponga de 60 días para “asesorar al presidente electo de la República en materias relacionadas con el rescate de la vida institucional y la transición a la democracia plena”. Luego de ese lapso, sería disuelto, “salvo decisión en contrario del pueblo mediante referéndum”, dice el documento.

Y como cuarta propuesta, el exdirectivo de la MUD acota que la elección primaria podría servir también para “dirimir divergencias estratégicas que no hayan podido ser resueltas” que constituyan un escollo para avanzar en la campaña electoral presidencial, así como para consultar aspectos del programa de gobierno de la oposición y del funcionamiento mismo del Congreso Democrático.

Debilitamiento del voto oficialista
fenómeno que se produjo en el estado Barinas
El 21-N el oficialismo obtuvo su peor votación para unas elecciones regionales; y Barinas fue su peor derrota simbólica. Foto: Cortesía

Para llegar a este conjunto de propuestas, el exparlamentario y ex secretario ejecutivo adjunto de la extinta Mesa de la Unidad Democrática parte de una revisión de los resultados de las elecciones regionales y municipales del pasado 21 de noviembre y del fenómeno que se produjo en el estado Barinas, donde la oposición fue capaz de ganar dos veces (primero con Freddy Superlano y luego con Sergio Garrido).

A su juicio, el resultado de las regionales puede ser considerado “positivo en su conjunto” para la oposición, si se toma en cuenta que:

  • La mayoría de los partidos políticos de la alternativa democrática estaban fuera de la ruta electoral desde hacía cuatro años;
  • La tarjeta de la Unidad estaba inhabilitada desde hacía varios años, e incluso lo estaba en el momento cuando se convocó la elección;
  • La decisión de la Plataforma Unitaria de concurrir al evento fue “tardía, desacompasada y conflictual”; y
  • La oposición avanzó en esa campaña sin reglas para definir candidaturas unitarias, postulando a varios candidatos e incluso confrontando “de la peor manera entre ellos”.

Pero además, Fernández Daló destaca dos elementos numéricos y simbólicos relevantes tras las regionales: uno, que por primera vez en una elección regional desde el año 2000, la votación a favor del oficialismo es inferior a la votación por tarjetas no oficialistas; y dos, que desde 2005 en adelante, “la votación oficialista en cualquier tipo de proceso nunca había estado por debajo de los cuatro millones de votos”. Lo cual hace palpable el debilitamiento del voto oficialista.

Descarta presidenciales antes de 2024

Antes de llegar a su propuesta de cuatro puntos, Fernández Daló también contempla la factibilidad de que en Venezuela se produzca una elección presidencial antes del año 2024 y para ello se pasea por varios escenarios.

Por ejemplo, considera poco probable que la oposición por sí sola logre adelantar las elecciones, sin que ocurra un hecho sobrevenido (por ejemplo, la ausencia absoluta de Maduro del cargo) que obligue a tomar esa ruta.

Tampoco es optimista frente al escenario de un adelanto de elecciones por vía de las negociaciones: “La conducta del régimen a lo largo de todas las conversaciones anteriores no permite abrigar la más mínima esperanza. Conversar será́ útil pero no para que el régimen se entregue”.

A su juicio, una vez eliminada la posibilidad de un referendo revocatorio gracias al “abuso de poder que acaba de exhibir el régimen”, solo quedarían dos posibilidades constitucionales: la convocatoria de una constituyente o la aprobación de una enmienda constitucional que recortara el periodo del presidente de la República. Sin embargo, ambos mecanismos también podrían fácilmente ser objeto de anulaciones exprés como la aplicada al revocatorio.

Mensajes coincidentes

El excongresista también toma como referencia para su propuesta el hecho de que a partir de enero dirigentes políticos y académicos coinciden en el llamado a primarias, la necesaria reconstrucción de la unidad, la organización de la oposición y la elaboración de un programa orientado a atender los problemas más urgentes de la ciudadanía.

Cita concretamente el discurso del pasado 26 de enero de Andrés Velásquez en el estado Bolívar, cuando presentó el Movimiento Libertad, y un artículo publicado también a fines del mes pasado por el académico Luis Fuenmayor Toro donde llama a “los grupos opositores a transitar el espinoso camino de la unidad electoral y la escogencia lo antes posible de un candidato unitario”.

Al respecto, Fernández Daló comenta: “Es de notar la coincidencia general de ambas propuestas, diferentes solo en los tiempos de ejecución. En mi criterio, las elecciones primarias deben ser convocadas por un conjunto de personas que posean la auctoritas suficiente como para que ese llamado cale y sea exitoso”.

Dirigentes activados
propuesta de ruta política
Primero Justicia se pronunció esta semana a favor de unas primarias de oposición. Foto cortesía @Pr1meroJusticia

Actualmente, otros dirigentes, además de Velásquez, lideran distintas iniciativas con las que persiguen guiar la construcción de esa unidad y la consecución de las primarias:

Juan Pablo Guanipa conduce, desde Primero Justicia, una iniciativa denominada Constructores de la Libertad, mediante la cual recorre el país no solo para impulsar la reorganización interna del partido, sino con miras a fortalecer la participación de PJ en unas eventuales primarias presidenciales. Además esta semana presentó su propuesta de ruta política.

Carlos Prosperi, desde el ala de Acción Democrática leal al liderazgo de Henry Ramos Allup, está de gira desde mediados de enero por todo el país no solo asegurando la cohesión de las bases blancas, reuniéndose con los gobernadores y alcaldes de su partido, sino planteando la conformación de una Coalición Democrática.

Juan Guaidó presentó hace unos días el Movimiento Salvemos Venezuela, integrado por Voluntad Popular, Encuentro Ciudadano, Alianza Bravo Pueblo, Convergencia, La Causa R y Copei-Odca, cuyo mensaje central es lograr elecciones presidenciales lo antes posible en el marco del retorno a las negociaciones en México.

Un Nuevo Tiempo anunció esta semana la apertura de su registro de militantes para avanzar en la actualización con el objetivo de renovar sus autoridades internas.

Y también Voluntad Popular designó a mediados de enero al diputado Freddy Superlano para coordinar el proceso de reestructuración interna del partido.


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