Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB, afirmó que Venezuela carece de una política pública efectiva y basada en evidencia que permita planificar y organizar mejor el servicio de aseo urbano.

Caracas. Mientras Glaileydis se encontraba en su casa, ubicada en el sector Lomas de Oro, un humo denso comenzó a filtrarse por las ventanas de la sala. Alarmada, se dio cuenta de que provenía del exterior. Al salir, descubrió que cerca de su casa algunos de sus vecinos quemaron basura.

Ante la ineficiencia del servicio de aseo urbano, los vecinos del kilómetro 7 de El Junquito se ven obligados a recurrir a la quema de basura como método para deshacerse de los desechos. Aunque perjudicial para el medio ambiente, esta práctica se ha convertido en una solución desesperada, admiten algunos residentes de la zona.

“La quema de basura no es siempre, pero es terrible vivir así. Eso genera malos olores en la comunidad”.

El Observatorio de los Servicios Públicos registró que 20 % de las personas queman basura cuando falla la recolección en sus comunidades. En Lomas de Oro, el servicio de aseo urbano desapareció en 2010, según los vecinos, debido a los problemas de vialidad en la zona.

Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), explicó que la ineficiencia en la recolección de basura ocasiona la acumulación de desechos, que luego son quemados por las comunidades.

Basura en el sector Lomas de Oro, parroquia El Junquito.

Destacó que en Caracas los residuos más quemados son los domésticos, incluyendo orgánicos, plásticos, papel y cartón. “La quema de plástico causa daños ambientales irreversibles”. 

“La quema de residuos en lugares inadecuados genera condiciones insalubres. Estas abarcan desde contaminación del aire, la aparición de malos olores y la proliferación de vectores de enfermedades graves asociados a la basura”. 

Benítez también señaló que esta práctica degrada la calidad del agua y, si se descontrola, aumenta el riesgo de incendios forestales.

El profesor puntualizó que la quema de basura afecta el ecosistema al interrumpir procesos biológicos como la fotosíntesis.

“Al estar contaminado el aire impacta directamente en la fauna, interrumpe temporalmente la polinización, introduce distorsiones en las cadenas tróficas y genera dificultades temporales en algunas especies”, explicó. 

Cuatro kilómetros de recorrido 

La falta de un servicio de aseo eficiente no solo lleva a algunos vecinos a quemar basura, sino que otros, como Josefina, deben caminar largas distancias para depositarla en contenedores.

“Tengo que caminar cuatro kilómetros para poder botar la basura”, detalló Josefina. 

Su caso refleja un problema extendido en el país. El OSP ha documentado que 47,5 % de los usuarios traslada sus desechos a botaderos lejanos. 

A través de su cuenta de Instagram, Supra Caracas, organismo encargado de la recolección de desechos en el municipio Libertador, informó que desde 2024 se ha implementado un plan de solicitud de aseo urbano en las 22 parroquias. El despliegue abarca zonas como Carapita.

Sin embargo, vecinos de El Junquito denuncian que, durante los últimos 10 años, han enfrentado múltiples fallas en los servicios públicos, incluida la falta de aseo urbano. “Ha generado descontento, nos sentimos abandonados por las autoridades”, enfatizó Josefina. 

Semanas sin recolección de basura 

En el sector Ibis, parroquia La Dolorita, el camión de aseo pasa solo dos veces al mes. Miguel, un vecino, contó que los contenedores disponibles no son suficientes para la población, lo que incide en la acumulación de basura.

“Hubo un tiempo donde se quemaba la basura porque el camión ni siquiera venía. Pero luego de denuncias el camión pasaba regularme”. 

Actualmente, el servicio ha reducido su frecuencia. Esta deficiencia ha contribuido a la acumulación de desechos en las calles y a la proliferación de malos olores, de acuerdo con denuncias de los residentes.

Benítez concluyó que Venezuela carece de una política pública efectiva y basada en evidencia para planificar y organizar el sistema de aseo urbano en todo el país.

“Las bases de datos son nulas y no permiten que se creen planes que generen mejora tanto los en servicios de aseo urbano como la disposición final de los residuos”, expuso.

En la ley hay una prohibición 

El país dispone de una normativa sobre el derecho a la gestión integral de los residuos, a través de su Ley de Residuos y Desechos Sólidos. La norma establece las directrices para el manejo adecuado de los desechos. 

Según el artículo 25, los desechos puestos dentro de los contenedores deben retirarse diariamente. Así se evitan la acumulación, los malos olores y quemas de basuras en las comunidades.

A su juicio, la quema de basura es ilegal en Venezuela. No obstante, es una respuesta de los ciudadanos debido a la falta de aseo urbano y políticas públicas.

El llamado a las autoridades

Frente a esta situación, los vecinos piden a las autoridades que tomen medidas y propongan soluciones. Reclaman un servicio de recolección de basura eficiente y regular que prevenga la acumulación de desechos y evite el recurso a la quema.

Por su parte, Benítez subrayó la necesidad de desarrollar campañas de sensibilización sobre los riesgos de quemar residuos y de fomentar alternativas sostenibles para manejar los desechos, como el reciclaje.

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