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Se acaban sueros antiofídicos en banco de El Piñal en Táchira

Sueros antiofídicos

El sacerdote Jhonny Arias, creador del Banco de Sueros Antiofídicos, pide apoyo de autoridades y particulares para dotar con nuevos kits, ya que no solo del Táchira se benefician, sino regiones vecinas.

San Cristóbal. En terapia intensiva. Así se encuentra el Banco de Sueros Antiofídicos del estado Táchira, pues solo cuenta con un kit para atender casos de mordeduras de serpientes venenosas, en especial en estas fechas en que las altas temperaturas, incendios forestales y la tala, incrementan los casos de mordeduras de serpientes ponzoñosas en la entidad.

Este banco lo fundó un sacerdote de El Piñal, municipio Fernández Feo, al sur del estado y precisamente allí, de acuerdo con las estadísticas que manejan los cuerpos de seguridad, es el que mayor incidencia de mordeduras de serpientes registra en todo el Táchira. Se estima que al menos medio centenar de personas fueron mordidas por serpientes durante 2022 en la entidad.

El párroco Jhonny Arias, de la parroquia San Rafael Arcángel de El Piñal, tuvo esta iniciativa, al notar cómo muchas personas, sobre todo de bajos recursos, perdían la vida tras ser mordidos por una serpiente venenosa.

Esta es la presentación del Suero Antiofídico Polivalente. Foto: Funsalud Trujillo

Si bien no contaba con recursos, su iniciativa –de hace ya unos tres años– contó con el apoyo de muchas personas, quienes en la medida de sus posibilidades, donaron recursos para la compra de sueros antiofídicos.

Es de allí que nace el banco de antiofídicos, del cual, más de 150 personas se han beneficiado con las dosis de suero polivalente, el que no existe en la red de salud pública del Táchira, pese a que en reiteradas ocasiones le han dicho al sacerdote que los fabricantes del suero entregan una dotación al Ministerio de Salud para que este a su vez, la lleva los hospitales y ambulatorios del país.

Suero polivalente

El portal Serpientes de Venezuela, de la Universidad Central de Venezuela, indica que el suero que se produce en el país es el polivalente, el cual se obtiene de “sueros de caballo hiperinmunizados con venenos provenientes de serpientes del género Bothrops y Crotalus (mapanares y cascabeles)”.

La presentación de este suero es un kit de cinco ampollas de 10 ml cada uno, por lo que, al paciente afectado, se le aplican 50 ml de antídoto.

En su momento, Arias logró recabar más de 57 millones de pesos, más de 16.000 dólares a la tasa del dólar para esa fecha, con lo que pudo hacerse de una buena cantidad de kits de sueros antiofídicos.

“No había sueros, aquí se murió muchísima gente y se me vino a la mente hacer un banco de sueros”, dijo Arias.

Lamenta que la situación país haya catapultado a los cielos el costo de este suero, el cual, a finales de febrero, un solo kit costaba 690 dólares, es decir casi 17.000 bolívares.

Esta es la cotización por un solo suero antiofídico. Foto: Rodolfo Delgado.

Indicó el sacerdote que el primer fin del banco de sueros es salvar las vidas, “por lo que lo primero que hacemos es dar el suero, después nos arreglamos. Yo quiero salvar la vida del paciente”.

Deben un dineral

Comentó que los beneficiarios tienen una deuda con el banco de sueros que asciende a más de 30 millones de pesos, con los que podría comprar casi nueve kits de suero polivalente.

“Yo quiero comprar esta semana dos kits, pero me veo ahorcado”.

Y es que no solo se benefician pacientes del Táchira, sino de Mérida, Barinas y hasta del estado Lara, ya que este antídoto es escaso y quienes no tienen posibilidades de comprarlo, recurren a donaciones.

Sin dinero

Advierte Arias que la iglesia no cuenta con los recursos para adquirir nuevas dosis, por lo que espera que las personas que recibieron los sueros, los paguen, ya que con esos recursos espera adquirir nuevas dosis.

Destacó que en reiteradas oportunidades les solicitó al fabricante de los sueros, Biotecfar, ser el administrador de los sueros en el estado y que a través de la devolución de los frascos vacíos y el soporte de informes médicos, rendir cuentas, en aras de garantizar la existencia de antídotos, en caso de mordeduras.

El padre Arias tiene todos los frascos vacíos de sueros que ha entregado a través del banco. Foto: Jhony Arias.
No se entrega a lo loco

Agrega que la entrega del suero antiofídico se hace con informe en mano y bajo la condición de devolver los frascos. Señala que conserva todas las cajas y frascos vacíos de los sueros entregados, a fin de demostrar la eficacia de este banco.

Ellos hacen los sueros antiofídicos y se los entregan al gobierno, el gobierno se los paga… pero van y los dejan en el hospital y cogen caminos verdes, y si no hay sueros antiofídicos el paciente se va a morir”, dijo.

Advierte que la situación es muy difícil ya que, en casos nuevos de mordeduras de serpientes, no hay capacidad de respuesta, pues no hay sueros en la entidad.

Explicó además que la compra de sueros en Colombia no es factible, porque los que se fabrican en el vecino país no tienen la misma concentración y para un solo caso, se requieren dos kits, a diferencia del hecho en Venezuela, que con uno solo es suficiente.

Lamenta el silencio de las autoridades en cuanto a la dotación de sueros antiofídicos en la entidad.

Abundan los reptiles

Vale recordar que en el estado Táchira abundan las serpientes venenosas que predominan son las Bothrops venezuelensis y las Bothrops colombiensis, mejor conocidas como Tigra Mariposa y Mapanare.

Funcionarios de los cuerpos de seguridad y rescate que dieron información, pero bajo la condición de anonimato, destacan que estas serpientes son las más agresivas, por lo que recomiendan no tratar de agarrarlas, ya que su mecanismo de defensa es precisamente el morder.

Añadieron que la Coral también es una especie que tiene presencia en la entidad, pero son menos los casos de mordeduras, en comparación con las mapanares.


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