La que en otrora fue sede de los negocios cafeteros y cacaoteros del Táchira y evidencia del auge económico de la región, hoy día es muestra de la desidia en la que se encuentran casi todos los lugares históricos de la ciudad.
San Cristóbal. En riesgo de colapsar se encuentra la Casa Steinvort, ícono de la era cafetalera del estado Táchira. La principal causa, el comején. Ese insecto también conocido como termita, promete acabar con una edificación cuya historia data de finales de los años 1880, cuando se convirtió en el centro de exportación de café y cacao tachirense.
Construida por alemanes, actualmente es la sede del Gabinete de la Cultura, organismo adscrito al Ministerio para la Cultura.
Allí se hicieron infinidad de festivales, muestras culturales, exposiciones de arte y hasta conciertos, pero nada tributa para que esta histórica casa de dos plantas sea rescatada de una inminente demolición.
Antes fungió como concesionario, colegio y también fue sede de la Fundación Banfoandes.
Hace un par de años, la Casa Steinvort estuvo en franco riesgo, pues uno de sus vistosos balcones estuvo a punto de caerse. Sin embargo una intervención hecha por el plan “Venezuela Bella”, le dio un respiro.
Madera y bahareque
Pero, el problema radica en que gran parte de su estructura, para no decir que toda, es de madera y no ha recibido el trato adecuado y con el paso de los años, los gobernantes y las termitas hicieron de este lugar su hogar.
Sus paredes, al menos las estructurales, son de bahareque o arcilla con una modesta capa de cemento, pero que con el tiempo evidencia que los trabajos de mantenimiento solo quedaron en promesas.
A estas alturas no hay fumigación que valga, pues los daños que en un momento se pudieron recuperar ya pasaron a ser muy graves.
Filtraciones y colonias enteras de termitas ya invaden la que en 1880 fue sede del imperio caficultor y cacaotero del estado.
A pesar de estar dentro del catálogo del Inventario de Patrimonio Cultural, no ha sido posible que alguno de los gobiernos regionales haya hecho algo por acabar con la amenaza latente en la Casa Steinvorth.
Caminamos pero el piso es de madera y da miedo, porque no sabemos si está comido por las termitas y uno se vaya a caer”, dijo un trabajador, quien pidió el anonimato.
El último mantenimiento que se le hizo fue en el gobierno de Ronald Blanco La Cruz, específicamente en el año 2005, cuando fue declarada Patrimonio Cultural del estado.
Víctima del hampa
Esta casa, ha sido golpeada por la presencia de delincuentes que hacen vida en el centro de la ciudad.
Al estar justo detrás del Centro Cívico, se hace presa fácil para ladrones, quienes pueden ingresar a la estructura, al carecer de algún tipo de seguridad, le han robado infinidad de equipos de computación, sonido, piezas de arte, y demás recursos.
Inspecciones
Recientemente la Casa Steinvorth fue inspeccionada por funcionarios de Protección Civil Táchira, quienes corroboraron el avance de las termitas, así como de las filtraciones que con la temporada de lluvias, amenazan con terminar de acabar con la casa Steinvorth.
Piden trabajadores del Ministerio de la Cultura, así como amantes del acervo histórico de la ciudad, que se le inviertan recursos, pues a la vuelta de la esquina está la caída de tan importante edificación.
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