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Trabajadores pudieron contar a comisión técnica de la OIT las violaciones laborales que han sufrido

OIT

La instalación de un diálogo social en el país permitió que se sentaran en la misma mesa trabajadores, empleadores y Estado. Los gremios sindicales consideran que si bien este es un paso adelante no abandonarán ningún espacio de lucha hasta alcanzar salarios dignos y la liberación de todos los trabajadores detenidos. Un grupo de 15 empleados de Bimbo Venezuela también asistió a los encuentros para exponer las irregularidades que han enfrentado en la empresa.

Caracas. En cuatro días trabajadores y empleadores lograron tener un contacto poco habitual con el gobierno gracias a la instalación de un diálogo social en el país, que cuenta con la asistencia técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Durante las jornadas, los trabajadores pudieron exponer en primera persona las violaciones laborales de las que han sido objeto.

El movimiento sindical es diverso. Trabajadores y jubilados han manifestado que se sienten representados por algunas organizaciones que han asistido a las conversaciones con el gobierno, empleadores y la OIT, pero también están los que dicen no estarlo. Sin embargo, reconocen que la instalación del diálogo social es un hecho positivo que puede ser el punto de partida para institucionalizar al país y sobre todo para mantener un diálogo tripartito que deje de ser una rareza y se convierta en lo habitual. 

Afuera del hotel Renaissance de La Castellana, donde se llevaba a cabo el encuentro, hubo una concentración este jueves 28 de abril por parte de trabajadores y sindicalistas. Así como declaraciones a la prensa de representantes que estuvieron en las jornadas con la comisión de alto nivel de la OIT. Adentro también aguardaba un grupo de trabajadores de Bimbo Venezuela para contar los despidos injustificados que han enfrentado.

Los sindicalistas que manifestaban sostuvieron que no abandonarán ningún espacio hasta lograr que los convenios colectivos sean cumplidos, que no haya ningún trabajador preso por exigir derechos, así como lograr salarios dignos. También aprovecharon la ocasión para convocar una marcha el 1° de mayo, Día del Trabajador. 

Eduardo Sánchez, presidente de la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Fetraesuv) y del Sindicato de los Trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (Sinatraucv), dijo a Crónica.Uno que  consideran que la instalación del diálogo social es un triunfo de los trabajadores.

Aspiramos que los trabajadores salgamos fortalecidos, porque que el diálogo social aquí en Venezuela es una victoria nuestra, dice.

Sánchez indicó que a las conversaciones asistieron seis centrales sindicales y que se excluyó una: la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV). “La excluyó el gobierno porque son incómodos para ellos”.

El presidente de Fetraesuv contó que se han reunido con la central Unete (Unión Nacional de Trabajadores) y con Codesa (Confederación de Sindicatos Autónomos de Venezuela), con las cuales se sienten representados, mientras que el resto de las organizaciones que están por el lado de los trabajadores las consideran alejadas de sus intereses. 

Eduardo Sánchez, presidente de la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela – Foto: Ariadna García

“Hay cuatro centrales que lamentablemente están haciendo el papel de payasos en un circo montado por el gobierno: la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central Socialista, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y la Central ASI, que sencillamente están representando sus propios intereses particulares y no los intereses de la clase”, dijo Eduardo Sánchez. Este mismo descontento ha sido expuesto en las manifestaciones de jubilados y pensionados.

El diálogo social busca la promoción del consenso y de la implicación democrática de los principales actores en el mundo del trabajo. Así como solucionar temas económicos y sociales claves, alentar el buen gobierno, mejorar la estabilidad social y laboral e impulsar el progreso económico. Luego de más de 20 años sin un diálogo tripartito para algunos voceros este acercamiento da señales de buena voluntad. En especial de parte del Estado que mantiene a más de 150 detenidos, entre sindicalistas y trabajadores.

Pedro Eusse, de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), indicó que esta organización fue excluida de las conversaciones por el ministro de Trabajo, José Ramón Rivero. 

“Agotamos todos los esfuerzos, pero el ministro dio instrucciones para que no estuviéramos. Hay un sector de sindicalismo racista quiere instalar una especie de pacto. Nosotros vemos positivo que esté la misión aquí, pero los problemas no se van a resolver aquí, se resolverán luchando. No podemos ilusionarnos haciendo concesiones al gobierno. Hay que unirse y confrontar por nuestros derechos”, indicó Eusse.

A juicio del secretario general de la CUTV el motivo por el que no los incluyeron obedece a que el gobierno quiere evitar que estos expresen una posición incómoda al ser una central de izquierda, lo que no beneficia al ejecutivo Nicolás Maduro, quien se describe como un defensor de la clase obrera y un militante de izquierda.

Marcela Máspero, presidenta de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), una de las personas que asistió a los encuentros dijo a la prensa que plantearon la necesidad de una oficina permanente de la OIT en el país. “Unete nunca ha callado esperamos que este barco que empieza a zarpar ahorita dé resultados”. La vocera recordó que desde hace muchísimos años no había presencia de funcionarios de alto nivel de la OIT en Venezuela.

Grupo de trabajadores de Bimbo despedidos

Unos 15 trabajadores de Bimbo Venezuela asistieron este jueves al encuentro con la OIT. En una carpeta lograron reunir las múltiples irregularidades, a las que aseguran han sido objeto en los últimos años por parte de una nueva directiva de la empresa, con la esperanza de que esta última diligencia logre devolverle sus puestos de trabajo. 

Edwin Villamizar, uno de los representantes del grupo, dijo que en la empresa multinacional hay un ambiente hostil y quien se atreve a exigir que cesen las amenazas o las jornadas que exceden el horario acordado y pueden durar entre 14 y 16 horas son retirados de sus funciones sin explicación. 

“Despidieron a compañeros que estaban de vacaciones o compañeros que elevaron la voz por exigir que se nos respetaran los derechos. Estábamos trabajando más de las horas reglamentarias. El que opine simplemente lo suspenden o lo despiden sin ninguna causa”, explicó Villamizar en conversación con Crónica.Uno

El vocero señala que a nivel de planta y venta eran unos 800-850 trabajadores y hoy en planta apenas quedan 300 y en venta 60.

Consideran que la situación ha sido progresiva desde 2015. “Todos los que estamos aquí 15 estamos despedidos sin ninguna justificación; nuestros expedientes reposan en la inspectoría con un silencio”.

Edwin Villamizar cumplirá en mayo 14 meses despedido. “He mandado correos a la directiva, a mi jefe directo, pidiendo una explicación, pero solo por levantar la mano y exigir mis derechos me sacaron la compañía y no nos dan respuesta”, expresó.

Marcela León, presidenta de la Central ASI Venezuela, indicó sobre la jornada que “luego de tantos años en los que ha habido ausencia de diálogo social en Venezuela el que se haya podido instalar este foro en el que que estén los tres actores: el gobierno, los empleadores y las organizaciones sindicales, es de por sí un gran paso y una gran victoria”.


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