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Vecino del sector Las Veritas de Maracaibo: “Pensé que me iba ahogar con mi hijo cuando vi la fuerza de la cañada”

Cañada Lara Maracaibo

Las lluvias ocasionaron el colapso de la ciudad en pocas horas, calles inundadas y cañadas desbordadas En Las Veritas empeoraron el escenario. En el norte los vehículos quedaron flotando debido a la corriente del agua. Las autoridades marabinas no reportaron daños mayores.

Maracaibo. Este lunes un torrencial aguacero, que duró un poco más de tres horas, colapsó la capital del estado Zulia, especialmente el sector Las Veritas. El terror de los habitantes del norte de Maracaibo quedó grabado en videos caseros en los que mostraron las horas de angustia que vivieron desde las 4:00 p.m. hasta pasadas las siete de la noche.

La avenida 67 de Cecilio Acosta, al norte de la ciudad, se inundó. La fuerza del agua arrastró un vehículo que intentaban circular por la concurrida avenida mientras que los transeúntes corrían despavoridos con el agua en el pecho.

El agua me agarró saliendo del trabajo, cuando me bajé del carrito por puesto en el centro para tomar el ultimo autobús a casa, se desprendió más fuerte la lluvia. Había mucha briza y la carretera se inundó, al final tuve que meterme al agua, me subí los pantalones y me quite los zapatos para no dañarlos, prácticamente nadé hasta el elevado de la avenida Libertador donde agarre el bus. Me asusté, estaba muy nerviosa”, Dijo Johanny Molero.

Pasadas las nueve de la noche, el alcalde de Maracaibo Rafael Ramírez, dijo a través de las redes sociales, que los drenajes colapsaron debido a la cantidad de lluvia que cayó en la ciudad. Sin embargo, no reportó daños mayores y aseguró que seguían en constante monitoreo. “No tenemos ninguna situación compleja”, dijo.

Horas de angustia

Uno de los sectores más afectados fue Las Veritas, específicamente los que viven en la avenida Ocho, alrededor de la Cañada Lara. Nora Castellanos de 43 años de edad, contó a Crónica.Uno lo que vivió.

“En cuestión de minutos ya tenía el agua adentro de la casa, a pesar de que aquí todos construimos en alto, fue mucha el agua que metió la cañada. Comencé a pedir auxilio, pero nadie me escuchaba, lo que hice fue llamar a mis hijos que están fuera del país, ellos me decían: ¡Mamá salite de ahí, andá vete para casa de mi tío! pero cuando quise reaccionar la presión del agua trabó la puerta del frente y me quedé encerrada”, dijo la mujer mientras sacaba barro de la sala de su casa este martes.

Nora perdió su juego de muebles y un televisor, pero agradece estar viva. Dice que no durmió en toda la noche pensando que iba a seguir lloviendo. “Me asusté mucho, pensé que el agua me iba a tumbar la casa”, dijo con los ojos llorosos mientras apretaba sus manos. Lo poco que le queda lo tiene recogido en cestas, dice que todo se le moja porque el techo está en malas condiciones.

cañada Lara Maracaibo
Nora no pudo salir de su casa porque la fuerza del agua de la cañada Lara la dejó atrapada. Vivió horas de angustia mientras gritaba pidiendo auxilio/Mariela Nava

En Las veritas al menos 20 familias están en situación crítica. Las casas, en su mayoría con más de 70 años de construcción, tienen las paredes agrietadas y los techos a punto de caer. Son una comunidad vulnerable, de escasos recursos económicos.

Arianna Villalobos tiene 20 años de edad. Vive desde hace poco en una casa que le prestó la comadre de su mamá frente a la cañada con su hijo de tres años. Para ella, esta situación es nueva porque no sabía que cuando llueve en Maracaibo la calle se convierte en un rio.

Fue horrible, no dejaba de llorar porque pensé que me iba ahogar con mi hijo. Hace unas semanas también creció la cañada, pero nada como lo de ayer. Gracias a Dios el muro de la entrada de la casa hizo presión con la puerta y el agua solo me llegó hasta media pierna, sino, hubiera sido peor”, contó la joven madre mientras mostraba una de las paredes de la habitación que está a punto de colapsar por la filtración.

La cañada Lara arrasó con todo a su paso

Diagonal a la casa de Arianna vive Yesenia Cardozo de 43 años de edad con su papa Oswaldo. Dice que ella ha tenido suerte gracias a que su padre construyó una casa lo suficientemente alta, pero lo que vio ayer jamás lo olvidará.

“Esa cañada traía de todo, por aquí pasaron neveras, cauchos y camas. Fue muy rápido, sonaba como un rio, aturdía el estruendo. El agua llegó a menos de un metro de la entrada. Los vecinos del frente que están más abajo que nosotros gritaban desesperados por ayuda, yo solo le pedía a Dios que parara la lluvia, que nos salvara, pero no dejaba de llover”, contó.

Para la familia Cardozo, en Las Veritas, nadie está seguro porque aunque algunas casas son menos propensas a inundarse, temen que la fuerza del agua tumbe paredes, como ha pasado en años anteriores.

En medio de dos casas, casi enterrados en un callejón al ras del suelo, viven los abuelos Julio y Sol. Sentado en el frente de la humilde vivienda, el hombre relató: “Mi esposa y yo la pasamos mal ayer, bueno, cada vez que llueve porque la casa se está cayendo”.

Julio tiene 81 años viviendo ahí. Nació y creció en Las Veritas. Dice que Dios los salvó porque como si fuera un milagro, a pesar de estar en lo bajo, la corriente del agua embravecida no se metió a la casa. “Seguimos presos, de aquí no podemos salir porque el agua sigue corriendo y con esta edad nos podemos caer, pero estamos vivos”, manifestó mientras miraba el riachuelo de aguas negras que dejó el desbordamiento de la cañada Lara la tarde de este lunes.

Lluvias en Maracaibo
La joven madre entró en pánico cuando sintió como la fuerza del agua de la cañada Lara amenazaba su vida y la de su pequeño hijo de tres años/Mariela Nava

Sol Peña de 72 años de edad, su esposa, mostró lo deteriorada que esta la casa construida con varas de curarire y barro. “Cada vez que llueve no duermo, siento que esta pared nos va a caer encima en cualquier momento, además, el techo no sirve y también se mete el agua. Ya no nos ha quedado nada de tanta agua. Las lluvias de este año me han dejado la casa peor de lo deteriorada que ya estaba. Ojalá alguien nos ayude antes de que nos muramos aquí aplastados”, contó la mujer a punto de llorar.

“Me encomendé a Dios”

Kelly pasó toda la noche sacando agua de su casa. Al fin esta mañana pudo salir, en una mano llevaba una olla con comida y en la otra, cargaba a su hijo para evitar que el agua renegrida, que aún corre por la calle ocho, le mojara los pies al pequeño.

En la casa se me mojó todo, donde nunca se había filtrado el techo ayer filtró. Tengo unos tubos de desahogo para cuando llueve, pero ayer en vez de drenar el agua de lluvia, la cañada se metió por ahí. Me encomendé a Dios, subí a los muchachos en la cama y me tiré al patio para sacar el agua.  Me asusté, yo tengo 19 años viviendo aquí y es la primera vez que me pasa esto”, dijo la madre.

Kelly asegura que en los documentos referentes al sector en la gobernación del Zulia aparece que la cañada Lara esta embaulada, cuestión que evidentemente no es así, por lo que exigió a la nueva gestión que investigue qué pasó con esa obra y que la terminen para evitar que ocurra una desgracia la próxima vez.

Inundaciones en Maracaibo
Julio asegura que Dios lo salvó junto con su esposa Sol, este lunes, porque el agua de la cañada milagrosamente no se metió a la casa/Mariela Nava

Aunque también reconoció que el tema de la basura y la conciencia ciudadana están fallando. “Esto que estamos pasando es falta de gobierno, pero nosotros también tenemos la culpa. Somos personas inconscientes porque aquí limpia la alcaldía y a los cinco minutos ya está igual. El pueblo no tiene conciencia del daño que hacen al tirar la basura en la cañada, la responsabilidad es de todos, hay que colaborar como ciudadanos”, reclamó.

Durante el recorrido de Crónica.Uno por la comunidad pudimos verificar que hay al menos 15 niños y adultos mayores con infecciones estomacales y en la piel.

Hace dos semanas, Eleida Amestí, de 65 años de edad, se quedó sin techo. Seis horas de lluvia en la ciudad provocaron que el techo de la casa donde vive al cuido cediera. “La sala y uno de los cuartos se quedaron a la intemperie. Te podrás imaginar como la pasé ayer. Todo se mojó, ya no tengo corotos, solo me quedó un ventilador, el televisor y la cama, porque el colchón también quedó empapado”, narró la mujer con deficiencia respiratoria debido al asma.  “Estoy a la buena de Dios porque ese techo se va a seguir cayendo”.

Ana Chacín, de 33 años de edad, también perdió una pared de su casa hace unos días y ayer, el techo. “Pusimos unos listones de madera para aguantarlo, pero eso no es suficiente. Dormimos cuando escampa porque hay que estar pendiente si algo se cae, nos quedamos en el rincón más seguro que tenemos hasta que todo pase. No tengo vida porque la lluvia me está tumbando la casa”, dijo la madre de tres pequeños mientras hacía pasta con verduras para el almuerzo.

Techos deteriorados por lluvia
Ana intenta sostener el techo de su casa con listones de madera luego que las lluvias de los últimos días terminaran derrumbándolo/ Mariela Nava

Oswaldo Peñalosa aprovechó para reclamar que hace más de un año que Hidrolago no le hace mantenimiento a los drenajes de la zona. “Vinieron, dejaron los tubos ahí y se fueron, de eso hace más de un año y las bocas de visita siguen tapadas. Lo poco que se hizo fue porque la comunidad se organizó. Cada vez que llegan las lluvias es lo mismo, los drenajes se tapan y después vienen los lamentos. Es lamentable que uno tenga que acostumbrarse a lo malo”, dijo el vecino.

Otro de los puntos que se vio afectado este lunes por la lluvia fue el casco central de la ciudad, la avenida Libertador quedó totalmente inundada al igual que la Plaza Baralt. Más al norte se pudo conocer que el Centro Comercial Costa Verde sufrió severos daños, hubo varios comercios como librerías y tiendas de ropa afectados.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Ernesto Ibarra, informó a Crónica.Uno pasadas las once de la noche de este lunes, que solo tenían registro de un evento en el sector Las Acacias, al oeste de la ciudad. “Un árbol cedió e hizo contacto con los cables de alta tensión y provocó que se cayera un poste eléctrico pero ya Corpoelec estuvo en el sitio y van a tener que sustituir unos dos o tres postes mañana”.

niños enfermos por lluvias
Niños y ancianos de Las Veritas sufren de infecciones estomacales y de la piel debido a la insalubridad en la zona. También hay cuadros diarreicos y fiebre/Mariela Nava

Hasta el mediodía de este martes el servicio eléctrico no había sido restituido en la zona.

Por ahora, los pronósticos de lluvia en el territorio nacional continúan. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) mantiene la predicción de cielos nublados con alta probabilidad de lluvia en nueve estados del país, entre ellos el Zulia. Se espera que para esta noche haya chubascos acompañados de lluvia y algunas descargas eléctricas.


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