Al menos 3500 personas se movilizan en bicicleta en Maracaibo, pese a que hay una ley que regula el libre tránsito, aprobada este año en el Parlamento. La capital suma siete ciclistas muertos durante la pandemia. Los derechos y la movilidad urbana se ven vulnerados cada vez con más frecuencia en la ciudad que tiene el mayor volumen de ciclistas en Venezuela.
Maracaibo. Desde el inicio de la pandemia por COVID-19 los zulianos desempolvaron sus viejas bicicletas y las pusieron a tono para rebasar la falta de transporte público, que ya venía trastocada por la crisis, con apenas 9 % de su flota total operativa, y las fallas en el suministro de gasolina que desde 2018 se vive en el estado Zulia.
Con el pasar de los meses cada vez más zulianos se sumaron como ciclistas, se avivaron las organizaciones, que hoy son más de 20 en la capital del estado, y otros le sacaron provecho en medio del confinamiento para buscar ingresos como repartidores a domicilio.
Sin embargo, andar en bicicleta en una ciudad como Maracaibo, donde no se respetan las señales de tránsito, ni hay garantías de movilidad urbana para los pedalistas, va más allá de ser un riesgo. Siete personas han fallecido durante la pandemia, ya sea para robarles su bicicleta o han sido arrollados en la vía pública.
Ángel López, director de la organización Ciclovías Maracaibo, dijo que estos sucesos han encendido una alarma en la población, que en su mayoría sale con miedo a la calle.
Las cifras de muertos y arrollados nos han abierto los ojos ante la violencia que se genera en los espacios públicos. La realidad es que tenemos un número de personas que han perdido la vida, y lo hemos visibilizado para generar incidencia política”.
Pero la intención no basta, porque la gestión saliente de la Gobernación del Zulia y de la Alcaldía de Maracaibo, con Omar Prieto y Willy Casanova, respectivamente, nunca dio respuesta a la emergencia que significa perder la vida por andar en bicicleta en la ciudad. A pesar de que las organizaciones han unido fuerzas para crear conciencia en la sociedad civil, los avances no son significativos.
“Las autoridades no han tenido una postura hacia el ciclismo, todo ha sido estéril, simplemente muestran su apoyo cuando pasa algo grave. Esas acciones no generan un cambio sustancial en la situación del ciclismo urbano en la ciudad”, aseguró López.
Aunque estos grupos se cuidan entre sí, a través de grupos de Whatsapp en los que levantan alertas, denuncias de robo y comparten tips para cuidarse mientras ruedan, hay un gran número de ciudadanos que no pertenece a ninguna de estas organizaciones y sus precauciones son individuales.
Yo me cuido solo, en lo que va de año me han quitado tres bicicletas, pero gracias a amigos que tengo fuera del país he podido solucionarlo. Aquí no solo te tienes que cuidar de los ladrones, saber por dónde te puedes meter y por dónde no, sino de los choferes que manejan como locos y se llevan a uno por delante”, dijo Reinaldo Reyes, un soldador del oeste de la ciudad.
Los robos no solo son a mano armada, también se hacen a través de Marketplace, personas que se hacen pasar por vendedores de Mercado Libre, o a través de Instagram.
Aunque no hay cifras establecidas, las organizaciones ciclistas de la ciudad calculan que actualmente hay un promedio de 3500 personas que usan la bicicleta como medio de transporte en Maracaibo.
A mediados de este año, en el Zulia hubo una consulta pública sobre el proyecto de ley para la promoción del ciclismo urbano. La plaza Bolívar de Maracaibo fue el lugar donde se instalaron mesas técnicas de consulta en las que participaron las organizaciones ciclistas, Cámara de Comercio, representantes del sector universitario, activistas ecológicos y el exalcalde de la ciudad, Willy Casanova.
El instrumento normativo fue aprobado en primera discusión por unanimidad en la Asamblea Nacional el pasado 26 de mayo, fue esta la primera vez que se aprueba una ley de este tipo.
La Ley para la Promoción del Ciclismo Urbano, que consta de 16 artículos, fue sancionada. Se logró que en Venezuela exista una legislación que reconoce el uso de la bicicleta como medio de transporte, que anteriormente solo estaba cubierto por la Ley de Tránsito Terrestre. La norma fue publicada en la Gaceta Oficial número 6.664 el 11 de noviembre de 2021.
El ciclista no tiene garantías en el Zulia
“No hay una zona en la ciudad que uno pueda recomendar para rodar seguro. Los últimos asesinatos lo demuestran”, dijo Ángel López, vocero de Ciclovías Maracaibo, al ser consultado sobre la seguridad en la ciudad.
Nando Zea, líder y fundador del movimiento de ciclismo urbano Maracaibo Rueda Libre, considera que los pedalistas de la ciudad no tienen garantías de ningún tipo.
“En derechos humanos estamos olvidados y desprotegidos, porque el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo se han hecho de la vista gorda con todos los casos de ciclistas muertos. Con la inseguridad estamos de manos atadas. Los organismos de seguridad no hacen nada”.
Maracaibo es la ciudad que tiene mayor movilidad sostenible en bicicleta en todo el país, según Zea.
El uso de la bicicleta en Maracaibo involucra a todas las edades y ocupaciones, es el modo más universal para moverse después de caminar y en nuestra ciudad, sumergida en una crisis de combustible, es la mejor opción. La mayoría de las personas que se han sumado son de condiciones precarias, que no la ven como una opción, sino como un medio para subsistir”, dijo Ángel López.
Ciclovías Maracaibo no desestima los esfuerzos que han hecho para lograr que la comunidad sea cada vez más grande y organizada y, de esa manera, ejercer mayor incidencia para que los gobernantes asuman la ley y cumplan con la adecuación de la ciudad para los ciclistas, por ejemplo.
“Más allá de nuestros esfuerzos, no hay nada que podamos reconocer como relevante este año como logros en la ciudad”.
López criticó que hasta la fecha no haya un censo organizado y serio de ciclistas por parte de la Gobernación del Zulia. “El estado es el que tiene los recursos para hacer esa medición, pero no le interesa”.
Las recomendaciones de las organizaciones ciclistas de Maracaibo siguen siendo las mismas: “Ser cordiales, evitar enfrentamientos con los conductores violentos, respetar las normas de tránsito que se puedan en medio del vacío legal que existe para el uso de la bicicleta y la inexistencia de infraestructura que la reconozca”, recalcó López.
Lo que deja la pandemia hasta ahora
Los marabinos siguen caminando a pesar de la activación del transporte público luego de la flexibilización anunciada por el Gobierno. Avenidas como La Limpia y Circunvalación Dos, así como el kilómetro cuatro, son los puntos más álgidos de la ciudad. La falta de papel moneda nacional sigue obligando a un gran número de zulianos a caminar para llegar a sus lugares de trabajo y estudio.
“Yo no tengo para comprarme una bicicleta, no me alcanza el sueldo. A veces un compañero me da la cola en la barra de la suya, pero ya tengo 21 meses caminando y 40 kilos menos”, dijo Martha González, obrera de un centro comercial de la ciudad.
Las organizaciones ciclistas cierran el año con una visión esperanzadora, esperan que el cambio de gobierno local y el crecimiento de las masas ciclistas en la ciudad creen la fuerza necesaria para comenzar a ver cambios tangibles en el estado.
“La bicicleta es algo que llegó para quedarse, representa un avance y les ha dado la oportunidad a muchos emprendedores de salir adelante ofreciendo sus productos en una bici, así como aquellos compañeros que llevan desde un tornillo hasta los alimentos que necesitamos para poder vivir. De esa magnitud es la importancia que debemos seguir dándole a este movimiento”, resaltó Zea.
Ciclistas fallecidos
Isaías Moreno, 05/08/2020
Fiorella Giurdanella, 16/08/2020
Fredis Urdaneta, 02/11/2020
David Romero, 10/03/2021
Alexis Gil, 11/05/2021
Stephanie Hernández, 31/07/2021
Tomás Muñoz, 19/10/2021
John Salazar 10/11/2021
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