Al menos 50 familias de la comunidad ubicada al oeste de Maracaibo suman 20 años sin atención por parte de los entes gubernamentales. Calles en mal estado, inseguridad, falta de alumbrado público y escuelas saqueadas es el panorama al que se enfrentan todos los días. En Lara, residentes de las comunidades Macuto y Los Sauces reclamaron por las fallas en el servicio de agua potable.
Regiones. En sectores de los estados Zulia y Lara, las vicisitudes por las constantes fallas en los servicios públicos han hecho que su habitantes pierdan la paciencia. En Maracaibo, residentes del barrio Alberto Carnevalli denunciaron su abandono por parte de las autoridades y en Lara, la escasez de agua obligó a los vecinos de las comunidades Macuto y Los Sauces a cerrar los accesos a Barquisimeto.
″Vamos a aprovechar que los políticos andan en campaña y se gastan miles de dólares llevando gente a las concentraciones, para ver si miran un poquito para acá y le hacen un cariño al barrio que se está muriendo de desatención″. La afirmación corresponde a Arnoldo Gutiérrez, habitante del barrio Alberto Carnevalli de Maracaibo, estado Zulia, tras denunciar el abandono de la comunidad.
El barrio Alberto Carnevalli está a pocas cuadras de una reconocida clínica de la ciudad y de la sede principal de la red de supermercados más grande del Zulia, en el oeste de Maracaibo. Sin embargo, hace más de 20 años que el abandono se apoderó de sus calles, pues que se volvieron intransitables, además de la basura y la falta de agua.
Arnoldo vive ahí desde su fundación. Con nostalgia recordó que su barrio era uno de los más seguros de la zona y la falta de los servicios públicos era impensable.
Nos quedamos sin teléfono fijo porque se robaron los cables de Cantv, el agua llega una vez al mes si acaso y tenemos que pagarle a los burreros (personas que ofrecen servicio de recolección de basura) para que se lleven la basura, además hay que salir cuatro ojos porque los ladrones te quitan hasta la comida, aquí no se puede vivir″, lamentó resignado.
Por si fuera poco, la cancha donde antes los niños y jóvenes practicaban fútbol, básquet y karate, hoy sirve de guarida para delincuentes que mantienen azotada a la comunidad.
″Esa cancha es puro monte, ahí se meten los ladrones a drogarse, se esconden para atracar a la gente. Lo que se roban lo esconden ahí y a uno no le queda de otra que esconderse de esa gente porque son como cinco y andan armados con cuchillos. Hasta el techo se lo han ido llevando poco a poco″, denunció otro vecino que pidió anonimato para evitar represalias.
La falta de alumbrado público es un aliado perfecto para la delincuencia, afirmó la vecina Verónica Ramírez.
″Cuando son las 7:00 de la noche no ves a nadie afuera, porque todo está oscuro y se presta para que te hagan daño. Hace como 10 años que aquí no hay alumbrado público, y para los carros es una guillotina, porque la calle está muy mala y tienes que bajar la velocidad, ahí está el peligro″, señaló la mujer.
En lo que va de año han robado dos veces la escuela de la comunidad y al menos 10 casas. Los vecinos del barrio Alberto Carnevalli viven rogándole a Dios que no llueva.
“Si caen tres gotas se inundan las casas porque la calle está muy mala y no tiene canales de desagüe. Lo único bueno es que agarramos agua de lluvia, porque un camión cuesta 30 dólares y esta es una comunidad pobre”, comentó Ramírez.
La comunidad exige a los gobiernos regional y local que atiendan sus peticiones.
“Sabemos que el tema del agua, basura y luz es general, pero necesitamos que el alcalde venga a recuperar esa cancha y mande una patrulla fija para esta zona, porque aquí cerquita hay una estación de servicio que se la pasa full de policías, pero ni miran para acá”, acusó Verónica.
Quejas en Barquisimeto
Más de tres mil familias del sector Macuto y otras tres mil más del sector Los Sauces, pertenecientes también al municipio Iribarren, cerraron la carretera que da acceso tanto a Barquisimeto como a otros sectores del sur de la ciudad, por falta de agua.
Hace como cuatro meses hicimos la misma tranca. Son ocho pozos los que nos surten de agua, queremos que se aboquen a arreglar esos pozos si no quieren tranca. Queremos que nos solucionen» afirmó Liseth González, residente del sector 4 de Los Sauces, a Crónica.Uno.
Adultos mayores, niños e inclusive enfermos renales padecen por este problema. González no entiende la dificultad de arreglar las averías existentes y mantener a los ciudadanos tranquilos porque «agua hay y nadie viene aquí a llevar sol por gusto. No tenemos ni una gota de agua».
La también integrante de la mesa técnica de agua de la zona afirmó que la respuesta de Hidrolara es que no hay agua por el problema que hay en El Tocuyo. Vecinos desmintieron la versión oficial al indicar que el sector depende de los pozos que comprenden la estación 48 de Hidrolara.
Lo de El Tocuyo no tiene nada que ver con los pozos de aquí, porque yo no soy ingeniera pero hay que ver las cosas. El agua de nosotros la surten de aquí, no viene de las tuberías ni de Quíbor, ni de ninguna otra parte. Queremos que abran la llave porque sí hay agua», aseveró.
González denunció además que tampoco los proveen de camiones cisterna, pues mandaron un solo camión para el sector Macuto y no a Los Sauces.
«Nos mandaron a organizarnos (desde la gobernación), hay mesas técnicas de agua, hay lo otro. Está bien, se organizaron pero ¿De qué vale si van a andar con puras mentiras?», finalizó.
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