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Pese a tratarse de otro año, el panorama de este nuevo periodo escolar 2024 parece ser el mismo: docentes y trabajadores públicos inician el año en las calles nuevamente para exigir mejoras salariales. De igual forma, la permanencia del horario mosaico amenaza con perjudicar aún más la calidad educativa de los estudiantes.

Caracas. El próximo lunes, 8 de enero, inicia el segundo momento pedagógico del período escolar 2023 – 2024, por lo que hablar sobre un posible pronóstico en el sector educación, podría sonar apresurado. Sin embargo, algunos elementos que se arrastran de años pasados, pueden dar un asomo que hace de este nuevo período académico se asemeje a sus antecesores.

Para Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), no se necesita ser un especialista para hablar de los resultados de la realidad escolar de este 2024.

A su juicio, resultados de pruebas hechas como las del Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea (Secel), demuestran un patrón de rendimiento en los estudiantes, que desciende entre 0.7 a un punto por año escolar, con mayor énfasis en Matemáticas.

Si la tendencia de esta ya patrón de rendimiento, pudiéramos esperar con claridad un insumo más sobre el agravamiento de la crisis educativa nacional. Eso sin olvidar que este año 2024 es un año electoral, con todo lo que implica y significa para la sociedad venezolana, expone.

¿Preparados para la universidad?

Si vemos los actuales sistemas de admisión e ingreso que existen en el país, lamentablemente aquel que se preinscriba quedará admitido, afirma Calatrava.

El educador explica que, en el caso de buena parte de las instituciones universitarias del país, la decisión del ingreso sigue centrándose casi exclusivamente en el promedio de notas de Educación Media. Este se calcula a partir de las calificaciones registradas en las certificación de notas, es decir, las actas oficiales.

No es un secreto para nadie que, especialmente en las escuelas públicas, esas no son reales. Por ejemplo, si en un año te faltan tres notas definitivas correspondientes a las mismas asignaturas, al haber prohibición de dejar espacios en blanco se promedias las que sí se tienen y ese resultado es el que va en las casillas en blanco, indica.

En consecuencia, Calatrava asegura que el tema del ingreso a las universidades queda cubierto en buena medida por este tipo de acciones de ciencia ficción.

Desde hace tres años las cohortes de nuevo ingreso de las Universidades Autónomas y Nacionales Experimentales son establecidas por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), a través del Registro Único de Ingreso al Sistema Universitario (Rusines), en donde cada aspirante carga sus notas tal como están en la certificación y el sistema les informa el promedio obtenido y las opciones de carrera que su promedio le permite en cada institución. Se apuntan digitalmente y luego cada institución le informa vía email si quedó o no asignado.

Ante esto, Calatrava sostiene que la interrogante es si realmente los bachilleres están preparados para las carreras universitarias.

Si vamos al Secel, podemos decir que no están llegando ni siquiera a 08 puntos en Matemática y cercano a los 11 puntos en Habilidad Verbal. No llegan ni siquiera a lo mínimo requerido para egresar con el título de Bachiller, lamenta.

Mala base

La baja preparación académica de los estudiantes viene desde la primaria. Muchas organizaciones y universidades privadas, así como sindicatos y la Federación Venezolana de Maestros han denunciado en reiteradas oportunidades que la mala preparación de los estudiantes viene desde la educación básica.

Pero, sorpresivamente, a finales de 2023, el mismo Ministerio de Educación admitió a través de un encuentro presencial con la UCAB, que los estudiantes de tercero y sexto grado, no cumplen con las competencias básicas en áreas como Matemática y Lectura.

Para llevar a cabo dicho estudio, el Observatorio de la Calidad Educativa Venezolana, tomó una muestra en 13.308 escuelas. Esto incluyó a 834.546 estudiantes de tercer y sexto grado.

Educación

En los resultados mostrados por el Observatorio se muestra que 84,2 % de los estudiantes tienen el nivel más bajo de desempeño en el muestrario.

En cuanto al área Matemática, el muestrario determinó que 71,1 % de los encuestados posee el nivel más bajo de desempeño.

La comparativa de sexto grado tuvo peores resultados en Habilidades de Lectura. En esta, 85,4 % de la muestra demostró tener el desempeño más bajo. En cuanto a la Matemática, casi la totalidad mostró tener el desempeño más deficiente en el muestrario.

EducaciónPor otra parte, hizo una comparativa con otros países de la región latinoamericana, en donde la tendencia es que exista un mejor desempeño.

Resultados preliminares del informe del Observatorio de la Calidad Educativa Venezolana.

Durante el encuentro, la ministra de Educación Yelitze Santaella, de la mano del Observatorio de la Calidad Educativa, se comprometió a hacer en conjunto a la UCAB más pruebas para medir el rendimiento estudiantil.

De igual forma, la representante de la cartera educativa enfatizó que el propósito era hacer que los resultados de dichas pruebas mejoraran.

Otro año, mismo escenario

Pese a tratarse de otro periodo escolar, el panorama de este nuevo año académico parece ser el mismo: el próximo martes, 9 de enero, docentes, así como trabajadores de otros sectores públicos saldrán a las calles nuevamente para exigir mejoras salariales. La fecha se fijó a propósito de la primera protesta hecha en enero de 2023, el mismo día en que iniciaron las clases.

Los trabajadores públicos exigen el aumento del salario mínimo, que se mantiene en 130 bolívares desde marzo de 2022. Asimismo, reclaman beneficios laborales que les han sido quitados, así como la devaluación de otros que han sido fraccionados.

En el caso de los educadores, han insistido en que, hasta que no reciban un salario indexado a la canasta básica alimentaria, y que además les permita costear otros aspectos básicos como vestimenta y transporte, continuarán bajo el conocido horario mosaico, en el que asisten menos días y horas a los centros educativos, con el fin de dedicar tiempo a otras actividades económicas que les permitan subsistir.

Por lo general, los oficios elegidos distan del ejercicio docente.

Algunas organizaciones como la alianza de Escuelas de Fe y Alegría, otorgan a sus trabajadores bonificaciones o premios por permanencia. Con este beneficio buscan incentivarlos, para que asistan los días correspondientes y que los alumnos reciban clases de forma regular.

En las últimas semanas de diciembre, trabajadores activos y jubilados protestaron frente a la sede del Gobierno de Caracas. En esa manifestación denunciaron que no les fue otorgado el pago correspondiente a dos meses de cestatickets ($80), así como el bono de subsistencia para los jubilados. De esta forma dejaron de percibir un total de 180 dólares durante las fiestas decembrinas.

Educación
Foto: Lucía Fernanda Ramírez

La promesa por parte del GDC, fue que lo cancelaría. Sin embargo, hasta la fecha, los trabajadores siguen a la espera de recibir el pago prometido.

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