La Autoridad Única de Salud del estado pide apoyo a medios de comunicación local para combatir la campaña antivacuna que se difunde por las redes sociales, la desinformación y la negativa de algunos religiosos evangélicos para inmunizarse. Iglesia evangélica deja en libertad a sus devotos para que decidan si se vacuna o no.
San Fernando de Apure. “Hola Yeremaya. Chamo, ¿por qué no usas el tapaboca?, tú recibes mucha gente aquí y es peligroso, te puedes contagiar». La respuesta del joven cristiano evangélico fue: «No ministro, yo confío en Dios”. Esta es una conversación sostenida entre José Romero y su proveedor de agua potable, el lunes 27 de septiembre, en San Fernando, la capital del estado Apure. La Iglesia evangélica no toma partido a favor o en contra de la inmunización contra el coronavirus.
El joven tiene 19 años de edad y no se ha vacunado, tampoco usa tapaboca y trabaja diariamente con público. Yeremaya sostiene que su escudo más poderoso contra la covid es Dios.
Afortunadamente goza de buena salud y no ha sufrido ni un resfriado”, asegura Romero, que teme el contagio del muchacho por incumplimiento de las normas de prevención.
Romero es periodista y conoce la elevada incidencia de la enfermedad en Apure, que ha causado el colapso y la contaminación del Pablo Acosta Ortiz de San Fernando, hospital centinela más importante del estado.
Igualmente, un activista de derechos humanos de Apure, de la Fundación de Derechos Humanos de los Llanos, Fundehullan, usa tapaboca, pero expresa abiertamente en una de las actividades de su organización, que no se ha vacunado ni se vacunará. Argumenta que las vacunas no tienen suficiente soporte científico.
Yeremaya y el activista de derechos humanos, forman parte de la comunidad evangélica en Apure. En esta entidad, más de 62% de la población es devoto de esta religión y un sector se niega a inmunizarse contra el coronavirus.
Es decisión personal
Con Crónica. Uno conversan tres pastores de la alta jerarquía de la iglesia evangélica de Apure, dos de ellos confiesan no haberse vacunado. Agradecen la oportunidad para esclarecer la posición de la iglesia.
Su posición hacia la inoculación anticovid como la de sus seguidores, es personal y no trasciende a lo institucional, aseguran.
Franklin Corona, presidente de la Confraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas de Apure, Cicea, también aclara que su competencia e injerencia como pastores es meramente en el plano espiritual.
Nosotros los del cuerpo pastoral no imponemos que las personas se vacunen o no. Lo dejamos al criterio de cada quien. Consideramos que no es un área donde nosotros debamos influir”, asevera el presidente de la Cicea.
Quienes deciden no vacunarse no se basan en lo teológico-doctrinario ni en costumbres evangélicas, aclara el pastor. “Lo que más se maneja es que no hay confianza en la vacuna”.
La Cicea agrupa a más de 3.000 iglesias de Apure y a su vez, esta congregación, en proporción a la población total de la entidad, es la más numerosa del país.
“Al representar, también más de la mitad de la población regional, es lógico que se le atribuya a la iglesia evangélica y a su liderazgo, las bajas en la asistencia a la vacunación”, razona el pastor Aníbal Delgado, vicepresidente de la Confraternidad de Pastores del estado Apure.
Por otro lado, para el pastor Dixon Infante, directivo también de la Cicea, la vacunación no debería ser obligatoria sino voluntaria. “Hacer eso dejaría de ser un acto democrático y pasaría a ser un acto autocrático”.
Infante justifica que vacunarse o no, igual es un acto de fe en Dios y en la ciencia, porque las vacunas están en fase experimental.
David Nieves, pastor y líder espiritual de la iglesia evangélica Enmanuel, una de las más numerosas de San Fernando de Apure, asegura que su congregación reconoce y respeta a todas las autoridades y sus instrucciones.
No obstante, si bien en su iglesia una significativa cantidad de familias se ha vacunado contra la COVID-19, hay otra porción que no lo ha hecho.
La postura de nosotros como ministerio es que respetamos cuando las familias deciden ponerse la vacuna y les damos la bendición, como también a las familias que por alguna u otra razón han tomado la decisión de no colocarse la vacuna”, explica el líder espiritual.
La guía es “cuando el señor coloca esa paz que sobrepasa todo entendimiento, que es la que viene del cielo, eso va a seguir avanzando”, indica Nieves.
Aseguran estos religiosos que en lo que sí hay coincidencia de todos los cristianos evangélicos, es en el cumplimiento de las normas de bioseguridad en sus templos.
Sobre el tema, otros líderes evangélicos del estado, se abstuvieron de dar declaraciones.
El fenómeno de la postura antivacuna de algunos grupos evangélicos no es solo en el estado llanero. En Brasil sucede una situación similar sobre todo en las comunidades indígenas en las cuales representantes de esta religión tienen influencia y rechazan inmunizarse contra la COVID-19.
En principio, muchos aceptaron como válida la afirmación del presidente Jair Bolsonaro, que señaló que vacunarse podría causar como efecto que la gente se convirtiera en caimán.
En Estados Unidos, de acuerdo con lo reseñado por el New York Times, en mayo de este año, 45% de los blancos evangélicos rechazaron vacunarse.
“En general, un número considerable de estadounidenses se resiste a vacunarse, pero los evangélicos blancos presentan desafíos únicos debido a su compleja red de objeciones morales, médicas y políticas. El reto se complica aún más por la desconfianza de larga data entre los evangélicos y la comunidad científica”, se lee en el rotativo newyorkino.
Cala la campaña antivacuna y el tema cultural-religioso
El 25 de septiembre llegaron a la región 17.000 segundas dosis de la vacuna rusa Sputnik V, informó María Eugenia Colmenares, presidenta de Insalud Apure.
Para la aplicación del biológico, se organizó un operativo especial durante el fin de semana, 25 y 26 de septiembre, en el Gimnasio 12 de Febrero de San Fernando y el Domo de Biruaca, municipio gemelo del capital.
En la instalación de este operativo, Colmenares reveló que disminuyó la asistencia a los puntos móviles y fijos para la inmunización con la primera dosis de la vacuna rusa y de la china, Verocell.
La Autoridad Única de Salud del estado lo atribuye a “una mala información, campañas antivacunas que hay en redes sociales y a un tema cultural-religioso, que está calando sobre la decisión de cada individuo para vacunarse”.
Considera imperiosa la necesidad de una buena campaña de comunicación y pide apoyo a los medios locales para revertir la desinformación.
Es necesario darle un buen tratamiento al tema para que la gente comprenda que la única manera de salir de esta pandemia es vacunándose”, precisa Colmenares.
Explica que inocularse es muy rápido y no hay cola porque todo el personal de salud está desplegado en las brigadas de vacunación.
El proceso se ha agilizado con la instalación de 6 dispositivos móviles en el centro y periferia de la capital, que se suman a los 2 fijos colocados al inicio de la inmunización.
En los 6 puntos móviles se aplica la primera y segunda dosis de la vacuna china, mientras que, en los fijos, la primera y segunda dosis de rusa y china.
La tercera edad no hace cola y hay puntos permanentes en el terminal de pasajeros, gobernación del estado y Gimnasio 12 de Febrero de San Fernando. También en el Domo de Biruaca del municipio homónimo.
Las brigadas móviles están ubicadas en la algodonera de la parroquia El Recreo, centro textil El Castillo, centro comercial Traki, terminal de pasajeros y Farmahospital, los sitios más concurridos del municipio capital.
La especialista médico informó que igualmente en el interior del estado, hay uno o 2 dispositivos por población y se conversa con otros comercios concurridos en los 7 municipios para expandir el operativo.
Semana radical y flexible es igual en Apure
Desde que comenzó la pandemia, Apure ha estado entre los primeros 10 estados del país con mayor número de contagios.
A la fecha se han contagiado más de 12.656 personas, información del portal patria https://covid19.patria.org.ve/ y de acuerdo con expertos, proporcionalmente con respecto al país, Apure es uno de los estados con mayor letalidad por COVID-19.
Sin embargo, hay tanta gente en la calle como en la época precovid y no todas las personas usan tapaboca ni se cuidan de las aglomeraciones.
Ramón Carrizalez, gobernador de Apure, informó en agosto, que se habían aplicado 141.000 vacunas, equivalentes a un poco más de 31% de la población. La meta es vacunar a 449.000 apureños.
Colmenares pidió ayuda a todos los sectores para lograr el objetivo exigido para diciembre de este año. “Médicos, enfermeros y brigadistas estamos vacunando para poder salir más rápido y cumplir la meta de 70% de la población”, indicó.
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