Expertos aseguran que diversos factores son los que contribuyen al desorden en las calles de Caracas, desde el crecimiento descontrolado de la población hasta la falta de planificación urbana, políticas públicas y el incumplimiento de las normas de tránsito.
Caracas. Una mujer cruza un semáforo en rojo en la Av. Baralt del centro caraqueño. El paso de cebra está bloqueado por una camioneta de pasajeros y varios tramos de la acera contraria están ocupados por carros de particulares, lo que obliga a los peatones a moverse por la calzada. Cambia la luz y la mujer sigue en medio. Los conductores, impacientes, comienzan a tocar la corneta.
El tráfico avanza. Una vez del otro lado, la mujer se pierde entre la multitud. Por suerte, no necesita tomar un autobús, porque si así fuera, le habría tocado adivinar en dónde esperar. Las viejas paradas se han convertido en el resguardo de quienes corren bajo la lluvia o para los trabajadores de la economía informal.
“Esas paradas ya no existen. Los conductores fuimos quienes creamos algunas y es donde nos paramos a recoger pasajeros. También, las personas están muy mal acostumbradas y quieren que uno las deje justo en el lugar al que van”, dijo Gerardo Puente, conductor de la ruta Antímano-Bellas Artes.
Crónica.Uno hizo un recorrido por las avenidas Baralt, Urdaneta, Lecuna, Sucre y San Martín, y confirmó que hay 18 paradas estructurales en un tramo de 12,8 kilómetros de estas, se utilizan siete, mientras que las otras las eliminaron o tienen carros estacionados en frente que impiden su uso.
Celia Herrera, presidenta de la Sociedad Venezolana de Ingeniería de Transporte y Vialidad (Sotravial), explicó que durante mucho tiempo se crearon y establecieron varias paradas formales para el transporte público en Caracas, pero la mayoría desapareció por la ausencia de una buena gestión y la falta de mantenimiento.
“Aún existen paradas estructurales, pero estas están ‘adornadas’ por la anarquía de muchos conductores y pasajeros”.
Según el artículo 1 de la Ley de Transporte Terrestre, las autoridades deben garantizar el libre tránsito y promover las infraestructuras para ello. Sin embargo, Herrera mencionó que los conductores no cumplen con las rutas y paradas establecidas por el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INNT), por impunidad y falta de infraestructura.
Peatones sin infraestructura
Herrera afirmó que la generación del caos vial en Caracas tiene múltiples razones, entre ellas los problemas de infraestructura en las calles y avenidas de la ciudad. “La red vial en el país no se ha completado, tiene muchos tramos donde no hay continuidad, no existen anillos periféricos que permitan el pase de todos por el centro de la ciudad y no hay suficiente estructura para soportar el crecimiento vehicular”.
Otro aspecto que genera caos son los problemas de micromovilidad que tienen los peatones. Las aceras del centro, por ejemplo, están llenas de trabajadores de la economía informal o motorizados con carteles de mototaxis, que impiden el paso de quienes caminan.
“Los ciudadanos deben caminar por aceras inconclusas, con huecos o escasas dimensiones. Además de tener que atravesar calles llenas de elementos mobiliarios y equipamiento urbano mal ubicado”, dijo la presidenta de Sotravial.
Caracas tiene una población cercana a los 2,1 millones de habitantes, según registros del Instituto Nacional de Estadísticas de 2011. Herrera consideró que las autoridades no tienen interés en mejorar las condiciones de tránsito para los ciudadanos, por ello, es necesario mantener las vías aptas para circulación segura, en condiciones de equidad, para disminuir el desorden actual.
Motorizados sin organización
Durante el aguacero del pasado 18 de julio, los motorizados trancaron la autopista Francisco Fajardo, a la altura de Plaza Venezuela, en sentido oeste, para resguardarse. Los conductores ocuparon por completo los canales de la vía y eso ocasionó tráfico.
Pero no es la primera vez que sucede, en otras ocasiones los motorizados también han generado fuertes colas porque usan los elevados para protegerse de las lluvias.
De acuerdo con Herrera, hace más de 10 años las motocicletas empezaron a tener mayor incidencia en las calles, pero el Estado sigue en deuda con la creación de infraestructuras adecuadas para su desplazamiento. “Las autoridades deben crear vías especiales para motocicletas, las principales autopistas no están diseñadas para ellas”.
En octubre de 2013, el Ministerio para Transporte Terrestre entregó 11 refugios para motorizados en la Gran Caracas, con la finalidad de proteger a los conductores de la lluvia. A pesar de que la intención era buena, no se le da el uso adecuado a las instalaciones por falta de educación vial.
“La idea era evitar la congestión de avenidas y autopistas en época de lluvias, pero ahora las estructuras se prestan para que los delincuentes cometan actos delictivos, o sirven de dormitorio para indigentes”, agregó Herrera.
El fallecido presidente Hugo Chavéz Frías firmó, en octubre de 2011, un reglamento para la Ley de Transporte Terrestre para motorizados, que contiene las siguientes normas referentes a la regulación del uso y circulación de motocicletas en la red vial nacional:
- Ceder el paso a todo peatón o peatona que en uso de sus derechos esté cruzando una vía pública.
- Abstenerse de adelantar a otro vehículo que se encuentre detenido o hubiere reducido la velocidad por cederle el paso a un peatón o peatona.
- Transitar por la derecha de las vías a distancia no mayor de un metro (1m) de la acera o sobre ancho de la calzada y no utilizar las vías exclusivas para servicio público colectivo.
- Vestir chalecos con material reflectivo. Dicho chaleco será de color verde oliva con franjas retroflectivas grises cuando se trate de motocicletas de uso privado, comercial o deportivos; de color amarillo con franjas retroflectivas grises cuando se trate de motocicletas de uso militar o policial, de color azul con franjas retroflectivas grises cuando se trate de motocicletas de uso oficial o gubernamental y de color anaranjado con franjas retroflectivas cuando se trate de mototaxis.
- Transitar en grupo uno detrás de otro, de ser el caso.
- Abstenerse de adelantar a otros vehículos por la derecha o entre vehículos que transiten por sus respectivos canales.
José Gregorio Cáribas, concejal del municipio Libertador (Un Nuevo Tiempo), explicó que actualmente no hay leyes relacionadas con infraestructuras para motorizados ni para regular las paradas de mototaxis, que impiden el libre transito de los peatones por Caracas.
“Las autoridades están en mora con las leyes u ordenanzas que le pongan fin a las paradas de mototaxis, al estacionar en calles, y la de los parquímetros. Son proyectos que están desde hace seis meses, pero están paralizados, esperemos que en algún momento se reactive para reconstruir el orden en la ciudad”.
Falta de institucionalidad
Jesús Armas, exconcejal del municipio Libertador, afirmó que el desorden en Caracas se debe a que las instituciones no existen o su incidencia es nula, por lo que la población ha perdido la confianza en ellas. La falta de justicia, el respeto a las leyes de tránsito, el estado de la vialidad y la ausencia de autoridades locales también son factores de impacto.
Armas comentó que en Venezuela se ha perdido la capacidad estatal para hacer cumplir las leyes por la falta de vocación de quienes han estado en el poder durante los últimos años; asegura que la intención de los gobernantes es mantener el caos porque les permite tener control sobre la población.
“Este desorden o caos ha impedido que se construya de nuevo el tejido social del país durante los últimos 20 años y, en consecuencia, no existe democracia, por ende, seguimos teniendo ausencia de institucionalidad. Es grave porque Caracas es considerada el epicentro del país tanto para lo bueno como para lo malo”.
Añadió que las autoridades desconocen el uso y cumplimiento de las normativas municipales, ordenanzas para la convivencia ciudadana y las leyes de tránsito, porque estas siempre han existido solo que no se cumplen ya que los policías no están preparados para abordar a la ciudadanía.
Leyes sin cumplirse
Para Cáribas, los conductores se han convertido en los “dueños de la calles” durante los últimos años. Aseguró que ha visto que las autoridades policiales no hacen nada correspondiente a su labor, porque los conductores pasan impunes ante cualquier infracción.
“Sí hacen falta algunas leyes, pero hace falta más educación de las autoridades porque ellos mismos comenten faltas y fomentan el desorden: treparse en la acera, pasarse de un canal a otro, comerse los semáforos, y un parrillero sin casco”.
Por otro lado, el concejal señaló que existe la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana, creada el 25 mayo de 2023, que establece en el artículo 11 que los ciudadanos, conductores y peatones serán sancionados con servicio comunitario o cinco veces el valor de la moneda si comenten infracciones tales como: irrespetar el semáforo, montarse en las aceras, ocupar espacios públicos de manera indebida, realizar caravanas vehiculares o motopiruetas.
Incluso, afirmó que, de acuerdo con la Ley de Transporte Terrestre, publicada en agosto de 2008, los conductores o conductoras que incurran en las siguientes infracciones serán sancionados con multas de 10 unidades tributarias:
- Circulen entre canales o paralelamente a otro vehículo en movimiento a más de 60 km/h.
- Circulen cambiando frecuentemente de canal.
- Transporten a más de dos personas.
- Transporten una carga mayor a los 90 kilogramos, a menos de que estén acondicionados para ello.
- Circulen o estacionen en otras áreas destinadas para los peatones.
- Conduzcan en contra vía.
- No usen cascos o elementos de protección.
- Si las autoridades no establecen en las autopistas y vías un canal exclusivo para la circulación de motociclista, estos deberán circular por el canal de hombrillo.
Cáribas reconoció que todas estas normativas deben estar acompañadas de campañas informativas sobre las ordenanzas y la educación vial de los conductores y ciudadanos. Además de crear un plan para la recuperación de los espacios públicos, calles y avenidas, paradas urbanas y los semáforos de la ciudad.
Este martes, 25 de julio, Caracas cumple 456 años de fundada. Sin embargo, su expansión y desarrollo parecen haber dejado de lado al elemento más importante para mantenerla a flote: sus ciudadanos.
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