Representantes de las cámaras de comercio de Ureña y San Antonio aseguran que los más beneficiados han sido los comerciantes cucuteños dado el tránsito de venezolanos a esa ciudad de Colombia.
San Cristóbal. La reactivación del paso peatonal por los puentes fronterizos no ha surtido los efectos que se esperaban. A pesar de que ya las personas pueden cruzar por los pasos internacionales —con algunas restricciones— hay otros elementos que impiden que el comercio de esa zona tenga el movimiento prepandemia.
De acuerdo con Indover Sayago, vicepresidente de la Cámara de Industria y Comercio de San Antonio del Táchira, aunque leve, se aprecia una mejoría en el comercio en ese municipio.
Explica que la apertura al tránsito de personas por los puentes Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y Unión, a finales de octubre, ha permitido una discreta activación del comercio y que emprendedores inicien sus negocios del lado de la frontera venezolana.
Sin embargo, Sayago deja claro que los principales beneficiados son los del Norte de Santander debido a la circulación de venezolanos hacia ese territorio, por lo que quienes sí le ven rentabilidad a la medida adoptada de abrir la línea limítrofe son los nortesantandereanos, en especial los de Cúcuta.
Reitera que espera que se den mejores condiciones que permitan el tránsito peatonal sin restricciones, es decir, que se elimine en especial el pico y cédula para que ingresen los connacionales al territorio colombiano. Pese a estas limitantes, este mes de diciembre el flujo de venezolanos hacia Colombia ha aumentado y así se observó esta semana en el puente internacional Simón Bolívar.
En la visión de desarrollo en la que debemos enfocarnos los actores económicos de la frontera está el lograr el diseño de políticas públicas y de alta gerencia para alcanzar un crecimiento sostenible y sustentable de esta frontera”, dijo.
Sayago advierte que la frontera con Colombia es más que comercio, ya que en esta zona se desarrollan actividades turísticas, industriales, de comercio exterior y servicios aduaneros, entre otros.
Comenta que otro elemento importante que va a dinamizar la economía fronteriza es la apertura de casas de cambio, las cuales se encuentran cerradas desde 2015, cuando por órdenes del gobierno de Nicolás Maduro cesó el flujo vehicular. La medida la tomó debido a incidente en el cual resultaron heridos unos militares venezolanos. Y luego, el paso peatonal fue clausurado en febrero de 2019 cundo Juan Guaidó intentó ingresar ayuda a humanitaria a Venezuela desde Cúcuta.
El representante gremial destaca que 2022 vendrá cargado de retos que deben superar para lograr recuperar el comercio y reactivar el tejido empresarial de esta importante zona, que hace más de 20 años era la frontera más viva de América Latina. De acuerdo con la Cámara de Comercio Colombo-venezolana antes del cierre de fronteras de 2015 el flujo de negocios movía cerca de 1331 millones de dólares, pero a partir de esa fecha hubo una caída de 82 % y, para 2019, las transacciones alcanzaron apenas 241 millones de dólares. La cifra siguió descendiendo a medida que pasaron los años.
Deficiencias
Fernando Grajales, representante de la Cámara de Comercio de Ureña y del sector textil, asegura que, si bien pueden movilizarse con mayor facilidad por el municipio, la apertura fronteriza no les ha dado los frutos esperados.
Explica que hay una serie de limitantes que dificultan la activación en ese municipio, entre ellos el poco transporte público existente en la zona, lo que impide que compradores vayan a la zona en busca de mercancía.
Esto aunado a los altos costos de la gasolina, no permiten que vendedores de ropa de la zona comiencen a beneficiarse como lo esperaban.
Transporte de carga sin iniciar
Tanto Grajales como Sayago coinciden en que es importante la reactivación del transporte de carga por los puentes fronterizos, esto fue una promesa del ahora gobernador, Freddy Bernal, y que quedó plasmado en un acuerdo firmado entre representantes del gobierno del Norte de Santander y Venezuela el pasado mes de septiembre. El compromiso lo asumió Bernal a principios de octubre cuando quitaron los contenedores que bloqueaban el paso en los puentes internacionales, pero hasta la fecha no se ha cumplido la promesa.
Recientemente, las cámaras de comercio de la frontera tanto de Colombia como de Venezuela, en un foro celebrado en la ciudad de Cúcuta, acordaron solicitarle al presidente Iván Duque la reactivación del intercambio comercial colombo-venezolano.
Esta petición tiene la finalidad de mostrar la organización que se tiene en lo que concierne a la reanimación del transporte de carga por los puentes fronterizos.
Bladimir Tovar, director de la Cámara Social de Transporte de Carga, reitera que se mantiene el trabajo coordinado con los homólogos del Norte de Santander, así como la insistencia en que Colombia abra el paso a la carga a través de sus fronteras con Táchira. Las iniciativas tienen como propósito una activación del transporte fronterizo y aduaneros.
Se ha mantenido la coordinación con representantes del Gobierno y aduaneros para garantizar que estén dadas las condiciones y no haya dificultades a la hora de la reactivación fronteriza”.
Indicó que, una vez verificados los vehículos por parte de la Mesa Técnica de Transporte de Carga, permanece el apoyo del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT) para la actualización de permisos y de revisados en aras de fortalecer la flota disponible para este intercambio comercial.
El sector de transporte de carga, aduaneros, importadores, entre otros, mantienen las esperanzas de que antes del cierre de año se solventen las condiciones puestas por Colombia para la reactivación de este sector.
“Importadores y exportadores de Colombia y Venezuela han mantenido contacto con empresas de transporte de carga para manifestar la necesidad de movilizar las mercancías”, dijo.
Indicó que hay disponibilidad de vehículos para el transporte de la mercancía tanto para importar como para exportar.
Afirmó que, a la fecha, entre vehículos y equipos hay unas 300 unidades dispuestas para iniciar las operaciones de carga internacional, lo que representa un aumento en la generación de empleos y también en activación de carga nacional.
De reactivarse el transporte de carga y de mercancías, se beneficiarán 60 agencias aduanales, 36 empresas de transporte y 22 almacenadoras. Lo que conlleva también la recuperación del empleo.
Se necesita combustible
Tovar advierte que el sector de transporte de carga internacional está sometido a las regulaciones en materia de combustible, incluyendo los costos, en especial del gasoil.
El Táchira tiene medidas de suministro y el transporte de carga se mantiene en esa regulación por terminal de placa, aunque en la vía nacional se pueden abastecer sin restricciones. Hay las condiciones para el manejo de la carga de importación y exportación”.
Otro elemento importante es que clientes importadores les han manifestado a agentes aduaneros que, de abrirse el paso de transporte por resta zona, trasladarán sus operaciones al Táchira. “Se estima que de manera gradual retornen las mercancías”.
Agentes aduanales solo esperan que haya la suficiente confianza y seguridad que garantice la logística a la hora de la llegada y salida de mercancías. “Esto garantizará las condiciones de la frontera que siempre ha tenido como vitrina de centro de carga internacional”.
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