El alcalde José Vicente Rangel Ávalos se reeligió con 89.450 votos en un municipio en el que el total de electores es de 510.341 inscritos. Dirigentes sociales sucrenses siguen pidiendo solución a los problemas de vialidad e inseguridad, aunque dudan que en este, su tercer período, mejore su gestión.
Caracas. El municipio Sucre del estado Miranda ha visto ir venir a José Vicente Rangel Ávalos como su alcalde en varias ocasiones. Esta no es la primera vez que resulta reelecto para dirigir los destinos de los sucrenses. En esta, su segunda reelección, obtuvo 53,48% de los votos, en unos comicios en los que solamente 167.960 votantes de la localidad acudieron a las urnas el pasado 21 de noviembre.
Rangel Ávalos ha gobernado en tres períodos 2000-2004; 2004-2008; 2017-2021. Carlos Ocariz, dirigente de Primero Justicia, fue alcalde de Sucre desde el 2008 hasta el 2017. Más allá de su ratificación, en esta reciente votación el oficialista salió electo pese a una abstención de 67,09%. Es decir, 342.381 sucrenses decidieron no participar.
El líder comunitario de la parroquia Petare, Vicente Páez, considera que entre la razones que motivaron la alta abstención sobresalen el desinterés por la política en la población, la división de la oposición y la desinformación. “Son factores que ayudaron a qué los electores no se movilizarán a elegir a sus autoridades regionales y municipales”.
Del mismo modo, Alvis Enrique Pasión Salas, dirigente comunitario petareño, coincidió en que la desmotivación electoral derivó de la falta de confianza por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Según Páez, los centros electorales abrieron con normalidad y se mantuvieron con poca afluencia de votantes durante buena parte de la jornada. Las irregularidades más comunes que se reportaron estuvieron relacionadas con que, algunos coordinadores de centro, impidieron la entrada de representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Agregó que en el sector El Llanito, la escuela San Lucas, permaneció más de 10 horas sin electricidad. “También se presentó la migración de electores sin previo aviso. Los que fueron votar, se sintieron con el deber de hacerlo”.
Pasión Salas reveló que sus vecinos, tanto del chavismo como de la oposición, le manifestaron que iban a votar porque “era la única manera de ejercer nuestro derecho a expresarnos”. En la parroquia de Petare están inscritos 351.932 en el registro electoral, solamente participaron 114.631 (32.57%) y la abstención fue de 67.43 %, es decir: 237.301 petareños no fueron a votar.
Confundiendo al elector
Además de los motivos expuestos por Páez y Pasión Salas, Coralia García, líder social de la parroquia Filas de Mariche, añadió que otra de las razones que propició la baja participación electoral en su comunidad fue la disyuntiva entre los candidatos de la oposición por la alcaldía de Sucre: Andrés Schloeter y Rosiris Toro.
De acuerdo con los resultados del CNE en el municipio Sucre, Rosiris Toro se posicionó en segundo lugar con 26,51% de la votación. En la parroquia Filas de Mariche obtuvo 2.193 votos y en Petare sumó 30.817. Mientras que Andrés Schoelter se posicionó de tercero (11.54%) con 680 y 12.629 votos respectivamente.
“Debido a esa división ocurrió ese resultado, ella (Toro) llegó entubada por la tarjeta de Fuerza Vecinal y como Carlos Ocariz renunció a su candidatura, la gente se molestó y muchos no fueron a votar”, expresó García
Vicente Páez recordó que ambos candidatos fueron concejales por Petare: “con una trayectoria política y social, Andrés Schoelter concentró el mayor número de partidos, él fue quien construyó la unidad en el municipio, junto con la MUD salió a recorrer el municipio a conectar con los electores. La otra candidata surgió tiempo después y ocasionó mezquindad política que confundió y desanimó al elector”.
Es por esto que Pasión Salas también atribuyó el resultado del domingo a la campaña que, hizo el partido Fuerza Vecinal para, a su juicio, confundir a los electores: “les dijeron que si votaban por la MUD el voto sería nulo, que votar por cualquiera de las tarjetas era lo mismo. Cuando en realidad, tenían diferentes candidatos, con la diferencia de que la MUD no tenía candidato para la gobernación de Miranda. Eso quedará en la consciencia de ellos”.
Los problemas de Sucre
A los residentes de Petare y Filas de Mariche los afectan las mismas fallas de los servicios básicos. Los líderes vecinales señalaron que sus comunidades han dejado de recibir agua al menos hasta cuatro meses en promedio.
Todos se quejaron de las constantes interrupciones del servicio eléctrico y denunciaron que el acceso al gas ha desmejorado. Acotaron que el costo del pasaje del transporte público y la escasez de autobuses son otros de los problemas que padecen los habitantes del municipio. La lista de deficiencias incluye el deterioro de la vialidad.
Los dirigentes sociales de Petare mencionaron que los vecinos han tenido que recurrir a las cisternas para paliar la falta de agua y que hay sectores que no reciben agua de las tuberías al menos desde hace 15 años.
También alertaron sobre el aumento de la inseguridad en todas las parroquias. Paéz dijo que “la policía municipal desapareció de los barrios y de las urbanizaciones, ya no hacen patrullaje constante”.
Los ciudadanos quieren soluciones
José Vicente Rangel ganó la alcaldía de Sucre con 89.450 votos. Vicente Paéz y Coralia García piensan que las personas votaron por el candidato del PSUV debido a la movilización que hicieron los jefes de calles. “A pesar de eso, la gente no bajó. La asistencia fue muy poca por parte del oficialismo”, resaltó la dirigente comunitaria de Mariche.
Los líderes sociales recalcaron que los ciudadanos no confían en que Rangel Ávalos haga algo distinto en la nueva gestión. Sin embargo, los habitantes del municipio quieren que se atiendan los problemas de las comunidades. En su opinión, es urgente que se solucionen las fallas de los servicios básicos, que se recupere la vialidad y los espacios públicos, que arreglen los planteles y se reanuden los patrullajes en todos los sectores.
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