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Negocios de comida buscan impulso en el delivery y las aplicaciones para atraer clientes

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A pesar de que la economía venezolana salió de los siete años de contracción a finales de 2021 y podría seguir creciendo este año, la recuperación aún es lenta y desigual, así que los locales se valen de ofertas y de los servicios de reparto a domicilio para aumentar las ventas o captar nuevos clientes.

Caracas. Los locales de comida en Caracas se valen de distintas estrategias para aumentar sus ventas. Vienen de una de las mayores crisis económicas del país y además en 2020 fueron duramente golpeados por la pandemia. 

Al oeste de la ciudad las ofertas suelen ser más atractivas que en el resto, por ejemplo, Yellow Point, un negocio familiar que apenas tiene dos meses en La Candelaria, ha puesto promociones de dos hamburguesas de pernil y bebida por cinco dólares o un sándwich en $1. 

Aunque el precio es una ganga, pues los almuerzos ya se ubican en $7, dicen que las ventas no son boyantes y que el mundo ha cambiado, así que evalúan entrar en el mercado de las apps y suscribirse a servicios como PedidosYa o Yummy, que aparecieron en el país con la pandemia. Los negocios necesitan de impulsos extra para captar clientes.

“Todo ahorita se mueve es por redes sociales, por eso estamos pensando en la afiliación, es otro método para que te puedan ver, solo por el punto la gente se para, pero ya no es como antes, todo ha cambiado mucho”, dice Maximiliano Díaz, encargado de Yellow Point, a Crónica.Uno

Restaurante Yellow Point – Foto: Ariadna García

A pesar de que la economía venezolana salió de los siete años de contracción a finales de 2021 y podría seguir creciendo este año, la recuperación aún es lenta y desigual, en la calle la gente sigue agobiada por los bajos salarios y la inflación. Las enormes cadenas de comida rápida han ido desapareciendo y lo que surgen son pequeños locales, como muestra de una economía empequeñecida. 

El bajo consumo que empieza a recuperarse y que podría ser de 9,5 % este año, según estimaciones de FocusEconomics, es una preocupación en los negocios de comida, por lo que muchos se apoyan en el servicio de delivery para captar otros clientes que no quieren salir de casa. 

En Doña Agapita, un icónico local de cachapas, dicen que todavía no ha entrado en el mundo de las apps, pero que sí tiene un servicio propio de reparto a domicilio el cual les ha mejorado las ventas. Esto empezó con la pandemia y hasta ahora no piensan dejarlo. Sin embargo, Manuel, un encargado del restaurante, afirma que las ventas que se hacen en el sitio superan los pedidos a distancia.

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Este año, entre comillas, nos ha ido más o menos. Claro que se vende mucho menos que antes, este negocio tiene 27 años y los primeros fueron muchísimo mejores. Ha mejorado un poco, pero no igual que antes, comentan en Cachapas Doña Agapita. Allí el delivery, dependiendo de la distancia, tiene un costo promedio de dos dólares.

Otros establecimientos manifiestan que no han tenido suerte al entrar a las aplicaciones, Francisco Jardín, dueño del local La Quijotica, indica que están en proceso de devolver el punto de venta a PedidosYa, una herramienta que estas empresas les proveen a sus afiliados para que reciban los pedidos en línea. 

“En realidad el beneficio es que nos dimos más a conocer, pero no hemos tenido tanto impulso allí porque la gente prefiere venir al local, por lo menos para nosotros ha sido así. El local tiene su propio servicio de delivery y nos ha resultado mucho mejor”, dice Francisco. 

El restaurante La Quijotica estima que al mes recibían por la app entre 5 y 10 pedidos, aunque advierten que eso varía y que hay días en que puede que no salga nada. Por cada pedido la empresa de reparto se queda con 26 % de comisión y adicional a eso deben pagar $10 mensual por el mantenimiento del punto.

Francisco Jardín agrega que más allá de los servicios de reparto las ventas en su local han mejorado bastante con respecto al año anterior, lo que incluso les ha permitido hacer pequeñas remodelaciones.

Una mala experiencia versus una oferta jugosa

La dueña de Lilys Rolls, que tiene más de dos años afiliada a los servicios de las apps de reparto, comenta que estar en esas plataformas ha potenciado su marca. Las ofertas que estableció PedidosYa, cuando iniciaron en enero de 2021, rápidamente se convirtieron en un boom. 

“En diciembre de 2020 nos contactó Pedidos Ya y nos propuso entrar con una promoción de dos empanadas por $0,99 y así logramos mayor alcance y nos dimos a conocer, eso nos trajo muchísimos beneficios porque llegamos a clientes a los que no podíamos alcanzar, luego firmamos contrato y arrancamos en enero de 2021. Ya tenemos más de año y medio y nos va superbien”, dice Darielis Herrera, dueña de Lilys Rolls, en entrevista a Crónica.Uno

Pero la experiencia también llegó a ser agridulce con otro de los proveedores. Herrera cuenta que cuando buscaron a Yummy para afiliarse allí la empresa les respondió que no podían ser parte, debido a que tenían menos de 10.000 seguidores en redes sociales. Un poco más tarde, cuando crecieron, fue esta misma compañía quien los buscó y les hizo una “oferta jugosa”. Hoy este local está en ambas plataformas y ya tiene casi 32.000 seguidores en Instagram.  

La valoración de la empresaria sobre ambas plataformas es que en Pedidos Ya la gente busca promociones y compra de ese modo, mientras que en Yummy considera que los pedidos son más grandes. 

Yummy no respondió de inmediato a la solicitud de entrevista para conocer la evolución que han tenido estos servicios. 

Kfe en Taza, un local que se ha vuelto popular por tener gatitos, en donde los clientes pueden ir a acariciarlos y también llevarse souvenirs con ese concepto, estuvo en el pasado en estas plataformas, pero problemas con los envíos, que hacían que la comida llegara fría en varias ocasiones hizo que salieran de las aplicaciones. 

Kfe en Taza – Foto: Ariadna García

“Tuvimos ese problema de que siempre llegaban frías las cosas y decidimos salirnos de la aplicación porque no es factible estar generando comentarios negativos que afectan tu imagen”, indica Valeria González, una de las personas que atiende en la cafetería. 

En Kfe en Taza evalúan volver a las apps, para potenciar una campaña que tienen ahorita de “Adopta, no compres”, con ella apoyan la esterilización de 50 gatos comunitarios. “Mi jefa lo que quiere es impulsar las ventas de la campaña para apoyar a todos estos gatos y lograr esta labor”. Allí indican que las ventas van bastante bien y que su impulso lo consiguen en redes como Instagram y TikTok. 

Kfe en Taza – Foto: Ariadna García

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